Enterarse que Los Bartlett son propietarios de 23 residencias ubicadas en las zonas mas caras del Valle de México, causo revuelo y molestia en la opinión publica, sobre todo porque, Manuel Bartlett Diaz, es funcionario del actual gobierno que presume combatir la corrupción.
Luis Manuel, el hijo de 24 años, es dueño de tres inmuebles de 14 hectáreas de extension, en Valle de Bravo, Estado de México, dueño de Cyber Robotics Solutions, de la empresa Playa AAK, folio mercantil 21705 en Cancun, Xibalba Resorts en Cancun también y la agencia de publicidad CBW, entre otras…
Julia Abdala, compañera sentimental del director general de la Comisión Federal de Electricidad y senador de la República con licencia, quien antes de su relación con el funcionario no era dueña de propiedad alguna, ni funcionaria pública motivo por el cual no declaró ante la Secretaría de la Función Pública para explicar como obtuvo cinco empresas y la residencia ubicada en Lord Byron 28, en Polanco, la joyería Tidure ́s by Julia Abdala, la Desarrolladora Inmobiliaria TZÍKIN.
Todos estos datos que ahora son públicos, fueron investigados por Carlos Loret de Mola y revelados ante la opinión pública, motivo por el cual fue separado del noticiero matutino de Televisa. Las propiedades de Los Bartlett, alcanzan un precio aproximado de 800 millones de pesos, cantidad que no coincide con los 51 millones de pesos declarados por el funcionario ante la Secretaría de la Función Pública.
Las especulaciones y criticas de la opinión pública y los medios sobre la cuantiosa y sorprendente fortuna en bienes raíces y las 10 empresas que poseen los Bartlett, fueron contenidas y disculpadas por el presidente, Lopez Obrador durante un recorrido que realizó por la Central Ciclo Combinado, “El Sauz”, en Pedro Escobedo, Queretaro, dijo el presidente: “…es visto con malos ojos porque logró renegociar contratos onerosos y leoninos de gasoductos que habían sido heredados a su administración […] contratos que iban a terminar con la Comisión Federal de Electricidad, pero que gracias a la renegociación de Bartlett se ahorraron 4,500 millones de dólares […] de ahí viene que no vean con buenos ojos al licenciado Bartlett, pero yo lo apoyo, porque en este asunto y en otros ha tenido una postura de defensa de los intereses del pueblo y de la nación”.
Obviamente las criticas arreciaron por las declaraciones y la defensa ridícula que hizo Lopez Obrador de su funcionario, cuyo deber, obligación, responsabilidad y conocimiento en materia de energía debe ser obligado.
De manera, que no es un favor el que hace al país el acaudalado funcionario, simplemente trabaja y se le paga por el trabajo que realiza ¿En donde esta lo sorprendente?
Ahora bien, el hecho que el presidente lo haya defendido cuando la ola de criticas y culpas se le vinieron encima al ser revelada la cuantiosa fortuna que posee en bienes raíces, no lo limpian del todo, pues acumular 800 millones de pesos como secretario de Gobernación operando la “caída del sistema electoral”, o gobernador de Puebla, o senador de la República en dos ocasiones, no serían suficientes ingresos como para ahorrar la montaña de dinero que tiene invertido el funcionario en bienes raíces. Para saberlo, bastaría que la Secretaría de la Función Publica investigara con auditores independientes, los ingresos del funcionario para dejar claro la forma y el fondo de las maniobras que le permitieron a Los Bartlett amasar tan inmensa fortuna. El hoyo de desconfianza pública en torno a Los Bartlett, no se termino de palear, pues quedaron al descubierto sospechas que los acusan.
Y como si no hubiera sido suficiente el descrédito social que los marca, Manolito, el hijo de Manuel Bartlett, le vendió 20 ventiladores al Instituto Mexicano del Seguro Social.
Sucedió que la delegación del IMSS, en el Estado de Hidalgo, por asignación directa a Cyber Robotics Solutions (compañía de Los Bartlett) le compró 20 ventiladores a un precio de 31 millones de pesos, esto quiere decir que cada uno de los ventiladores fue comprado por un millón 550 mil pesos, equivalente al doble del precio del valor real en el mercado internacional.
Basta recordar cuando el presidente Trump garantizó la venta a México de 1,000 ventiladores para los pacientes del coronavirus cuyo precio se calculó en 15 mil dólares por cada equipo; o los que venden en España y China a precios de 898 mil pesos equivalentes a 37 mil 500 dólares, o el caso del ISSSTE que asigno directamente a Médica D SA de CV, un contrato para comprar, en 980 mil pesos cada ventilador, misma compañía que obtuvo otro contrato de la delegación del IMSS en Guanajuato por 40 ventiladores fabricados en Alemania a precio promedio de 826,455 pesos, cifras que sorprenden cuando comparamos el precio que pago la delegación del IMSS en Hidalgo de un millón 550 mil pesos por cada equipo.
“Hijo de tigre pintito”, dice el refrán, por lo que se concluye que la corrupción, al igual que Johnny Walker, “camina tan campante”, a sabiendas de que el presidente la disculpa invocando al presidente Juarez: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.
@luis_murat