El papa Francisco advirtió hoy que los cristianos deben evitar la actitud de los soldados que ganan una batalla y “arrasan con todo”, más bien están llamados a ser humildes, magnánimos y no pusilánimes.
Jorge Mario Bergoglio hizo esta reflexión durante la homilía de su misa diaria, que presidió la mañana de este jueves en la capilla de la Casa de Santa Marta, en el interior del Vaticano.
Según el pontífice, la Iglesia predica su mensaje a todo el mundo, con humildad y apertura.
“Esta es la magnanimidad que los cristianos deben tener. A cristiano pusilánime no se le entiende: es justamente de la vocación cristiana esta magnanimidad, cada vez más, cada vez más, siempre adelante”, dijo.
Señaló que “el estilo de la predicación evangélica va en esta actitud: la humildad, el servicio, la caridad, el amor fraterno”.
“Pero señor, ¡nosotros tenemos que conquistar el mundo!”. Esta palabra, conquistar, no va. Debemos predicar en el mundo. El cristiano no debe ser como los soldados que cuando ganan la batalla arrasan con todo”, añadió.
Sostuvo que los cristianos anuncian el evangelio más con su testimonio que con las palabras, por ello deben una alma que no tenga miedo de las grandes cosas, de ir adelante hacia horizontes que no terminan, y la humildad de tener en cuenta las pequeñas cosas.
Estableció que cuando los católicos avanzan con esa magnanimidad y también con esa humildad, cuando no se atemorizan de las grandes cosas, de aquel horizonte, pero consideran además las cosas pequeñas, la humildad y la caridad cotidiana, “Dios confirma la palabra. Y vamos adelante”.
Agencias