Nuestra reportera “mmmmm” nos presenta un desarrollo digno de una telenovela política, donde la figura del gobernador Salomón Jara se encuentra en el ojo del huracán, desatando rivalidades y estrategias ocultas en el contexto de la política oaxaqueña y nacional.
La atención se ha centrado en el “espectáculo de medio tiempo” de María Elena, quien ha conseguido robarse el protagonismo durante un evento que debía ser sobre la inauguración de la supercarretera al Istmo. No es casual que Citlali Hernández y Nancy Ortiz, alias “la Llorona”, sean las primeras sospechosas de querer desviar el foco de atención. Nancy tras enterarse de que la querían fuera del puesto, sus acciones sugieren que el espectáculo de María Elena es, en parte, un acto de venganza. Una venganza que, si bien contribuye a elevar otro reclamo de justicia, logra desviar la atención de un acontecimiento que podría haber fortalecido la imagen de Jara como un gobernador que gestiona desarrollo.
El análisis de nuestra reportera “mmmmm” se torna aún más interesante cuando consideramos la actitud de Claudia Sheinbaum, quien, con su habitual serenidad (casi como un monitor cardíaco en reposo), dejó entrever que esta distracción no la tomó por sorpresa. Estimado ciberlector en el mundo político, los gestos y las expresiones son igual de significativos que las palabras, y su calma podría interpretarse como una estrategia bien calculada, o simplemente como una incapacidad de mostrar emoción genuina ante el caos que se despliega a su alrededor.
No es nuevo que en el ámbito político se utilicen distracciones. Recordemos aquel episodio en el que la ex lideresa de los trabajadores de la educación Elba Esther Gordillo, al referirse a la influenza H1N1, la rebautizó de forma desafortunada como el virus de la “influencia HLNL”. Resulta irónico que esta “metida de pata” le permitiera esquivar el foco de atención que recaía sobre los pésimos resultados padecidos por el sistema educativo mexicano, reflejados en los exámenes PISA. Así como entonces, el espectáculo de María Elena podría servir para ocultar el éxito en la gestión de Jara. En un contexto donde el interés público está sediento de justicia social, convertir un evento de infraestructura en un escenario de agravio resulta un hábil truco de prestidigitador.
Al examinar el hecho del micrófono encendido tras el discurso de la presidenta, se revela lo que podría considerarse una “caja china invertida”. Si el espectáculo de María Elena no hubiera estado acordado como lo estuvo, hubieran ocurrido varias cosas lógicas que no tuvieron lugar. Por ejemplo, no solo subió la saxofonista María Elena; la acompañó otra mujer con una manta, lo cual sugiere una preparación coherente. Además, curiosamente, no se cortó el audio del micrófono, un procedimiento estándar una vez que un político termina de hablar. Normalmente, en un evento oficial, al concluir un discurso, se apagan los micrófonos, pero aquí, se dejó el audio abierto, permitiendo que se escucharan sus reclamos. Esto no es mero descuido; es indicativo de un acuerdo deliberado que permitió que el mensaje resonara más allá de lo esperado, creando así una distracción eficaz y un giro inesperado en la narrativa del evento.
Es fundamental reconocer que, aunque la atención haya girado hacia María Elena, su lucha por ser escuchada no es menos válida. En un país donde las narrativas se manipulan según las conveniencias, el acto de alzar la voz siempre tendrá su peso. Quizás desde una perspectiva política, Nancy Ortiz, al asumir el papel de “aliada” de María Elena, tomó una decisión arriesgada al articular su apoyo a una víctima, vulnerando los protocolos al permitirle acceder al escenario y mantener el micrófono encendido, y así vengarse del gobernador Salomón Jara.
Por cierto, después de que María Elena bajó del templete, aun permaneció detrás, lo que distrajo la atención de todos, que volteaban a cada rato, mostrando nerviosismo, solo hay que ver las imágenes, para que usted amable ciberlector saque sus propias conclusiones.
Lo Rescatable
Recordemos que los primeros actos del gobierno primaveral fueron la pacificación de la lucha triqui. ¿Cuántos años pasaron sin que un presidente de la república visitara la zona? Según nuestro reportero, el último que pisó suelo triqui fue Vicente Fox en Coicoyán de las Flores, con Xóchitl Gelatinas Gálvez, ¡y eso fue en julio de 2005! Diez años después, Claudia Sheinbaum va a Juxtlahuaca, reflejando un gobierno que pone a la gente como prioridad, tal como lo hizo el general Lázaro Cárdenas, quien vivió en la zona. ¿Alguien sabe si llevaron a la presidenta a visitar la cama del “Tata Lázaro”?
Esta visita indica un esfuerzo real por reconstruir el tejido social en Oaxaca. Si antes el pretexto era la falta de supercarreteras, ahora las tenemos; Costa e Istmo, por fin están interconectadas. Se espera que llegue la prosperidad compartida, que haya empleo y que los oaxaqueños tengan mejores oportunidades y, por fin, paz. ¡Amén!
