A siete de días de culminar el periodo de precampaña, el aspirante del PRD a gobernador del estado, Benjamín Robles Montoya, ha recorrido en las ocho regiones los mil puntos para Unir Oaxaca, en los cuales multitudinarios contingentes de militantes y simpatizantes le han ratificado su respaldo para que los represente en la elección del 5 de junio.
Hartos del típico personaje político que solo aparece en elecciones, de aquellos que prometen y no cumplen, que cuando ganan se olvidan del Pueblo, de este de tipo de gente, han expresado los perredistas, no quieren volver a saber nada, pero sí caminarán con Benjamín Robles porque aseguran que es un hombre de hechos que siempre ha estado con ellos.
De los Valles Centrales al Istmo, de la Cuenca a la Sierra Sur, de Cañada a la Costa y de la Sierra Norte a la Mixteca, este es el recorrido que ha hecho el precandidato para unir a la militancia del Sol Azteca, aunado a los últimos tres años que ha caminado como senador por los 570 municipios.
Fue en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, en Chahuites, en los límites con el estado de Chiapas, donde Robles Montoya llegó a los mil puntos. Allí, en la tierra del mango, pidió a sus compañeras y compañeros del Sol Azteca trabajar juntos en una candidatura de unidad.
“Para gobernar a Oaxaca hay que conocer a la gente de Oaxaca, yo les digo que todos ustedes seguramente tienen muchas metas, muchos sueños, muchos anhelos, yo les digo que sí se pueden cumplir. Por eso digo que hay que unir Oaxaca porque significa rescatar Oaxaca de la pobreza, de la marginación, del abandono, de la corrupción. Vengo a pedirles su apoyo para ser candidato a gobernador y lo voy a ser. Les garantizo que si me tengo que partir el alma me voy a partir el alma pero me voy a convertir en el gobernador más cercano al Pueblo que haya existido en toda la historia de Oaxaca, ese es mi compromiso”, expresó con gran entereza.
Miles de perredistas de María Lombardo, Santiago Yaveo, Jalapa de Díaz, Tuxtepec, Santa María Jacatepec, San Miguel Soyaltepec, Xoxocotlán, Zimatlán de Álvarez, Sola de Vega, Cuicatlán, Tehuantepec, Juchitán, Ejutla de Crespo, Santos Reyes Nopala, Pochutla, Tlacolula, Guadalupe Etla, Guichicovi, Chahuites, e importante pueblos y localidades del estado son ya parte de la familia Unir Oaxaca.
En estos 23 días de precampaña, Benjamín Robles y su esposa la contadora pública Maribel Martínez Ruiz, en un trabajo de unidad, han visitado personalmente los hogares de familias perredistas, a quienes han escuchado e invitado a sumar esfuerzos para enfilar a Oaxaca por la ruta del verdadero cambio.
La fuerza del perredismo estatal y nacional, el corazón de la izquierda mexicana, el espíritu luchador ha despertado y abierto los ojos para volcarse sobre Robles Montoya, un político que con sus acciones ha transformado la vida de muchos oaxaqueños.
El senador Alejandro Encinas, uno de los principales representantes de la izquierda progresista de México, ha manifestado que en Oaxaca ya hubo alternancia pero no transición democrática y quien garantiza la consolidación de la misma es solo Benjamín Robles.
También los distintos liderazgos regionales le han externado su total respaldo. Dennis García Gutiérrez, dirigente del Movimiento Social de la Región del Istmo (Mosori), reiteró que el precandidato es el único con la capacidad para tomar las riendas del estado y defender al Pueblo de los corruptos.