En nuestro México mágico, políticos y empresarios han encontrado en los pobres el mejor negocio. Y ahora, el tío Richi Salinas Pliego sale a defenderlos mientras se perfila para abrirle un boquete a la 4T, que ya le asestó el primer derechazo: tendrá que pagar los impuestos que mantenía pendientes con el fisco.
Morena y la 4T lograron subir al ring a un enemigo peligroso que en su momento fue aliado, pero cuyos intereses hoy van por caminos muy distintos.
La oposición del PRI y el PAN solo observa desde bambalinas, porque nada tiene que ofrecerle a un pueblo que decidió darle una oportunidad a quienes prometieron ser la esperanza… y hoy se han convertido en la desgracia de México.
Si usted, amigo ciberlector, pensaba que no existía algo peor que el PRI, se equivocó.
El 2027 ya empezó, y veremos qué sorpresas nos depara. La delincuencia sigue avanzando y cohabita con el gobierno en un amasiato a plena vista de todos.
Conste que ya les avisamos.
Nuestra reportera parlamentaria nos dice que el lavadero en el circo de Jalpan ya soltó espuma… y nombres. Tania Caballero Navarro tomó el volante de la JUCOPO; Eva Diego Cruz preside la Mesa Directiva en este segundo año legislativo. Con eso, Morena amarró ruta y micrófono: coordinación y conducción en la misma pista.
El guion fácil es reducir a Caballero a “la nuera del Gobernador”. Esa cantaleta, además de rozar la revictimización, se cae cuando entran los papeles: Tania es diputada por mayoría relativa (Asunción Nochixtlán), presidenta de Estudios Constitucionales, secretaria en Hacienda e integrante de Gobierno y Asuntos Agrarios. No llegó ayer ni se aprendió el reglamento en TikTok.
¿Que si tiene logros e iniciativas? Sí, sí los tiene, aunque a veces se pierdan entre la faramalla y el ruido. Pero aquí se los desmenuzamos sin anestesia para que usted, estimado ciberlector, no se deje engañar por discursos inflados ni por quienes nomás repiten como perico, solo por el hecho de que es mujer, y es nuera de ya saben quien.
Para empezar, la seguridad patrimonial sí figura en su lista de aciertos. Ingresó una iniciativa en agosto de 2025 para reformar las fracciones VI y VII del artículo 384 del Código Penal. ¿Qué significa eso en cristiano? Que buscó cerrar los famosos huecos por donde se cuelan los vivales que se apoderan de casas y terrenos ajenos con puro papelito chueco y abogado de oferta. Un candado necesario, porque en Oaxaca la industria del despojo deja más dividendos que el mezcal artesanal. Solo falta aplicarlo.
En materia de salud pública, también se puso las pilas. Presentó un Punto de Acuerdo para reforzar la prevención y atención del VIH, exhortando tanto a los Servicios de Salud de Oaxaca como a los 570 municipios—sí, a todos—para que le entren con seriedad al tema. Y eso se agradece, porque hay ayuntamientos que creen que “prevención” es poner un cartel medio torcido en la entrada del palacio municipal.
Y no, no viene improvisando. En la LXV Legislatura ya venía trabajando líneas en turismo, educación y hasta la propuesta de crear un Instituto de Atención a la Diversidad Sexual, iniciativa que no salió de un café con leche, sino de un diagnóstico real. Varias de esas propuestas quedaron turnadas y otras avanzaron en comisiones, demostrando —le guste o no a sus detractores— que sigue una línea temática y no anda aventando iniciativas como si fueran volantes del Guelaguetza.
Así que sí: trae trabajo, trae continuidad y trae temas. El problema, como siempre, es que entre tanta grilla, tanto aspirante desesperado y tanto “asesor” que nada asesora, los logros se pierden entre la espuma del chisme.
Tania tiene tablas. Que sea nuera no borra expediente; lo que lo valida o lo hunde serán productos legislativos y la capacidad de tejer mayorías desde la JUCOPO. Si entrega dictámenes que caminen y acuerdos que no se atoren, el parentesco se vuelve ruido de fondo. Si no, entonces el parentesco grita.