No se puede pasar por alto la gran diferencia que hay entre el Salomón Jara de hoy, quien ha logrado pacificar la región triqui y terminar con décadas de recomendaciones de la Corte Interamericana, y otros líderes, como el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, cuya situación ha estado tan crítica que la gente lo ha sacado “a gorrazos” del Palacio. Jara representa un modelo de gobernabilidad que, a diferencia de sus contemporáneos, está logrando avanzar hacia la paz social.
Y hablando de Salomón Jara, hay quienes sugieren, como nuestra reportera “mmmmm”, que el país necesita una figura como él en la Secretaría de Gobernación. Desde los tiempos de Diódoro Carrasco, Oaxaca no ha tenido un secretario a nivel federal con el peso y la influencia que podría aportar Jara. Su habilidad para gestionar conflictos y acercarse a las comunidades sugiere que sería un candidato ideal para un papel de mayor responsabilidad.
Por cierto, si usted nos quiere corregir que no consideramos a Eviel Pérez, queremos decirle que él no cuenta porque fue un “secretario de chiripa”. Si bien estuvo en el puesto, su desempeño no dejó huella y sí fue más bien percibido como un accidente en la política: alguien que llegó más por casualidad que por capacidad. Aquellos que se refieren a su gestión como relevante, difícilmente se atreven a sostenerlo sin una sonrisa irónica en sus rostros. ¡Ups!
Por cierto, quien intentará opacar la gran labor política de reconstrucción es Nico Feria, mejor conocido en el circo de Jalpan como el hombre de la barba falsa, porque va a decir que la visita de la Presidenta también fue por su cumpleaños.
Las lenguas viperinas de doble filo aseguran que la lista de caballeros víctimas de la saxofonista crece: Vera Carrizal, Tenoch Huerta y los de ayudantía, sumando también a mujeres como Monserrat, la hija de Vera Carrizal. ¡Y por poco la presidenta Claudia Sheinbaum! Por este récord, ya le apodan “María Elena Zero miedo”, porque ni el famoso luchador “Penta Zero Miedo” le ha dado a tantos en su “ma…user” como a ella, je, je, je.
Aquí les dejamos un meme de las redes sociales y un vídeo que produjo nuestra reportera “mmmmm”, que son parte del “shouuuu”.
Por favor, esos funcionarios y diputados, dejen de hacer el ridículo para aparecer en las fotos, mejor pónganse a trabajar.
Por cierto, a su paso por el pueblo de Tonalá, Claudia Sheinbaum fue recibida con un ambiente cargado de indignación y protesta. Habitantes de esta población, cuna de María Elena Ríos, desplegaron pancartas y pintas en muros para exigir justicia tras el ataque brutal que, según los testimonios, la diputada suplente cometió contra Andrea Montserrat el pasado 19 de diciembre en el interior de un hospital de la ciudad de Oaxaca.
El incidente no solo sacudió a la comunidad por la violencia del acto, sino también por el historial que, aseguran los habitantes, acompaña a María Elena Ríos y a su familia. “Conocemos bien quién es y de lo que son capaces”, expresaron algunos manifestantes.
Con carteles que llevaban frases como “Justicia para Andrea”, “Basta de impunidad” y “María Elena, de víctima a victimaria”, los habitantes aprovecharon el paso de la presidenta para exigir una investigación exhaustiva no solo del caso reciente, sino también de todos los presuntos delitos atribuidos tanto a Ríos como a su círculo cercano.
La protesta dejó en claro que el pueblo no está dispuesto a pasar por alto este y otros casos. El clamor de Tonalá es contundente: que la justicia prevalezca sin importar el poder político o la notoriedad de los implicados. La comunidad espera que la presidenta Claudia Sheinbaum tome cartas en el asunto y garantice que estos actos no queden impunes.
¡Así que, a seguir mirando, porque, sin duda, lo mejor de este circo está por venir!
Nuestra reportera “Apaga Fuegos” viene con un boletín encendido, ya que quienes realmente están pasando las de Caín son nuestros héroes sin capa: los bomberos. Sí, estimados ciberlectores, resulta que actualmente no tienen gasolina ni diésel para sus vehículos con los que prestan el auxilio.
Recientemente, en una reunión realizada en días pasado en la Secretaría de Administración, bajo la nebulosa dirección de Noel Hernández Rito, se les comunicó que no hay dinero para comprar combustible. La frase que resonó entre los presentes fue: “Tendrán que esperar, porque no podemos hacer nada”. Así que, si algunos de ustedes se ven en la necesidad de pedir auxilio, no culpa a los bomberos; la responsabilidad recae sobre el recomendado de Hamponino.
Nuestra reporterita asegura que las ambulancias apenas logran contener un cuarto de tanque. Si suena una emergencia, deben primero marcar al comandante, quien entra en un juego de “¿puedo salir?” que pasa por varios niveles de autorización. Y si les dicen que no, bueno, ahí quedan, listos para brindar atención… a la espera eterna.
