El que ha protagonizado una de las últimas historias de intrigas y extorsiones al interior del gobierno estatal, es el ahora exsubsecretario de la Contraloría Eduardo Cruz Sánchez. Este angelito dicen que llegó al gobierno gracias a que fue integrante de uno de los despachos que se contrataron para conducir el proceso de entrega-recepción entre Gabino Cué y Alejandro Murat. Ahí se le pegó como lapa a José Ángel Díaz Navarro y gracias a eso llegó hasta dicho cargo, del que acaba de salir por la puerta de atrás hace apenas algunas semanas.
¿Por qué fue expulsado del paraíso este honesto funcionario? Bueno, pues cuenta nuestra reportera totalmente palacio, que hasta los oídos de quien manda llegaron múltiples acusaciones, varias de ellas fundadas y hasta con pruebas, de que el señor osaba y gozaba de fungir como juez y parte, ya que era el encargado de conducir los procesos de revisión a las dependencias estatales, pero también le gustaba seguir trabajando como “consultor” para ganarse unos fierros en sus tardes libres. Bueno, pues el modus operandi (obviamente con la venia del titular de la dependencia, que también está próximo a que le canten las golondrinas por ese mismo asunto) de este individuo era iniciar todos los procedimientos de auditoría posible a todas las dependencias del gobierno del estado, para después comenzar a negociar la contratación de despachos para que hiciera la labor de revisión “preventiva y correctiva” de las finanzas de las dependencias, y así cuando llegara la auditoría tuviera todo en orden.
La cosa fina, cosa bien hecha, radicaba en que él mismo mandaba la auditoría y luego mandaba al despacho, previo cobro de una fuerte suma de dinero que en algunos casos llegó a rondar en los seis millones de pesos, pero que si juntaran a todas las dependencias y funcionarios a los que literalmente extorsionó, bien podrían explicarse los lujos y las prebendas que tuvo hasta hace pocas semanas que fue funcionario, y que seguramente seguirá teniendo mientras se termina el dinero, compartido, que amasó en su breve paso por la administración estatal. Para más detalles, dicen que la gota que derramó el vaso fue cuando posterior al cambio de titular en conocida Secretaría encargada del manejo de los recursos humanos y materiales del gobierno, este fulanito se acercó al nuevo titular y le pidió una fuerte suma de dinero “para que no tuviera problemas”. Obviamente le rechazaron el ofertón (samamada) y de inmediato se lo hicieron saber al gobernador, quien varias semanas antes de que se fuera de la Contraloría, le ordenó a Díaz Navarro su destitución porque esa no era la primera acusación que llegaba a sus oídos, y en todas coincidían el modo de operación, los montos y las formas en las que intentaba hacerse de un dinerito extra.
Añadido a eso, quién sabe de qué tamaño será el compromiso de quienes apadrinan a Eduardo Cruz, que hace pocas semanas que fue el cambio de titular de la Secretaría de Seguridad Pública, ya habían enviado a Eduardo (como si le hiciera falta dinero…) a hacerse cargo de la Oficialía Mayor de esa dependencia. Éste truhán se empecinó en que fuera Norma Polanco su directora de recursos humanos pero se topó con que el sindicato ni siquiera les permitió el acceso. Quién sabe qué se deben entre ellos o por qué el sindicato puede guardar tanto rencor en su corazón, pero lo cierto es que al final ni Eduardo llegó a ser oficial mayor ni la Polanco (de tristísima memoria en Recursos Humanos de la Secretaría de Administración, y en todos los lugares en donde ha pasado solo para hacer rabietas, enemigos y desplantes propios de una persona desequilibrada) pudo volver al área de recursos humanos, de la que dice que es experta aunque no digan lo mismo aquellos que trabajaron con ella en los últimos años y vieron los problemas que iba dejando a su paso.
Así las cosas, si dentro de algunos días ven que los cambios comienzan a rondar por el edificio dos de Ciudad Administrativa, ya saben que no sólo fue por el reciente arribo de Machello Benechi Loyola, sino también porque ya le anda llegando el agua a los aparejos al todavía titular por andar solapando o siendo socio de personitas como Eduardo Cruz.