Ahora sí, el contraste: Nicolás Enrique Feria Romero mejor conocido en el circo de Jalpan como “la mujer barbuda”, quiso la JUCOPO y no quedó. ¿Tiene iniciativas? Sí: reformas constitucionales (art. 1º; último párrafo del 28; además de ajustes reglamentarios y penales). Papel hay; lo que falta es lo que pesa en la báscula pública: impacto verificable (auditorías que duelan, recortes reales, controles al gasto que se sientan). Sin eso, la narrativa no despega. Y a eso sumenle que es agitador en muchos municipios donde trae negocios y cobra un porcentaje por doblar autoridades.
La rival más debil es Elvia-G —también conocida como “la Nenis”— alzó la mano para Mesa, se desvivió en halagos y hasta prestó su restaurante: Eva Diego se quedó la mesa directiva. La lección es de primaria parlamentaria, porque por seguir los consejos de papi, aun no se da cienta que los resultados pesan más que los halagos. Desafortunadamente en la legislatura pasada y esta ha demostrado que la cancha es muy grande y que seguir los consejos y fórmula del Bigotes, es un error total.
Estimado ciberlector, “cuando hay resultados, el parentesco se diluye”, un ejemplo claro es el de los Monreal. Ahí el apellido es dinastía, sí, pero lo que ha sostenido su narrativa es la percepción de eficacia: David en la gubernatura (desde 2021), Ricardo con larga carrera legislativa y Saúl con trampolín municipal y hoy es senador. Guste o no, es el caso de cómo una marca familiar sobrevive porque el pueblito noble y sabio compra la promesa de resolver. Esa es la vara: eficacia visible > parentesco.
Y ojo, si el gobierno exhibe cuadros que no dan una —ni en técnica ni en comunicación—, el linaje salta como foco rojo. En cambio, cuando el funcionario sí entrega —como en su momento ocurrió en la aritmética que permitió a Salomón Jara rebasar a su hermano Amador—, el apellido deja de ser la nota y pasa a ser el pie de foto. En San Raymundo, esa ecuación empieza a medirse desde hoy en comisiones y en el pleno.
Al final, estimado ciberlector, la discusión no es Tania Caballero ni su parentesco: el verdadero problema es cómo Oaxaca sigue usando el árbol genealógico como arma política cuando se trata de mujeres, pero calla como estatua cuando los hombres ascienden por padrinos, cuotas, compadrazgos o pactos de medianoche. Ahí nadie habla de nepotismo; ahí lo llaman “acuerdo político”.
En las próximas horas podría detonarse un conflicto social de proporciones mayores en los alrededores donde opera la empresa minera Don David Gold. Lo que estamos documentando no es menor: decisiones, presiones y maniobras que involucran directamente a Marcos Sánchez, Noemí Ramírez, Saúl Molina, Óscar Lara y otros actores que, lejos de buscar estabilidad, están empujando a la región hacia un escenario extremadamente delicado.
Y aquí es donde debe encenderse la alerta: Marcos Sánchez no es un personaje nuevo en conflictos. Su historial delictivo, denuncias previas y su forma de operar lo han colocado repetidamente en el centro de disputas políticas y comunitarias. Fue incluso el impulsor del llamado partido “Mujer”, un proyecto político usado —según varios testimonios locales— para ganar control territorial y mover intereses personales disfrazados de participación ciudadana.
Noemí Ramírez, por su parte, estuvo vinculada a ese mismo proyecto político, lo que hoy vuelve a poner en duda la intención real detrás de su participación en este nuevo conflicto. Su historial también tiene fondo negro.
San Pedro Totolapam y otras comunidades ya están respondiendo. Y quien conoce esa zona sabe que ahí la gente no amenaza: cumple. Especialmente cuando ven que se pretende romper acuerdos comunitarios, poner en riesgo las fuentes de empleo y favorecer intereses externos por encima de los derechos locales.
Lo que está intentando imponerse podría reventar la paz laboral y social que por años ha permitido que las empresas que llegan den trabajo primero a los pobladores, como corresponde y como está respaldado en usos, costumbres y acuerdos comunitarios. Hoy, un pequeño grupo pretende dinamitar eso… y la reacción ya empezó.