Y no se detiene ahí, ¡al contrario! Las autobombas también están casi en reserva; su combustible brilla por su ausencia y, no olvidemos, que las bombas de agua funcionan con el motor del vehículo. Así que, si alguna vez necesita ayuda, lo mejor será sacar sus rezos y esperanzas, porque el desabasto es total en esta emergencia.
Lo que realmente asombra a nuestra reportera es que esta crisis ocurre en un momento en el que Pemex siempre ha colaborado donando combustible. ¿Qué estará pasando? Parece que ya están aplicando la famosa estrategia del huachicol en tiempos de ineficiencia y torpeza administrativa.
Es imperativo que alguien se apiade y le cuente al gobernador sobre la precaria situación en la que están nuestros valientes bomberos. Están en una encrucijada crítica, y todo se debe a que pone a personas con escasas capacidades y sensibilidad en posiciones clave.
Y eso no es todo, uy, no, ¡no! Desde hace años han dejado de contar con unidades de ataque rápido, esas camionetas que son esenciales para llevar contenedores de agua y equipos a donde se necesita. Mientras tanto, los vehículos necesarios se encuentran estacionados esperando a ser llevados al taller, algunos sin torretas, sin sirenas y, por supuesto, otras en la estación de San Jacinto Amilpas, en la misma situación de abandono.
Así que, aquí les dejamos algunas imágenes que respaldan esta crítica situación, para que no digan que estamos exagerando.
Esperemos que se resuelva pronto esta crisis. De no ser así, con todo gusto, que se vayan, ¡pero por favor que renuncien! Nuestros héroes sin capa necesitan estar listos y con el combustible a tope para actuar cuando más se les necesita.
Sigue la mata dando con la incongruencia de Movimiento Ciudadano.
En esta ocasión, el regidor Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, autodenominado líder del clan “Milly-Boys”, se encuentra atrapado en lo que algunos especialistas podrían llamar un “síndrome del impostor”. Es decir, vive con el temor de que los demás descubran en cualquier momento que es un “fraude”. ¡Ups! Si a esto le sumamos un leve toque de cleptomanía, tenemos una combinación explosiva para una persona de su avanzada edad.
Recordemos los actos de su deplorable carrera política:
Primer acto, su hijo se convierte en candidato.
Segundo acto, el papá le quita la regiduría.
Tercer acto, se lanza una crítica feroz contra las votaciones que realizó su “Cachorro Cubetas”. Vea usted, estimado ciberlector, el enredo familiar en el que se ha metido.
Es más, el “politiquillo” de HP (Héctor Pablo) se atreve a señalar que la Ley de Ingresos 2025 está mal, pero aquí viene el pequeño detalle: su hijo votó a favor.
¡Eso les pasa por andar buscando reflectores y querer ser el centro del espectáculo! “Nanananana, nanana…”
Y para que ustedes vean la calidad de las naranjitas podridas que se dan un balazo en el pie solitos, no podemos dejar de mencionar a la prófuga de la aldea pitufa, Alejandra García Morlán. Como legisladora, ha hecho tan poco que, ahora que parece interesada en los colores de las patrullas, podría aprovechar y criticar las de Luis Donaldo Colosio en Monterrey, que optó por pintarlas de un vibrante verde fosfo fosfo. ¡Vaya elección!
Ay, mis politicuches, lo que hacen por evitar caer en la ignominia. Mientras tanto, el circo continúa y el espectáculo está garantizado. ¡A ver qué más sorpresas nos traen!
Nuestra reportera “Totalmente Chaira” nos trae una bomba informativa: quien parece estar siguiendo los pasos de sus antecesores, el priista (no santificado) Paco Maldonado y el morenista Giovanni Jahir Rojas Pacheco, ambos exdirectores del ICAPET, es nada más y nada menos que Rosalinda López García. Y es que, ni bien llegó al cargo, ya está aplicando el mismo modus operandi para sacar algunos milloncitos extras. ¿Será una coincidencia o una estrategia premeditada?
Estimado ciberlector, usted sabe que durante muchos años el ICAPET ha brindado capacitación en sus 14 unidades ubicadas en diferentes regiones de Oaxaca a precios accesibles, ayudando a muchos ciudadanos a obtener conocimientos en oficios como cocina, carpintería, computación, electricidad, corte y confección, bordados, entre otros. Sin embargo, desde hace más de cinco años, el panorama ha cambiado y comenzaron a hacer “cursos fantasmas”, que durante la administración primaveral decidieron titular “Cursos operativos”, como si el cambio de nombre hiciera que el hurto sonara más bonito.
