López Obrador asegura que va a serenar a México

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Andrés Manuel López Obrador arrancó este domingo en la delegación Gustavo A. Madero sus actos de precampaña rumbo a la presidencia de la República y prometió tranquilizar al país si gana su proyecto de nación.

 

 

Tal como lo ha expresado en otras ocasiones, López Obrador pidió acabar con la corrupción política que existe en la sociedad. En su primer discurso, también equivocó momentáneamente el precio del boleto del Metro y planteó eliminar los altos sueldos de los funcionarios públicos para mejorar la economía nacional y con eso atender los problemas de la inseguridad y violencia.

“Eso es lo que nos va a permitir sacar adelante a nuestro país”, dijo ante sus simpatizantes.

“¡Vamos a serenar a la sociedad! ¡Va a haber seguridad, va a haber tranquilidad  porque va a haber justicia en México!”,  expresó.

Durante el mitin, una niña de unos 8 años que no dejaba de ondear una bandera del PRD le preguntó a su madre: “¿hay que gritar por Lobo, mamá?”, en referencia a Victor Hugo Lobo,  jefe delegacional de la Gustavo A Madero.

“No hija, hoy no le toca a Lobo sino a López Obrador”, le dijo ella.

Así, arropado por los dirigentes nacionales del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, Andrés  Manuel López Obrador inició su segundo intento por llegar a la Presidencia de la República con el firme propósito de lograr el “Renacimiento de México”.

Bajo un intenso calor que hizo que se quitará su chamarra color negra que portaba, el político tabasqueño señalo que de nueva cuenta recorrerá el país para ofrecerle “sentimientos, corazón y salvar a la patria”

Ante la masas que no dejaban de ondear sus banderas amarillas, negras y blancas, el precandidato presidencial cuidó que su discurso no llamara a invitar a votar por él, aunque si cometió su primera pifia de precampaña  al asegurar que el costo del  boleto del Metro es de 2 pesos, lo cual fue inmediatamente replicado por su amplia audiencia que en coro corrigió: a 3.

“Bueno, cuando yo fui Jefe de Gobierno lo deje en 2 pesos”, dijo.

Acompañado de Jesús Zambrano, Alberto Anaya y Luis Walton, el precandidato presidencial volvió a reiterar que de ganar el próximo 1 de julio de 2012 establecerá su “República de la austeridad”, reduciendo a la mitad los salarios de los altos funcionarios, evitar la corrupción para que los 3.5 billones de pesos del presupuesto del gobierno se gaste con eficiencia. El precandidato izquierdista también dijo que de llegar  la presidencia del país buscará un crecimiento anual de 6%, para generar un millón 200,000 empleos.

“¡Obrador! ¡Obrador!”, le gritaron sus simpatizantes de regreso en la Delegación Gustavo A Madero donde los huestes del  titular Victo Hugo Lobo no dejaban de exclamar “¡Obrador, Lobo está contigo!”.

Señoras con niños en brazos, jóvenes que no pararon de ondear banderas y personas de la tercera edad no perdieron un instante del discurso del tabasqueño.

En medio de estas masas lopezobradorista una señora con suéter color rosa porta con orgullo el poster donde se observa al tabasqueño con las palabras “Presidente Legitimo”, que se usó en los momentos finales de 2006.

Esta muestra de músculo de los perredistas en la Ciudad de México no fue desaprovechada por Jesús Zambrano, quien a pesar del intenso calor nunca se quitó su chamarra de cuero. El líder del PRD aseguró que se está preparando para presentar el mejor ejército electoral “que jamás se haya construido por la izquierda mexicana”.

Ante las masas que se congregaron en esta plaza, el dirigente del PT Alberto Anaya, quien fue el primero en tomar el micrófono, no se aguanto las ganas y se fue hasta la cocina al decir “este arroz ya se coció”  y  que López Obrador sería el próximo presidente de México.

Atrás del templete se colocó una enorme manta que tenía la imagen del tabasqueño con la leyenda “El cambio verdadero está por venir” y más atrás un enorme árbol de Navidad acompañaba al inicio de precampaña del tabasqueño. Al terminar el acto,  López Obrador pasó por el lugar,  de broma Alberto Anaya le dijo que si no iba a poner su carta. El tabasqueño sólo sonrió.

ADN Político