El martes revelaremos toda la investigación: oficios, nombres completos, fechas, presiones, omisiones y la ruta exacta del conflicto que está por estallar.
Y hay una pieza más del rompecabezas: un enredo sentimental —un “triángulo” que ya parece “cuarteto”— que estaría siendo usado para manipular a varios involucrados, empujándolos a hacer el trabajo sucio, mientras quien mueve los hilos pretende salir limpio y sin consecuencias. Si eso se confirma, avivará la furia y acelerará el choque.
Que las autoridades tomen nota: Lo que viene no es un problema menor. Y si no intervienen a tiempo, lo que puede pasar en esa zona… no tendrá marcha atrás.
Al ritmo de: “En los años 1600… cuando el tirano mandó”. La sentencia del viejito que mece la cuna en Polanco llegó clara: “Oaxaca no se gobierna con chamacos”.
Pero el tirano no entendió y la APPO lo puso en jaque.
Hoy, la Primavera Oaxaqueña debería poner las barbas a remojar: decidió entregar puestos clave a mozalbetes sin experiencia en la administración pública y, mucho menos, en la vida política. El descontento del pueblito bueno y sabio va en aumento: los excesos de estos aprendices ya superan a los del mismísimo Yoyito Díaz.
Ejemplo del desmadrito que traen los chamacos: en la Secretaría de Administración, el escándalo —casi olvidado— de la adquisición de vehículos blindados por parte de Melquiades Antonio Ruiz, a quien tuvieron que sacrificar para que el relajito no creciera.
Ahora viene la supuesta destitución de Tracy Martínez Cruz, quien se desempeñaba como coordinadora de Servicios y Mantenimiento de la Secretaría de Administración. Supuesta porque —jura y perjura nuestra reportera Burócrata— la damita sigue al frente; para bajarle al ruido con los godínez de base, colocaron a un “encargado tapadera”.
Tracy Martínez Cruz también es señalada por alterar dictámenes para sacar jugosas ganancias o tronar obras dentro de la propia Secretaría. Ustedes, estimados ciberlectores, recordarán que en las instalaciones del DIF Estatal decidieron tapar y quitar la alberca semiolímpica. Ahí, la ternurita Tracy tuvo mucho que ver.
Esto es solo una probadita para que el estimado ciberlector esté enterado.
De los analfabetas y funcionarios con prepa trunca, próximamente les platicaremos.
Nuestra reportera Come-cuando-hay madrugó al foro sobre reforma electoral donde estuvo el exministro Arturo Zaldívar. El acto arrancó solemne, sí, pero en dos patadas lo convirtieron en mitin para la selfie: desfilaron funcionarios sin idea del tema, de esos que llegan, posan, suben historia… y se pelan a la primera señal de “gracias por su asistencia”.
Cuando terminó la inauguración, Salomón Jara se retiró… y se fue la romería completa. El salón que empezó “a reventar” se quedó con suerte en 70 almas. Para hablar de una reforma que plantea desaparecer OPLES y tribunales locales, la desbandada fue de vergüenza ajena. ¿Interés por aprender? Nomás el de saber dónde quedó el coffee break.
Se supone —se supone— que los funcionarios deberían quedarse a escuchar y entender para respaldar al gobernador y no verse como lo que son: politiquillos de utilería. Pero a la mera hora, cobran, hacen negocio y le complican la vida a quien gobierna. Oaxaca no necesita más bulto con gafete, necesita gente que lea, pregunte, piense y resuelva.
Y aquí está el despropósito: en esta administración todo va al revés. El gobernador termina respaldando a sus flojos y pagando el costo político de sus metidas de pata. No dan resultados, no cumplen indicaciones y, cuando truena la nuez, en el círculo rojo nacional y el pueblito noble y sabio no dicen “falló tal funcionario”: señalan al gobernador. En el Jardín Primaveral nadie entiende que esa factura se paga en 2026.
La percepción es brutal: el gobernador está solo. Y cuando decimos solo, es solo: todos restan, todos complican, todos cobran y otros traicionan.