Para que este negocio prospere, se dice que el director general le ordena al director técnico académico instruir a los directores de las 12 Unidades de Capacitación y 2 acciones móviles (San Martín Tilcajete y Santa Lucía del Camino) a llevar a cabo esos “Cursos operativos”, aduciendo que la institución no tiene dinero ni para pagar la luz, insumos o gasolina, cuando, según se supone, hay partidas destinadas a esos gastos. Con este cuento, obligan a los instructores a dar cursos, y una vez que reciben sus cheques, deben cambiarlos y entregar la totalidad del dinero al director de la unidad, quien a su vez se lo remite al director académico (el cual dicen que se encarga de hacérselo llegar al director general).
Vamos a desglosar este multimillonario negocio para que usted, estimado ciberlector, se dé cuenta de cómo hurtan al pueblito y de la omisión de la secretaria de la Deshonestidad, nuestra querida Lety Reyes, quien parece estar durmiendo el sueño de los justos. Tomen nota:
En el ICAPET, clasifican a los instructores en dos categorías: los profesionales (con título académico) a quienes les pagan 200 pesos la hora —y que, por cierto, no se molestan en pedir un “moche” — y los “empíricos” (que dan cursos de oficios), que reciben 165 pesos por hora y se ven obligados a devolver el monto de sus cheques.
Los cursos se imparten bajo dos modalidades: el “CAE”, que dura 30 horas distribuidas en 6 días, y paga a cada instructor 4,950 pesos; y el de “Extensión”, que abarca 50 horas en 10 días, con un pago de 8,250 pesos por instructor.
Para sacar ese dinero extra, se les pide a los instructores que brinden más cursos o en su caso que firmen hojas para simular que impartieron las clases, cobren el cheque y regresen el dinero al director de la unidad. Así, estimado ciberlector, el máximo de cursos al mes que puede dar un instructor es de 8, de los cuales están obligados a devolver el monto de 2 a 3 cursos.
Ahora bien, si en las 12 unidades de capacitación y las 2 acciones móviles obligan a 10 instructores a devolver el dinero, estamos hablando de casi 140 capacitadores en total.
ESTIMADO CIBERLECTOR, HAGA CUENTAS:
Si las capacitaciones son bajo la modalidad CAE (4,950 pesos por curso) y realizan 6, cada instructor gana un total de 29,700 pesos, pero SON OBLIGADOS A REGRESAR EL DINERO de 3 cursos, lo que se traduce en 14,850 PESOS.
Si hablamos de cursos de “Extensión”, que tienen un costo de 8,250 pesos cada uno, DEBEN DEVOLVER 3, LO QUE EQUIVALE A 24,750 PESOS.
Si multiplicamos los 24,750 pesos por 10 instructores de una sola unidad, eso representa un RETORNO MENSUAL DE 247,500 PESOS.
Ahora, si en cada unidad de capacitación a 10 capacitadores les exigen la devolución de ese monto en modalidad extensión, por 140 capacitadores estamos hablando que presuntamente al ex director general le entregaban 3 MILLONES 465 MIL PESOS AL MES. ¿Se imagina cuánto habrán recaudado en dos años?
El tema se complica aún más: en muchos casos, usan la documentación de ciudadanos que tomaron cursos anteriormente para justificar cursos que jamás se impartieron. Con esta práctica, se ahorran también los costos de insumos, luz, gas, entre otros.
Pero no crea que los pobres instructores empíricos reciben puntualmente su cheque cada mes; tardan de 2 a 3 meses en llegar. Y cuando finalmente lo hacen, hay que reportarse de inmediato con el director de su unidad.
Los instructores que se resisten a entregar el dinero de los cursos que los obligan a impartir enfrentan la dura consecuencia de la pérdida de sus asignaciones.
También existe otra modalidad de hurto: para los empleados que han sido despedidos —y han sido muchos— se hace uso de las plazas y los cobran sin que el supuesto trabajador se presente. Y a quienes prestan su nombre, les exigen regresar el dinero, aunque en algunos casos les dan una propinita.
Así que ya saben el modus operandi. Tienen mucho que investigar, porque aseguran que nunca en la historia del ICAPET había sucedido un despilfarro y simulación de tantos cursos como en esta administración primaveral. Esperemos que la secretaria Lety se ponga a trabajar, porque, hasta ahora, solo ha logrado meter en aprietos al gobernador. Y ahora más que nunca se necesita ver que no haya impunidad en el jardín primaveral.
Por cierto, dicen que Rojas Pacheco que nunca se presentaba a trabajar en el edificio María Sabina, clavó sabroso las uñas, mucho más que la “Pacorra” ¡Jesucristo redentor, estamos hablando de palabras y signos mayores!
Ya veremos si Rosalinda continúa con estos pasos y si su silencio la convierte en cómplice o si se atreve a destapar la cloaca dentro del instituto.
Esperemos que Angélica García Pérez, tras su reciente reciclaje, tenga presente que Rojas Pacheco operará de la misma manera en el Cobao. ¡Que se cuide! Porque, en cualquier momento, podría ponerse a hacer negocios cuestionables con todo lo relacionado al colegio.
