El Termómetro
La verdad es de risa lo que dice el gobernador del “cambio y la morralla” cuando se atreve a asegurar que Oaxaca es una de las 10 ciudades más seguras del País, y como respuesta el crimen organizado le ejecuta a paseantes y trabajadores en una de las cantinas más conocidas de la capital oaxaqueña. Fue ayer mismo, en la famosísima Casa del Mezcal, donde una cuarteta de individuos ultimaron a dos personas inocentes, seguramente porque el dueño del establecimiento no quiso pagar el consabido derecho de piso. Resulta que a las 03:30 de la madrugada, cuatro individuos que se sentían Juan por su Casa, se acercaron a la barra de dicho establecimiento para pedir copas al barman. Como el empleado no se las quiso dar, se les hizo muy fácil sacar sus armas de fuego y terminar con la vida de él y de otro consumidor que sin deberla ni temerla terminó sus días en ese emblemático bar. ¿Eso es una casualidad? La verdad no lo creemos. Más bien nos adherimos a la suposición de que los dueños del establecimiento no quisieron pagar derecho de piso y que por tanto los criminales decidieron terminar con la vida de visitantes de ese establecimiento como forma de dejar “caliente” el lugar. Lo triste para ellos, y lo bueno para todos los oaxaqueños, es que la Policía ahora sí dio con los responsables y los tiene detenidos. A ver qué resulta de todos esos hechos. Pero la verdad es que nosotros estamos de acuerdo en que ese asunto dará mucho, mucho, mucho de qué hablar. Y que de ese asunto saldrán chispas que tocarán a varios sectores que hasta ahora se sienten “nice” pero que terminarán embarrados por los tentáculos de la vida fácil… Leer Más