A una semana del terremoto de 8.2 grados en la escala de Richter que sacudió la región del Istmo de Tehuantepec, el apoyo y la atención en los 41 municipios de la zona se ha dado a cuenta gotas, según la denuncia de los propios pobladores.
Diputados locales, secretarios de estado, presidentes municipales y líderes de partidos políticos han hecho de la desgracia de más de un millón de damnificados un acto de proselitismo.
Durante la visita que realizó el presidente de la República Enrique Peña Nieto al Ayuntamiento de Santa María Xadani junto con la primera dama Angélica Rivera, pidió a los medios de comunicación solidaridad y conciencia sobre la situación que se vive en Oaxaca y Chiapas.
Además de hacer un llamado a los mexicanos para sumarse al apoyo de los damnificados porque “no se siente lo suficiente”.
Más tarde, durante una reunión con vecinos de Xadani, el gobernador Alejandro Murat fue increpado por un ciudadano quien le reclamó la falta de apoyo, por lo que el gobernador respondió con gritos.
Se estima que tan sólo en el municipio de Juchitán sean unas mil casas que se derriben en los próximos días, aunque el número puede aumentar a ello a suman unas 87 escuelas por lo que a instalar en unos 157 módulos provisionales para iniciar clases.
Carina García