Por cierto, su salida del ICAPET fue, digamos, discreta: salió por la puerta de atrás. Y se dice que el gobernador ni siquiera puede escuchar su nombre, y eso que esto es solo el principio. Al parecer, se pasó de listo con una persona muy importante. Así que, imaginen el drama. Y eso que el gober aún no sabe el apodo que le puso a esa persona junto con su Director Técnico un tal Balan, y sobre todo cómo operó el dinero de los cursos. ¡Menudo misterio!
Con estas movidas, Angélica tiene todas las de perder si no se pone las pilas. Así que, en este juego de tronos oaxaqueño, los que se creen muy vivos podrían terminar en la jugada equivocada.
En un capítulo más de los juegos de la democracia en la aldea pitufina del PAN, Oaxaca, ya se encuentra todo listo para elegir este domingo a su nueva jefa estatal a través del sufragio directo de su militancia. En años recientes, el blanquiazul se ha convertido también en un hotel de paso para muchos políticos que ahora disfrutan de su feliz estadía en el partido del poder.
De las tres damas que están participando, no se hace una, y sus campañas prácticamente pasaron desapercibidas. A pesar de los esfuerzos por llamar la atención, señalando que el gobierno de la primavera andaba metiendo sus “cochinas manotas” en su proceso interno, no logró captar el interés del electorado.
No obstante, quien sí tiene un gran interés en recuperar los billetes del partido es la diputada Naty Díaz, que se encuentra detrás de una de las candidatas. Pero ojo, que Doña Perla Woolrich es un hueso duro de roer, así que habrá que ver si se deja.
Así que, amigos ciberpitufines, se reciben apuestas.
Los que no caben de contentos son los amarillos minion del PRD, quienes lograron su registro como Partido Político Local y ahora pueden participar en los próximos comicios como una opción más entre la chiquillada.
Su destino, sin embargo, parece estar marcado. Después de haber sido el partido más importante de la izquierda en Oaxaca, hoy solo quedan sus cenizas, y se ve muy, pero muy lejano que resurjan como el ave fénix.
Desde la madre patria, nuestra reportera “Coquette Ratette” nos informa: doña Saymi Pineda, muy vivilla, ha decidido llevarse a pasear al “Abuelito de Up”, el diputado priista Javier Casique, a Madrid, España. ¿El propósito? Que este “leal” compañero no le restriegue en la cara los gastos exorbitantes de su viaje, destinado a promocionar a Oaxaca en la FITUR 2025. Así que, queridos ciberlectores, ¡hagan cuentas! Ella, su imponente comitiva y el abuelito todos a la carga sobre el presupuesto, porque este viaje va con cargo al Pueblito noble y sabio.
Esperemos que esta vez sí se traigan resultados concretos, como convenciones que traigan una verdadera derrama económica, y no ande inventando cifras que nadie se cree, intercambios, o al menos algunos hermanamientos, intercambios, o al menos que promuevan algunos hermanamientos. Aunque no es su tarea principal, sería lo mínimo que se podría esperar, ya que la señora tiene la peculiar costumbre de desaparecerse a conocer Madrid. Y no olvidemos, se fue con varios días de anticipación y regresará mucho después de que termine el evento. ¡Eso sí que es un viaje programado!
Mientras tanto, cruzamos los dedos para que Saymi y su comitiva nos traigan algún souvenir que valga la pena. No queremos réplicas de camisetas de fútbol que se venden a la salida del estadio de Madrid; necesitamos algo más original, por favor.
Y como siempre, no podemos olvidar esa célebre frase: “¡Ya revemos, dijo un ciego!”, que resuena fuerte en nuestras mentes mientras seguimos esta comedia política.
Por cierto, “¡Chulo su brazo, manito!” y tu faja también. Je, je, je.
Nuestra reportera matasanos nos informa que, en el contexto actual de la salud pública en México, no solo el Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso enfrenta serias dificultades en su funcionamiento, sino que otros hospitales, como el del ISSSTE “Presidente Benito Juárez”, también se encuentran en una situación crítica que afecta tanto la atención de los derechohabientes como la calidad de vida laboral del personal médico.
Los trabajadores han elevado la voz sobre la crisis que enfrenta el Hospital “Presidente Benito Juárez”, un reflejo de las profundas dificultades del sistema de salud mexicano. Antes de la pandemia, este ya estaba bajo presión, pero en los últimos años los problemas se han agudizado. La saturación del servicio de urgencias es alarmante, con reportes de hasta 90 consultas diarias que convierten el área en un espacio caótico y lleno de estrés. Actualmente, el hospital tiene 70 pacientes hospitalizados en un espacio diseñado para solo 40 camas, poniendo en riesgo tanto a la salud de los pacientes como del personal médico.
La falta de médicos se ha vuelto crítica; las ausencias por licencias y permisos no son cubiertas de manera efectiva, dejando a los equipos exhaustos y sobrecargados. En situaciones de emergencia, como la del 31 de diciembre, el hospital ha operado con un solo urgenciólogo y sin personal de recepción, evidenciando una crisis de recursos humanos que solo empeora con el tiempo.