Dónde la cosa se puso fea y se vivió un ambiente al mero estilo de las balaceras gringas que hasta ahora en México solo se podían ver en los noticieros, fue en la exclusiva plaza fifí “Artz” allá en el pedregal, donde una fémina con hartos ovarios y con la determinación que tiene un chairo para defender a su mesías, abrió fuego contra dos sujetos quienes ya entregaron el equipo y ya están rindiendo cuentas en el más allá, y de los que hasta ahora se sabe eran israelíes y de los malosos (¡ay nanita!).
Fue la tarde del pasado miércoles cuando la noticia corrió como pólvora, donde una mujer identificada como Esperanza N, fue la encargada de darles el pase al más allá a dos hombres de los que ahora se sabe eran delincuentes israelíes reconocidos y uno de ellos con largo historia criminal. Al ser detenida argumentó que se trataba de un crimen pasional, versión que fue desechada rápidamente por los súper investigadores de la ley y el orden de la CDMX, ya que estos fulanos fueron despachados en un operativo cometido con por lo menos cinco personas, con armas largas, y donde ella con una Glock calibre 10mm, se encargó del trabajo sucio, además de la operación de distracción que ocurrió minutos antes en el estacionamiento del centro comercial, donde dos hombres hicieron algunos disparos con la intención de concentrar fuerzas de seguridad (ni en las películas de Mario Almada se ve tanta acción).
Las autoridades mexicanas aseguraron que el tema se cierra entre puro maloso, ya que las primeras investigaciones los “llevaron a relacionar los hechos con arreglos entre grupos criminales y o de delincuencia organizada”, o por lo menos así lo dijo en rueda de prensa Ulises Lara, vocero de la fiscalía de Ciudad de México.
Se trataba de Azulay Alon y Jony Ben Suchi, quienes resultaron ser unas joyitas, después de que las autoridades capitalinas y con apoyo de la embajada de Israel, realizaron “la identificación plena de (las víctimas) y de sus antecedentes penales”, dijo en conferencia de prensa el fiscal”. Por lo tanto podría tratarse de arreglos con la mafia israelí”, aseguró.
La cosa sí estuvo fea, ya que en los videos de las cámaras de seguridad del centro comercial, localizado en el sur de la ciudad, se observa cómo dos hombres llegan en un vehículo compacto y empiezan a disparar, y donde los comensales presas del pánico y gracias a la influencia de las series de CSI, se tiraron al suelo para protegerse mientras una patrulla de la policía capitalina, que estaba cerca de los agresores, tuvo que sacarles la vuelta en una retirada táctica, aunque más bien se dieron cuenta que no traían con que repeler el supuesto ataque.
De la mujer que disparó a las víctimas y cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades pero que sería mexicana y que solo se conoce como Esperanza N, fue detenida a unos metros del lugar, después de que se despojó de una peluca y una blusa en un intento por burlar a los agentes quienes a pesar de esta maniobra la detuvieron.
En su primer testimonio, esta femme fatale aseguró que atacó a los israelíes, ya que con uno tendría una relación sentimental, y quien le habría sido infiel, pero en la ampliación de sus declaraciones cambió su versión y brindó elementos que relacionan los hechos con el crimen organizado.
Al respecto, las autoridades israelíes, aseguraron que los difuntos eran de los peces gordos en ese país y anunciaron un refuerzo a la vigilancia sobre figuras clave de organizaciones criminales locales para evitar una escalada de violencia. Sutchi “era un criminal muy violento y muy peligroso”, dijo un oficial de la Policía israelí. “Su asesinato seguramente causará muchos problemas” y según las versiones del principal diario israelí, los dos sujetos asesinados mantenían un conflicto con la familia criminal Musli, una de las más poderosas y con mayor influencia de Israel.
Ahora solo hay que esperar que la versión en cine de estos hechos la haga Netflix o algún estudio famoso de Hollywood, ya que nadie quiere ver como a “Esperanza N” el airecito redentor de la Rosa de Guadalupe la convence de matar a los mafiosos israelíes (Dios nos libre).
Y bueno, como en este caso no pueden faltar los temas del centro del universo que es Oaxaca, resulta que este asunto también tiene su implicación local, ya que uno de los asesinados trabajaba para una empresa asentada en Oaxaca denominada Bucay Soluciones Empresariales SA de CV, que ha sido una de las tantas personas morales que medio gobierno ha utilizado para facturar compras y justificar gastos, y a través de las cuales también se compran facturas para meter y sacar dinero del sistema bancario. Así que el SAT, inteligencia financiera, la ASF y demás instituciones encargadas de ser los sabuesos del dinero, seguramente tendrán mucho que hacer para aclarar qué onda con esta empresa que tiene como cliente Premium al gobierno oaxaqueño.