¡Arrieros somos y en campaña nos encontramos! O aprenden a respaldar… o se van a quedar sin quién los respalde cuando el sol pegue a plomo.
Si el foro es para la foto, la boleta será para el cobro.
Nuestro reportero Zancudito Loco vuelve con su vuelo de precisión: los Murat no han soltado Oaxaca… ni la van a soltar. Desde su cuartel en el Estado de México y Polanco, movieron sus piezas y dejaron bien sembrados informantes, alfiles y compadres en puestos clave del gobierno actual. La franquicia sigue abierta, el menú cambió, pero el cocinero es el mismo: el Viejo Murat, con su receta de siempre, “traición al gusto y poder al carbón”.
Como el pecho de nuestro reportero no es bodega, se lo decimos sin adorno: hay funcionarios —dos, en particular— que le han visto la cara al gobernador Salomón Jara. Si mañana llegan a jurar hincados por sus madres, sus hijos y hasta por la virgencita de plástico que traen en el tablero, no les crea, estimado ciberlector. Cuando el dinero y el poder se cruzan, mandan el proyecto de nación directo al infierno… y hasta piden recibo.
Empecemos por el principio, que en Oaxaca la política tiene más ramas que un huaje viejo. Alejandro Murat, el Cachorro, colocó —según voces de pasillo y café— al hermano de su colaboradora Miriam Liborio en la consola del Centro Cultural y de Convenciones. El asunto salió en el evento donde estuvo el exministro Arturo Zaldívar. No se trata del sonido, sino de quién lo maneja: quien controla el micrófono controla los tiempos, los accesos y la conversación. Y cuando la conversación vale oro, Polanco ya tiene la cuenta abierta.
Y si se pregunta por qué el Viejo Murat, el Cachorro y la nuera se enteran de todo, no es casualidad. A Miriam Liborio, apodada la Mini Taysón, se le reconoce por otra labor más rentable: llevar presidentes municipales del estado a la Ciudad de México. Allá los alborotan, acá los mandan a llamar, y —usted me entiende— en Polanco los amarran bien. No es nueva la jugada, sólo cambiaron el moño del sobre, para tener orejas en todos lados. No hay magia: hay estructura, algo que le falta al jardín primaveral.
Pero el plato fuerte se sirve en el DIF Estatal, donde despacha Jadiel López Coheto, jefe de la Unidad de Recursos Humanos y, en 2019, director del programa “Vamos a la Escuela Juntos”. ¿Por qué importa? Porque Recursos Humanos decide quién entra, quién sube y quién se va, y ahí está el verdadero poder. Jadiel es hermano de Jacob López Coheto, esposo de la notaria Graciela Guzmán Enríquez, mejor conocida como “Cheli”.
Y aquí viene la parte que huele a premio de consolación política: Cheli fue secretaria particular del Viejo Murat durante años, y como recompensa recibió la Notaría 85 de Tehuantepec. Su fiat notarial está fechado el 29 de noviembre de 2004, justo un día antes de que José Murat dejara la gubernatura. En Oaxaca hay coincidencias, sí, pero las de notaría cuestan más que una tanda completa. Chelito y su esposo (convertido en notario auxiliar), le deben todo al Viejo Murat, por eso en el DIF tienen a Jadiel, que sabe todo lo que pasa en la familia Jara Bolaños.
Estimado ciberlector, en el Istmo resurge una vieja conocida. Lourdes Coheto Villanueva, mejor conocida en el bajo mundo del formol como “Lulú Coheto”, fue candidata del PRI a la presidencia municipal de Ciudad Ixtepec el año pasado, y perdió. Pero como aquí nadie muere políticamente, Lulú ya fue purificada con agua guinda, y además tiene una nueva encomienda que más adelante revelaremos. Oaxaca es pequeño, pero el muratismo es como la humedad: siempre se cuela por algún rincón.
Y ahora viene el filete con chile bola. Flavio Sosa, bautizado en el Jardín Primaveral como “el Sembrador de la Discordia”, sigue tan vigente como las intrigas que siembra. Este redondito y resbaloso funcionario —que se ha vendido al mejor postor desde el siglo pasado— continúa a las órdenes del Viejo Murat, quien —según los pasillos más bien informados— todavía recibe su remesa en sobre amarillo. Una prueba de ello, es Octavio Santiago Regalado, su secretario particular y asesor, el mismo que trabaja para el muratismo.