La atención deficiente en los consultorios médicos familiares ha llevado a que muchos derechohabientes acudan directamente a urgencias, exacerbando aún más la saturación. Esta falta de atención médica continua provoca que se desvíen recursos de casos realmente graves, sumando presión a un sistema que ya está al límite. Médicos del hospital han manifestado que la situación actual es la más severa que han enfrentado en seis años, ya que conviven día a día con escasez de medicamentos, equipos y espacios adecuados para la atención.
El ambiente laboral se ha deteriorado, con profesionales bajo constante presión, sufriendo estrés y agotamiento. Las agresiones verbales por parte de pacientes frustrados son cada vez más comunes, lo que impacta gravemente la salud mental y el bienestar del personal médico, creando un ciclo negativo que podría llevar a una mayor deserción.
Si esta crisis sigue sin ser atendida, las consecuencias serán devastadoras. El riesgo de un incremento en la tasa de mortalidad es real, ya que pacientes que requieren atención urgente podrían no recibirla a tiempo. El desgaste del personal médico y la desconfianza en el sistema público de salud sólo intensificarán el problema, forzando a la población a buscar atención en el sector privado, algo que no todos pueden permitirse.
El Hospital del ISSSTE “Presidente Benito Juárez” necesita atención inmediata de las autoridades. Esta situación crítica requiere soluciones urgentes y sostenibles que reconozcan el derecho a la salud de todos los ciudadanos. Los testimonios del personal médico, junto con documentos que respaldan lo expuesto, reflejan la imperante necesidad de acción.
Nuestra reportera burócrata nos informa que, tras la decisión unánime del Primer Tribunal Colegiado del Estado de Oaxaca de revocar la suspensión concedida a ex trabajadores del gobierno estatal, se cierra la puerta a su reinstalación y al pago de salarios completos, como demandaban a través de amparos. Sin embargo, los ex trabajadores no se rinden. Ya han decidido accionar nuevamente, y vía WhatsApp están convocando a los Godínez a asistir el lunes 27 de enero, a las 7:50 horas, en la puerta del Palacio de Gobierno. El objetivo es entregar un escrito dirigido al Gobernador Salomón Jara y al comité del sindicato, pidiendo su reinstalación y el pago de sueldos.
Nuestra reportera nos cuenta que los líderes Godínez están desesperados, pues no esperaban que más de 800 amparos contra el Decreto 24 fueran rechazados o desechados. Y es que los más perjudicados son los ex trabajadores, quienes tuvieron que soltar, ¡mínimo!, sus 5 mil pesitos por cabeza a despachos jurídicos que, se dice, solo les han visto la cara. ¡Una verdadera troleada, para qué andarse con rodeos!
¿Y qué se puede esperar de esos abogados? Si ya saben cómo son los chairos primaverales, ¿para qué meterse a las patadas con Sansón? Por cierto, se rumora que algunos abogados ya están viendo cómo les juntan sus “carpetitas” y sacan a la luz su oscuro historial, ya que no están de acuerdo con que se aprovechen de los pobres Godínez, quienes ya fueron timados por quienes les vendieron plazas irregulares, y ahora los abogados les están haciendo la misma jugada. ¡Qué ironía!
Estimados ciberlectores, es mejor que nos preparemos, porque en cualquier momento se les sube el demonio y comienzan a bloquear las calles. Así que, no se sorprendan si el tráfico se vuelve un caos y los ánimos se caldean.
Nos cuenta nuestro atrevido reportero en la mixteca, el “Flechador del Sol”, de lo sorprendido que se encuentran los huajuapeños al ver que, de un momento a otro, el célebre licenciado “Chupón”, Descubrió su lado más indígena, todo gracias a la visita de la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum.
Cuando Sheinbaum pisó tierras mixtecas, al buen “Chupón” se le inflamó el pecho de orgullo étnico. Tan inspirado estaba que le obsequió dos “tesoros” que poco tienen que ver con la localidad: un cuero de chivo con una pintura del jarabe mixteco (aunque más de uno pensó que mejor hubiera sido una obra del maestro Erasto Celis) y una cajita de MDF de tres milímetros, cortada con láser y tasada en 30 varos. Dentro de esta caja, como joya de la corona, descansaba un par de huaraches de llanta hechos en el barrio de San José. Eso sí, nadie tiene idea de qué número eran, ni el propio “Chupón”. Tampoco nadie se imagina si un día la presidenta los ocupe para una mañanera.
Lo curioso es que, para la familia del presidente municipal, los huaraches son un símbolo de vergüenza y pobreza. No olvidemos que cuando el papá del “Chupón”, el notario Luis de Guadalupe, terminó su segundo periodo como presidente municipal de Huajuapan, a la esposa del nuevo presidente municipal la bautizó como “Lupe Chanclas”, En su columna quincenal de su periódico que ya no existe. Lo curioso es que ahora intentan vestir a la presidenta con algo que consideran tan poco digno.
