Los que ya pegaron el grito en el cielo y se cansaron del “apretón” de cinturón que en la 4T se está implementando por aquello del “no hay dinero” y que en temporada de pandemia se puso más intenso, fueron los políticos de distintas fuerzas de oposición, quienes con moco suelto y ojos llorosos, acusaron al paladín de los ninis, azote de los corruptos (que no están con Morena) y presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre sus negras intenciones al querer someter, borrar y pasar por encima del Congreso de la Unión, con la iniciativa que envió este jueves para que en caso de una emergencia económica, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público modifique y suelte la chequera y deje que el mesías le hinque el diente al Presupuesto de Egresos de la Federación (¡ayúdanos señor!).
Así fue como el repartidor del erario, avenger honoris causa y redentor de los medios chayoteros de 3 pesos, Andrés Manuel López Obrador, se pone vivo durante la pandemia que el Covid-19 generó en nuestro país, y en una revelación divina y cansado de estar pidiendo permiso para comprar cubrebocas chinos a sobre precio, envió el pasado jueves una iniciativa que modifique la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, con el fin de poder solventar sus proyectos prioritarios como el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, y tener los recursos para evitar que el coronavirus inunde nuestro país.
En dicha propuesta, el dictador amateur planteó que los recursos puedan ser destinados a mantener la ejecución de los proyectos prioritarios del gobierno federal, fomentar la actividad económica, atender emergencias de salud y programas sociales.
Para esto, las dependencias y entidades deberían aplicar recortes a los recursos autorizados por la Cámara de Diputados y traspasarlos a la Secretaría de Hacienda, como el aguinaldo en funcionarios de alto nivel (¡tómala!).
Desde luego que las reacciones no se hicieron esperar, y fue extrañamente el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien levantó la mano y aseguró que el decreto de 11 medidas de austeridad que su jefecito les va imponer donde se incluye la reducción de 25 por ciento al salario y elimina aguinaldo a funcionarios de alto nivel, es una decisión voluntaria de cada servidor público, porque un decreto no puede estar encima de la ley (¡eso sí calienta!).
“Tendrá que ser voluntaria. Un decreto, y lo digo con todo respeto al Ejecutivo, jerárquicamente, constitucionalmente, la ley debe estar por encima de él, si es una ley general, como es la Ley Federal del Trabajo que establece el aguinaldo y el salario como un derecho irrenunciable. Entonces, quienes se sometan a una donación voluntaria es asunto de ellos, en el momento de solidaridad, así lo entiendo yo, pero no se puede aplicar el decreto por encima de la ley”,dijo con voz temerosa y los pantalones mojados.
Por su parte, mero mero de lo que queda del PRD a nivel nacional, Ángel Ávila, acusó al salvador de México de quererse aprovechar de la emergencia sanitaria para modificar de raíz el Presupuesto de Egresos de la Federación; explicó que es normal que existan reasignaciones y hasta es común que se hagan de manera discrecional, pero lo que busca es borrar las facultades de los diputados y “usar el dinero como le plazca” ––¡osea uno como quiera pero, con los aguinaldos no!––.
Por su parte la bancada del PAN en San Lázaro, que lidera Juan Carlos Romero Hicks, aseguró que la emergencia causada por el Covid-19 no es pretexto para que les bajen la chamba y las atribuciones de la Cámara de Diputados quieran ser usurpadas por el Poder Ejecutivo. “La asignación de presupuesto es nuestra facultad, por eso insistimos en sesionar vía remota y aprobar los temas importantes para México”.
Otro que puso el grito en el cielo, fue el ex subsecretario de la Secretaría de Hacienda y diputado federal del PRI, Fernando Galindo, quien dijo que la iniciativa del Titular del Ejecutivo fomenta, en nombre de la crisis, discrecionalidad del gasto y “borra las facultades de la Cámara de Diputados. La ley ya establece el marco de actuación cuando se presentan estas contingencias”.
La iniciativa fue turnada a comisión, deberá de ser discutida y, en su caso, votada, por ambas cámaras del Congreso, aunque ya se están analizando, sin duda será un parteaguas en la relación entre el ejecutivo y su bancada con mayoría, deberá ser difícil elegir entre quedar bien con tu jefe o recibir 180 mil pesos de aguinaldo y una cuarta parte de tu sueldo… cualquiera de los casos, equivale a darse un balazo en el pie ––habrá que ver hasta donde llega el amor a México y su gente––.