Cuentan los que saben que en tiempos del Cachorro, el Viejo mandó al Pelón (Octavio) a “vigilar” con Guillermo del Pozo García, excoordinador de Asesores, y es que Pepe Murat odiaba a Memo. Ambos lograron sacarlo.
Octavio no habla por hablar, pero todo lo que oye lo reporta. Su método es quirúrgico: llega, escucha, finge que no vio nada y se va a reportar. En cambio, Flavio es más teatral: donde huele a desencanto, siembra cizaña, promete milagros de Polanco, invita a desayunar (vía Octavio), y sale con un nuevo aliado del Viejo bajo el brazo. Y así, poquito a poquito, van infiltrando el Jardín Primaveral, donde el perfume ya no es de flores sino de traición.
Estimado ciberlector, si usted piensa que Flavio es el único que traiciona al gobernador Salomón Jara, se equivoca. Si cree que el hermano de Miriam Liborio, Jadiel López Coheto, Lulú Coheto y Octavio Santiago son los únicos infiltrados, también se equivoca. El Jardín de la Primavera está infestado de muratistas, que no ven la hora de darle la estocada al actual gobernador.
Pobre Salomón Jara, porque tiene a los enemigos dentro, pero también a supuestos aliados que andan entretenidos salvando el pellejo, negociando contratos y olvidando que deben cuidar las espaldas de su jefe.
Mientras él intenta gobernar con fe en su proyecto, los Judas del poder se reparten el pan… y el presupuesto.
Y no se despegue, estimado ciberlector, que esto no acaba aquí. El segundo Judas ya está ensayando el beso, y cuando lo plante, hasta los que se dicen puros van a correr al confesionario. Y sin exagerar: esta vez, ni con agua bendita se va a borrar el pecado.
Pero falta otro judas, del cual les daremos santo y seña la otra semana… compre palomitas
Hablando de esas ya conocidas trampitas electorales del bienestar, algo que ha llamado muchísimo la atención es cómo desde el propio poder dicen que están promoviendo la revocación de mandato, pero lo están haciendo justo a través de las formas que algunos aprendieron desde el priismo más rancio que se supone que ya está desaparecido (ayajá…) pues nuestra Reportera Mapache ha detectado que en varias dependencias del gobierno estatal se están armando redes de cooptación del voto a través de la vieja práctica de solicitar credenciales de elector con miras a la revocación.
El mecanismo es muy simple y es el mismo que se ha utilizado recurrentemente: coaccionar a los empleados gubernamentales (sobre todo a los que cubren interinatos, tienen puestos de confianza o los pobres mandos medios y superiores que además de ganar una miseria, los tienen trabajando además de su jornada normal, los sábados, domingos, días festivos y cuando se le ocurra que es buen momento a la primavera del bienestar) para que junten determinado número de credenciales de elector de los que dicen ser sus “promovidos” y que no son otros más que personas a las que se supone que tienen que convencer de que deben participar del proceso electoral (en este caso, la revocación de mandato) y que es su responsabilidad llevarlos a votar el día de la jornada electoral.
Es exactamente la misma práctica que se hacía en los tiempos del PRIAN y que permitía que algunos engañabobos se pararan el cuello diciendo que le habían llevado miles y miles de votos al partido cuando en realidad lo que hacían es una pantomima.
Quién sabe por qué ahora están de nueva cuenta haciendo esas prácticas y están de nuevo utilizando (pero ya sin ningún pudor) a la plantilla estatal para esos fines. Probablemente también estén en vías de revivir en pleno la llamada “operación tamal” para el día de la votación. Tal es el caso del COBAO donde nos reportan que de unas semanas para acá a todo mundo andan presionando para que llene las famosas listas de promovidos para la revocación.