Y hablando del notario Luis de Guadalupe, fiel a su estilo de buscar protagonismo, no perdió oportunidad para confundir al pueblo. Publicó en Facebook un texto Plagado de errores, donde daba a entender que Sheinbaum se había hospedado en su hotel. Escribió: “A las siete de la mañana, Santa Teresa amanecía tranquila y en sus hoteles ya había movimiento de cientos de acompañantes, entre ayudantes y reporteros, el gobernador oaxaqueño y los ‘referentes’ certeros. Anoche, el presidente huajuepeño se mantuvo en vela, no sea que irrumpiera la paisana o su parentela.”
Aunque él personalmente no hubiera subido el texto al Facebook, cualquier huajuapeño lo identificaría por su redacción de resortera. Además, dejó caer frases para darle cobijo a su hijo el chupón al decir que “El presidente huajuapeño se mantuvo en vela…”. Claro, en vela entre un chupe y otro, como suele hacer diario y cada fin de semana.
Y para que quedara claro que la presidenta se quedó en su hotel, aseguró en el texto que: “Algunos despistados cercaron el hotel equivocado, porque no era el indicado, por eso Claudia no vio la construcción del Obelisco de la Paz”,
Una frase llena de indirectas para resaltar su propio hotel, aunque este está a 300 metros del llamado “chorizo parado”, mientras el verdadero hotel donde se alojó la presidenta, El Canto de los Grillos, está a 75 metros del adefesio.
En realidad, la presidenta y su equipo cercano, junto con el gobernador Salomón Jara, se hospedaron en El Canto de los Grillos, que fue rentado en su totalidad. No cenaron ni desayunaron allí, solo su personal. Cuando Claudia llegó por la noche, entró discretamente por el estacionamiento, atravesó la sala de juntas y se dirigió a su habitación. Nadie convivió con ella en el hotel. Por la mañana de ayer sábado, salió, se tomó unas fotos rápidas con el personal de El Canto de los Grillos y partió. Curiosamente, el gobernador fue quien acaparó más fotos que la propia presidenta.
Ya en la calle, todo el cabildo panista se arremolinaba, desesperado, por besarle la mano a la morenista Claudia Sheinbaum. Los “Luises”, hace días, padre e hijo, con su acostumbrada retórica, proclamaban a gritos que serían los verdaderos salvadores del PAN en el estado, aunque su doble discurso los traiciona sin piedad. Mientras han presumido fidelidad al partido azul, sus acciones dicen otra cosa: a empujones, buscaban con fervor una foto al lado de la presidenta.
No cabe duda de que el corazón de estos personajes late por Morena, aunque sus palabras intenten mantenerlo anclado al albiazul.
Pero ¿qué creen? El presidente municipal Chupón, con su típica actitud prepotente y presuntuosa, decidió seguir a la presidenta Claudia Sheinbaum hasta Juxtlahuaca. No fue solo, claro. Llevó consigo a su fiel séquito: Alejandro Rosales Olmos, administrador del SAPAHUA; Carlos David López Mora, regidor de Salud y Medio Ambiente; y otros funcionarios que, como él, se creían dignos de codearse con los altos mandos de la 4T. Sin embargo, la travesía resultó un fiasco total. A pesar de cargar bajo el sudoroso sobaco su bastón de mando, símbolo que esperaba usar como pase de acceso, el Chupón y compañía no lograron colarse al espacio reservado para los invitados especiales.
Allí, en la fila de los excluidos, quedaron expuestos al escarnio público. Los lugareños que los reconocieron no pudieron evitar las carcajadas al ver a los engreídos funcionarios huajuapeños convertidos en simples espectadores, plantados y sin lograr su propósito. Fue una escena vergonzosa que seguramente dejó a más de uno de ellos tragando bilis.
Por si fuera poco, en una de las paradas que hizo Sheinbaum rumbo a Juxtlahuaca, el personal de la presidenta comentó, entre risas y desconcierto, el extraño regalo que habían recibido en Huajuapan. “¿Un par de huaraches? ¿En serio?”, se preguntaban. “Parece una burla, y para colmo, ni siquiera eran de su número.” Lo más triste es que, para ellos, el regalo no transmitía el valor cultural de la región, sino una falta de tacto y hasta de respeto. “Hubiera sido más digno una artesanía auténtica, algo que representara la identidad mixteca”, concluían.
El detalle más hiriente para Chupón, fue que la presidenta no hizo ningún evento en Huajuapan. La omisión no es casualidad, Sheinbaum solo realizó eventos en municipios indígenas. Cuando se dio cuenta de esto el presidente Chupón, ha de haber recordado cuando rechazó con desdén la propuesta de declarar a Huajuapan como municipio indígena. En su afán de marcar distancia, llegó a decir que él “no tenía nada que ver con los indígenas”. Como si eso no fuera suficiente, en una sesión de hace apenas unas dos semanas, en pleno cabildo, remarcó que todos los integrantes de su administración tenían “sangre española”, incluyéndose a sí mismo como prueba viviente de su declaración.