El que dio la nota esta semana y nos dejó ver que podríamos estar peor (al menos en las descabelladas ideas presidenciales), fue el copete más sensual y mejor engomado que los gringos tuvieron en la Casa Blanca, el favorito de los sudacas y presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, esto después de que quisiera emular las homilías de AMLO y la carismática suerte de Hugo López-Gatell, al entrarle a las conferencias diarias para mantener al pueblo gringo informado sobre los estragos que la pandemia del Covid-19 desató en el país del norte, pero como el líder gringo con un micrófono es equivalente a darle a un simio un tanque, las consecuencias fueron impredecibles y muy, pero muy lejos de lo que cualquiera podría esperar.
Así fue como el levantador de muros (junto con Marcelo Ebrard y su peinado), Donald Trump, le había entrado de lleno y como buen presidente al tema de informar de viva voz los avances contra la pandemia del coronavirus que azota su país, y de paso aprovechar que sus rivales están encerrados y las elecciones a solo 7 meses para hacer campaña y tener toda la atención cual quinceañera en su vals, el plan perfecto para una elección limpia “y justa”.
Con lo que la Casa Blanca y los asesores presidenciales no contaban, fue con el limitado número de neuronas que le trabajan al mandatario cuando tiene toda la atención de su nación, aunado a las ganas de brillar como León Larregui en viaje de ácidos y marihuana, lo que derivó en descabelladas ideas y sugerencias para acabar con esta pandemia, las cuales ya están siendo estudiadas por la OMS y Franco Escamilla para su temporada cómica 2021. Y es que el mandatario gringo se puso ingenioso y sugirió avanzadas técnicas de tratamiento, como tostar enfermos con luz UV o de plano inyectarse desinfectante (¡qué mamá da esos consejos!).
“Supongamos que golpeamos el cuerpo con una tremenda luz ultravioleta, o simplemente con una luz muy poderosa”, dijo. “Dicho eso, supongamos que traes esa luz dentro del cuerpo, a través de la piel o de alguna otra manera. Después veo el desinfectante, que lo deja KO en un minuto, ¿hay alguna manera de que podamos hacer algo así mediante una inyección? Porque ves que entra en los pulmones y hace un daño tremendo en los pulmones, así que sería interesante probarlo”.
Desde luego que ante tan aberrantes estupideces, las críticas y memes no se hicieron esperar, sobre todo al hacerse viral la reacción de la doctora Deborah Birx, coordinadora de la respuesta a la crisis del coronavirus en Estados Unidos, quien no pudo disimular su preocupación ante las sugerencias de su jefe para combatir la pandemia y quien irremediablemente tuvo que diferir sobre las ideas del emperador gringo.
Otros que levantaron la voz y no se hicieron esperar fueron los de la comunidad científica quienes se hicieron escuchar en redes sociales y en diversos foros. “Para quien necesite escuchar esto esta noche: los productos que usas para matar directamente virus y bacterias normalmente matan células humanas sanas también”, decía en Twitter el doctor Ryan Marino, experto en toxicología de los hospitales universitarios de Cleveland. “Por favor no hagan eso. Atentamente, todos los toxicólogos”, tuiteaba el profesor de Harvard Bryan D. Hayes. “Inyectarse o ingerir cualquier tipo de producto de limpieza”, recordó el neumólogo Vin Gupta en la NBC, “es un método habitual para las personas que quieren matarse”. Las marcas de diversos productos desinfectantes habituales se convirtieron en tendencia en Twitter. Incluso algún fabricante se vio obligado a insistir en que nadie debía ingerir sus productos.
(¡tómala!).
En ese tenor, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés), también le entró al quite y ha advertido de que la gente no debe tomar cloroquina o hidroxicloroquina para tratar la covid-19 fuera de un hospital o un ensayo clínico, alegando informes de “graves problemas de ritmo cardiaco”. “Continuaremos investigando los riesgos asociados al uso de hidroxicloroquina y cloroquina para la covid-19, y cuando tengamos más información la comunicaremos públicamente”, explica la agencia.
Derivado de todo el desma y las mofas que el presidente gringo se ganó a pulso, y al pobre éxito que su campaña de oportunidad representó para el berrinchudo mandatario, con un tuitazo anunció el fin de sus conferencias diarias, “¡No merece la pena!” tuiteó, después de dos días de ser objeto de burla nacional por sugerir teorías estrambóticas para combatir el virus. Les falto la asesoría de AMLO y sus umpalumpas, quienes llevan 16 meses de conferencias y todavía, siguen repartiendo atole a sus feligreses quienes hasta lamen el plato… le faltó barrio al gringo.
Vivirá poco quien no entienda lo aquí dicho, recuerde estimado ciberlector la frase de la semana:
En política siempre recuerda: “La realidad es la enemiga declarada de los populistas y mentirosos”.
