*En la reunión que convocó a líderes del MNE de todo Oaxaca, el profesor René Bejarano Martínez también hizo un llamado a los hombres a respetar y apoyar la causa feminista.
Oaxaca de Juárez, Oax.- Durante una reunión de líderes estales del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE), a la cual convocó el líder de la organización, el profesor René Bejarano Martínez, la activista y política oaxaqueña Paola Gutiérrez Galindo, como parte de un manifiesto y posicionamiento del MNE, hizo un llamado a planear y ejercer políticas públicas en pro de la lucha feminista y a dejar de lado la crítica no constructiva al movimiento por lo radical de las manifestaciones.
La exdiputada local mencionó los ejemplos de Ingrid Escamilla y la niña Fatima como pruebas fehacientes de la falta de respeto a la vida de las mujeres que existe en nuestro país, además de citar las alarmantes cifras que ha dado la ONU en la materia: 10 mujeres son asesinadas al día en México; y entre 2015 y 2019 hubo 3,578 feminicidios.
En cuanto a las críticas por lo radicales de las manifestaciones realizadas por los diversos colectivos feministas, dijo: “a diversos actores y personajes escandaliza la radicalidad que han alcanzado las protestas de diversos sectores de mujeres. Estas pieles sensibles se indignan porque las mujeres asumen la acción directa y pinten monumentos, pero son poco sensibles y altamente pasivas ante la ola de violencia sistemática que sufren las mujeres en todo el territorio nacional”.
Gutiérrez Galindo señaló que no son manos negras ni intereses obscuros quienes alientan las marchas y protestas, sino la violencia patriarcal y machista, la violencia sistemática, las violaciones y los feminicidios, la falta de acciones y resultados desde el ámbito de las instituciones, las que alimentan la movilización.
Mencionó también el oportunismo de diversos actores de la derecha, asegurando que su papel en la protesta es intrascendente y que sus opiniones en redes sociales no tienen base ni cimiento en el tejido social.
“Más vale corregir y reorientar el rumbo como gobierno. El costo puede ser alto, pero la vida y la seguridad de las personas, en especial, de las mujeres de todas las edades no tiene precio. Para un proyecto transformador progresista y de izquierda, esto no debería significar ningún problema, a quien le indigesta la lucha por la igualdad, la equidad y el ejercicio pleno de las libertades, es a la derecha. Así, parafraseando la famosa cita del 15M de 2011 en Madrid (“La revolución será feminista o no será”), la llamada Cuarta Transformación del país en pleno Siglo XXI o es feminista y se compromete a fondo con las las mujeres o no será”, concluyó.
Por su cuenta, el profesor René Bejarano Martínez, aseguró que el feminismo no es un asunto solo de las mujeres, sino que también puede haber hombres feministas, recordando que cuando se luchó por la igualdad racial, también hubo hombres blancos que compartieron las convicciones por eliminar la segregación de la que fue objeto la población afroamericana en Estados Unidos.
“La emancipación de las mujeres será principalmente tarea de las mujeres, pero habremos de participar hombres con convicciones feministas, porque es más hombre un hombre que es partícipe de los derechos de las mujeres, es más hombre el que no violenta, el que no abusa, no acosa, no ofende ni maltrata física, moral o mentalmente a ninguna mujer, que entiende la importancia de la equidad y que busca ayudar al empoderamiento femenino”, dijo el líder del Movimiento Nacional de la Esperanza.
Bejarano Martínez aseguró también que no se le debe ceder espacio a las derechas, que han sido todo lo contrario de los ideales democráticos de las mujeres, oponiéndose a que éstas puedan ejercer libremente su sexualidad, a la maternidad libre y voluntaria; y criminalizándolas por la interrupción del embarazo.