AAhora, las contradicciones lo delatan. Mientras intenta desesperadamente alinearse con la narrativa de la 4T y abrazar lo indígena como estrategia política, su pasado lo persigue. En lugar de orgullo cultural, su historia está llena de complejos, desaires y un desprecio mal disimulado hacia las raíces que ahora finge honrar. Lo que queda es una figura atrapada entre sus propias palabras y los gestos vacíos de una administración que no logra convencer ni a los suyos.
El gobierno del presidente “Chupón” no ha escapado a la investigación: ya carga con dos auditorías que revelan irregularidades en el manejo de fondos estatales y federales. Entre las sombras de estos reportes de indagación, surgieron movimientos sospechosos, incluyendo recursos destinados a Sapahua que parecen haberse desviado a fines poco claros. Las auditorías señalan un patrón de opacidad y manejo discrecional del dinero público, donde las prioridades del pueblo quedan relegadas mientras los bolsillos de unos pocos parecen engordar.
Por cierto, nuestro reportero ya nos había puesto al tanto de Leticia Méndez, la exsíndica municipal mejor conocida como “La Mata Gatos”. Este apodo, ganado a pulso por la brutalidad con la que manejó denuncias vecinales sobre maltrato animal, no le ha impedido seguir ocupando puestos públicos. A pesar de su cuestionable reputación, Méndez continúa cobrando del erario municipal, ahora como comisaria del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Huajuapan (SAPAHUA), un puesto que muchos aseguran obtuvo más por favores políticos que por méritos propios.
Priísta de hueso colorado y con una habilidad casi camaleónica para adaptarse a cualquier administración, Méndez no desaprovechó la visita de Claudia Sheinbaum para sumar un momento más a su larga lista de maniobras políticas. Se las arregló para colgarse del brazo de la presidenta de la república, sonriendo con descaro y asegurándose de quedar plasmada en la foto que, sin duda, utilizará como trofeo personal.
Como anotación al margen, nuestro siempre atento reportero Flechador del Sol, nos comparte una captura de pantalla que deja mucho que decir. Se trata de una publicación en Facebook del priísta Othón Abel Sibaja Suárez, el esposo o quizás exesposo de “La Mata Gatos”, quien ahora ostenta el puesto de síndico procurador de justicia del ayuntamiento de Huajuapan. En dicha publicación, presume haber conseguido “nuevo trabajo” en esta administración, como si fuera un logro personal y no el resultado de una designación derivada de la confianza pública. Lo cierto es que, al igual que su redacción —donde confunde las heces con las esas—, su entendimiento del cargo parece igual de confuso, lo que se puede explicar porque nunca antes había trabajado, pues estar en la notaría de papi, no cuenta como trabajo.
Aunque no deja de ser trabajo, lo que hace un funcionario público tiene una dimensión mucho más amplia: no solo se trata de cumplir tareas, sino de asumir una responsabilidad ética y política hacia la sociedad. Como síndico, su labor debería regirse por leyes, normativas y protocolos administrativos, siempre velando por el bienestar colectivo. Sin embargo, Othón parece desconocer estas diferencias.
Este abultado personaje —cuya presencia más espanta que inspira confianza— se ha dado a la tarea de invadir oficinas del ayuntamiento, exigiendo café y galletas, pastelitos, donas, y toda la botana abundante que se pueda tomar como si fuera su derecho divino. Ha arrebatado documentos en diversas regidurías, sin previo aviso ni justificación, para “revisar” lo que según él se está haciendo. Las secretarias, entre el temor y la incredulidad, han tenido que recurrir a sus bolsillos para costear los caprichos del flamante síndico. En lugar de imponer respeto por su conocimiento o liderazgo, lo único que ha conseguido es sembrar molestia y desconcierto entre el personal.
Es evidente que, a 26 días de haber llegado al cargo, Othón Abel Sibaja Suárez no tiene idea de lo que significa ser síndico procurador de justicia. Ignora que el equilibrio entre trabajo y servicio público es fundamental para actuar en beneficio de la sociedad. Sin esa claridad, Huajuapan no tiene ninguna garantía de que este síndico, más interesado en café y galletas que en el bienestar colectivo, sea capaz de cumplir con la confianza que el pueblo depositó en él.
Por otro lado, el gobierno estatal tiene al ayuntamiento de Huajuapan bajo lupa. No solo saben en qué se gastaron el dinero, sino también lo que hicieron los funcionarios en su “aventura” por España. Según fuentes de la 4T, cuentan con fotografías del relajo que se echaron en Madrid, lejos del pequeño pueblo donde firmaron el hermanamiento.
Vivirá poco quien no entienda lo aquí dicho, recuerde estimado ciberlector, la frase de la semana:
En política, las palabras pueden ser flores, pero los hechos son la verdadera cosecha.