Servir con patriotismo, sin traicionar los ideales y sacrificios de los precursores que construyeron México, y lo hago también para que germine el Oaxaca que todos deseamos, es el objeto del trabajo realizado en mi primer año de actividades legislativas, asentó el Senador de la República Benjamín Robles en víspera de la rendición de cuentas que dará al pueblo de Oaxaca este lunes.
“Yo creo profundamente que la política es una vocación, la del servicio, y creo que se puede ejercer con dignidad. Por eso me propuse como objeto de mi trabajo propiciar que las personas tengan razones para confiar en su vida, tranquilidad y preparación para construir comunidades en progreso, y sobretodo familias unidas. Al hacerlo, busco ser congruente con esa forma de ser, pensar y trabajar tan nuestra”, manifestó el legislador oaxaqueño.
Y enfatizó: “Me niego rotundamente a traicionar los ideales y los enormes sacrificios con que nuestros precursores construyeron el México que hoy gozamos. Y Menos aún contribuiré a edificar una historia de pobreza y desconfianza, como ha ocurrido en los últimos 80 años”.
El congresista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reveló que a nivel nacional sólo el 11.4 por ciento de los ciudadanos confía en sus representantes populares, mientras que en Oaxaca ese porcentaje baja a 2.9, es decir menos de 3 personas por cada 100.
Dijo que la cifra es tan contundente como vergonzosa, pero ilustra muy bien la cantidad de simulaciones y mentiras que han alimentado toda esa desconfianza, que descansan en al menos 3 ideas muy claras que tiene la gente: 1. Los diputados y senadores sólo acuden a los ciudadanos para pedir el voto y luego nunca regresan; 2. Los diputados y senadores no trabajan, pero viven entre el lujo y la opulencia; y 3. Los diputados y senadores sólo ven por sí mismos o por sus grupos, no les interesa lo que le pase al estado o al país.
Ante esta situación, el senador Benjamín Robles aseguró que desde que asumió el mandato como representante de Oaxaca ante el Pacto Federal ha hecho todo lo contrario.
“Si la gente pensaba que no iba a regresar, entonces me tendrían con ellos a cada momento, y lo hice cada semana, recorriendo en un año más de 200 municipios; si la gente pensaba que no iba a trabajar, entonces me convertiría en el legislador con más participación y propuestas en el Senado, como ya he sido reconocido por diversas instituciones; y si la gente pensaba que no iba a velar por los intereses del país, entonces consolidaría ideas en los temas torales de la vida nacional, como lo sigo y seguiré haciendo”, afirmó.
Y es que dijo que está comprometido a honrar esa forma de ser, pensar y trabajar que ha hallado en una reserva de mujeres y hombres dignos de esa herencia histórica de Juárez, Matías Romero o Bustamante, personas sencillas que hacen posible que el estado marche a pesar de las dificultades.
