En Oaxaca cada año se infectan aproximadamente 100 personas por el mal de chagas, enfermedad transmitida por la chinche besucona, tripanosoma cruzi, afectando en mayor porcentaje a la región de la Costa.
En entrevista el jefe del departamento de Enfermedades Trasmitidas por Vector de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Iván Santibáñez Matus, precisó que la dependencia refuerza acciones de búsqueda intencionada de casos así como de atención médica oportuna.
En este sentido informó que hasta la semana epidemiológica número 26, se han enviado al Laboratorio Estatal de Salud Pública de Oaxaca (LESPO) 295 muestras de sangre de las cuales 78 resultaron positivas, siendo el grupo de edad más vulnerado el de 25 a 44 años y el de 65 y más, lamentando seis fallecimientos por complicaciones.
Destacó que entre los síntomas del cuadro agudo de la enfermedad (duración de dos a tres meses) destaca el “chagoma de inoculación” que ocasiona que la piel se ponga morada en la zona afectada, aunado a fiebre, dolor de cabeza, malestar en general, y cuando el piquete es en el rostro se presenta la “romaña” que produce inflamación de los párpados.
Subrayó que de no recibir atención en la primera fase el padecimiento se puede complicar y desencadenar lesiones en el corazón como miocarditis crónica, arritmias, cardiopatías, invadiendo tejidos y destruyendo células del colón y esófago, lo puede provocar el fallecimiento de los pacientes.
Explicó que menos del cinco por ciento de los casos pasan de la fase aguda directamente a la muerte ya que puede pasar de cinco a 10 años sin sentir ningún síntoma de la infección, por lo que destacó la importancia de mantener especial atención en la salud.
Detalló que existen tres formas de transmisión: por picadura de Triatomino y rascado de la herida e introducción de heces contaminadas; vía perinatal a través de la placenta (madre a hijo) y por transfusión sanguínea.
Advirtió que estas chinches se encuentran, por lo general, en lugares insalubres, escondidas entre techos y muros de madera o adobe, por lo que los SSO intensifican las estrategias de vivienda saludable, la vigilancia epidemiológica, promoción de la salud, nebulización y capacitaciones tanto al personal médico como a la comunidad.
Finalmente recomendó a la población en general a abstenerse de la automedicación así como de remedios caseros ya que podrían agravar la infección y confundir los síntomas con otros padecimientos.