Ante la disputa por la Dirigencia Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las voces que se han pronunciado a favor de la permanencia de Eviel Pérez Magaña o en pro de la renovación de sus líderes, Diputados de esa fracción parlamentaria compartieron su opinión y pese a las diferencias, llamaron a la unidad de las bases de ese Instituto político.
La diversidad de opiniones se manifiesta entre los priístas de la LXI Legislatura; mientras algunos como Marco Antonio Hernández Cuevas, dan claro respaldo a Pérez Magaña, otros como Carolina Aparicio piden la renovación de la dirigencia. En tanto, unos más prefieren mantenerse “neutrales” o no revelar sus inclinaciones, como el ex Presidente Municipal de Oaxaca, José Antonio Hernández Fraguas.
De acuerdo a algunos legisladores del Revolucionario Institucional, quienes piden la salida de Pérez Magaña, son movidos por intereses personales, ajenos al fortalecimiento del partido.
“Le da la democracia a actores que estaban muertos políticamente, como Roberto Villalana; gente que ha tenido la oportunidad que el partido le ha dado, como Abel Trejo, que fue Diputado Federal dos veces y funcionario del Gobierno del Estado. Y ahora resulta que exige democracia al interior del partido, cuando fue parte de un sistema que lo impuso” criticó el diputado Marco Antonio Hernández cuevas.
“Pedimos una nueva convocatoria, en donde puedan participar todos, para que las militancias tengan el respaldo, la legitimidad que dan las bases y no sea una imposición… Eviel ya tuvo la oportunidad de competir como candidato a gobernador y perdió, ahora que deje rescatar al PRI” expuso Carolina Aparicio.
En tanto, Elías Cortés opinó que quienes disputan la presidencia del tricolor, lo hacen porque “saben que a partir de un cargo pueden tener privilegios y lejos de eso, deben pensar en el bien del partido”.
Por su parte, el diputado por el distrito XVII, Francisco Martín Vela Gil, ve positivamente la manifestación de opiniones encontradas de los militantes, pues el PRI “ha sido un partido que ha vivido su efervescencia de esa manera…Yo creo que los pronunciamientos ayudan, porque están reviviendo al partido” asentó.
No así, lo consideró José Antonio Hernández Fraguas, quien dijo, que “es un pleito de vanidades que no nos lleva a ningún lado”.
Pese a que ninguno de los diputados entrevistados admitió que exista una crisis al interior del tricolor, aceptaron que no estaban preparados para perder y ante eso, se cometieron diversos errores después del 4 de julio, que han provocado que ahora no exista unidad entre las corrientes.
“Lo que nos faltaba es estar preparados para perder, y ante la derrota se ha venido desatando una serie de situaciones incomodas, de críticas, de cuestionamientos” opinó Hernández Fraguas.
Después del 4 de julio, se falló en no haber convocado a todas las bases del partido, en “no hacerle el reconocimiento a gente que ha fortalecido al PRI en las diferentes regiones. Hubo un vacio y la militancia requiere que esos vacios se llenen” señaló Carolina Aparicio.
Martín Vela Gil aseguró que el PRI después del 4 de julio, ha trabajado visitando y escuchando a quienes le brindaron el voto, militantes que exponen sus acuerdos y desacuerdos, lo que da muestra “precisamente” de que hay interés de participación. “Si después de perder el 4 de julio nos hubiéramos tirado en la hamaca a lamentarnos de lo que sucedió yo creo que otro sería el resultado, pero si escuchamos tantas voces participar, es precisamente porque hay interés” dijo.
Mientras tanto, Elías Cortés refirió que después de la derrota electoral, la disputa por la dirigencia estatal era natural, ya que muchos, (sin decir nombres), que ya estuvieron en la presidencia del partido o que ha ocupado un lugar en el mismo, saben que a partir de esos cargos pueden obtener privilegios, “pero lejos de eso, deben pensar en el bien del partido”.
Coincidente, fue la opinión de Marco Antonio Hernández Cuevas, quien aunque negó errores después del 4 de julio, señaló que quienes comenzaron la disputa por la presidencia del PRI, lo han hecho porque ven destruida su permanencia política y “están acostumbrados” a vivir dentro de un presupuesto estatal, “viviendo del propio partido, por eso actúan de esa manera” aseveró.
Los legisladores hicieron un llamado a las partes en conflicto y a todos los priístas, a la unidad, no sin antes reconocer la ausencia de una guía, como lo era antes del gobernador del Estado, sin embargo, confiaron en que la situación que atraviesa el tricolor será pasajera y el PRI de Oaxaca caminará con bases sólidas para las próximas elecciones del 2012.