#Nobueno
Ya no hay temor a Dios.
Al que se le incendiaron las redes sociales y se le despintó el tinte fue al Senador de triste memoria, compadre del Gobernador Alejandro Murat y líder de la cuarta tragedia se trata de Salomón Jara. Todo empezó cuando a través de la red social del pájaro azul diversos comunicadores dieron cuenta de un oficio en el que el Presidente de Salina Cruz, ordenaba a su tesorera efectuar un pago en efectivo por concepto de viáticos y gastos de representación por la módica cantidad de 150,000 devaluados pesos.
El documento con fecha 04 de julio de este año, tiene un sello de recibido y el sello del Municipio de Salina Cruz, además de la firma del presidente.
Los primeros en celebrar la madriza del que era objeto el Senador fueron los mismos militantes de morena, esos que integran el TUCOS (todos unidos contra Salomón) y que comanda el Maestro Rey Morales, después los priistas y por último la sociedad en general que conoce el tipo de farsante en el que se convirtió esta sabandija.
Horas más tarde y después de hacerse viral, el Legislador arremetió contra todo y contra todos diciendo que el documento era fake, que iba a iniciar una denuncia y que el municipio de Salina cruz haría lo mismo por falsificación de documentos.
Desde luego que ya nadie le cree, solo hay que recordar cuando dijo que no era compadre de su compadre el Gobernador, que nunca supo como y que se deslindaba y lo desconocía, aunque después se disculpara y lo volviera a reconocer.
Como estará de mal la cosa que hasta Charbel Makhlouf alías Chucho Romero salió a defenderlo convirtiéndose en el Sancho Panza de este ratoncito.
Ya solo falta que diga que esta picture también es fake.
Como estará de mal la cosa que ahora los Salomónicos morenos andan celebrando sus nuevas adquisiciones, se trata del ex priista y ex perredista Sergio López y el ex priista y ex perredista Toribio López, el primero aunque se equivocó de bando vale la pena, pero el segundo está para el perro, quedó Lelo desde que lo aventaron en una víbora de la mar, y luego con ese nombre a dónde vamos a parar dijera el Buky.
Con la que se pasaron de lanza fue con Mónica Bernardino, en las redes sociales la denunciaron por poner a lavar autos oficiales y no oficiales a una empleada del ICAPET de nombre Josefina.
No sabemos si esta información es cierta, sin embargo, ha trascendido que desde el nivel más alto solicitaron la renuncia de dicha funcionaria y que se le van a hacer efectiva pasando la segunda Guelaguetza. Bien dice el dicho no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas.
Será que el Chapulín Colorado o su padrino Alejandro Avilés pueda salvarla.
En donde el hambre aprieta es en el Municipio de Cuilapam, tal parece que su presidente Diego Moisés Pérez aplica la Ley de Herodes pero corregida y aumentada, el abuso de autoridad que se comete en esa demarcación no tiene precedente, de entrada pone en marcha operativos ilegales con vehículos sin placas y cobra multas desproporcionadas.
Esta semana sus agentes pusieron al municipio en la mira de todos, cuándo detuvieron a un motociclista por supuestamente pasarse un señalamiento que en la realidad no estaba claro, de acuerdo a los vecinos que presenciaron este atropello, el dueño de la moto había ido a comprar veinte pesos de alfalfa y termino sin su vehículo.
Para el traslado, y desde luego para que el negocio funcionara solicitaron una grúa con valor de 900 pesos, más multas y lo que resulte, cuentan que cuando el dueño de la moto pasó a pagar su supuesta multa le dijeron que eran 2,800 pero que pasara la próxima semana por que estaban de fiesta.
Así las cosas con los gobiernos de morena.
Esta historia continuará…
Vivirá poco quien no entienda lo aquí dicho, recuerde estimado ciberlector la frase de la semana:
En política siempre recuerda: Cuando la política quiere ser redención promete demasiado y pretendiendo divinizarse resulta demoníaca.