El blanco de esas presiones, usted lo sabe bien, son los trabajadores que carecen de sindicato y que es a los que sí pueden presionar y hacer como sus calzones quieran. La tal maestra Angélica, directora de esa institución no sólo no entendió que la pusieron ahí para medio enderezar el barco que dejó completamente hundido la Tesorito del Bienestar, sino que ahora ha decidido imprimir velocidad en su loca carrera política… para ser presidenta de Etla. Hágame usted el favor. El caso es que nuevamente incurre en esas prácticas a través de las cuales está presionando a sus trabajadores de confianza no sólo para que llenen formatitos como este:
Sino también para que todas esas personas vayan a los mítines políticos de Morena (como acarreados, obviamente) ya sea en Oaxaca o la Ciudad de México, transportados como puercos casi casi en camiones de redilas y sin ninguna posibilidad de que protesten o se inconformen porque los ponen de patitas en la calle.
Qué bonitos se ven replicando las prácticas del pasado. En eso se nota su altura de miras y su visión de Estado.
Bueno, se vale soñar hasta que ese sueño se convierte en la pesadilla de la realidad del segundo piso de la 4T en algunos servidores públicos oaxaqueños.
¡Perdónalos, Señor!
¿Verdad o mentira?
¿Sigue la obra pública en Oaxaca en manos de los “juniors primaverales”?
Empresarios de la construcción denuncian acaparamiento de contratos y “pago de piso”.
Los diezmos, afirman, han subido hasta el 30 %, siempre y cuando los juniors los dejen entrar y facturar “para la primavera”.
Nuestra reportera del amorrrs, especializada en corazones rotos, romances reciclados y besitos escondidos atrás del valet parking, nos informa que muchos no se quedaron con las ganas de escribirle para contarle qué seguía del episodio anterior.
Porque nuestros lectores, mire usted, salieron muy profesionales, muy atentos, muy CSI sentimental, y regresaron con datos, contexto… y hasta horarios estimados.
Y ahí le va lo que nos soltaron:
Resulta y resalta que un día, a plena hora de comida, un abogado muy conocido en Oaxaca, con apellido que empieza con M y que por ahí trae una X escondida (no la de la frente), llegó muy orgulloso a un restaurante de moda entre priistas, ubicado por los rumbos de la colonia reforma, tomado de la mano de su novia formal. Nada de botellas ni brindis: era una salida para degustar alimentos y presumir a su azote del corazón.
Hasta que más de uno levantó la ceja como antena de Notimex.
Porque sí, queridos ciberlectores: la jovencita era la misma “sobrina” del exdiputado priista, hoy distinguido miembro honorífico de los TAZOS Dorados, hombre de tradición, de códigos, de protocolos… y de afectos que no siempre coinciden con los registros civiles.
Los amigos del abogado se quedaron petrificados, muda la garganta, congelada la servilleta. Porque ellos —testigos oculares de fiestas pasadas de esos politiquillos de media tarde y abrazo sospechoso— habían visto a la supuesta sobrina y al exdiputado demasiado acaramelados para ser familia de calendario.
Nada de abrazo de “hola, tío”; aquello era abrazo de “no me sueltes, corazón”. Ni Televisa en sus mejores épocas se atrevió a tanto.
Así que la escena en el restaurante fue de antología: el abogado, feliz y presumiendo romance estable, el exdiputado escribiendo otro capítulo en su manual del amor sin fuero, y la joven saludando como si inaugurara evento político.
Mientras tanto, la funcionaria federal morenista salvada por un carrusel y la que llora por todo, dicen que todavía sigue sin enterarse de que su nombre aparece —de manera involuntaria— en este pequeño poliedro afectivo.
¿Quién es el abogado M… con X escondida? Estimado ciberlector, nuestra reportera del amorrrrs se pregunta: ¿Y cuántos capítulos más faltan para que este rompecabezas sentimental se convierta en miniserie de ocho episodios?
Ella promete seguir investigando. Porque en Oaxaca, ya lo sabe usted: las sobrinas no siempre son sobrinas… y los romances, menos que menos, vienen empacados de a uno.
Las últimas semanas han sido un hervidero de rumores y malestar entre los cercanos al presidente municipal, Luis Chupón Martínez, especialmente con la información que nuestro reportero, el Flechador del Sol, ha estado desvelando. A puertas cerradas, en las charlas de café y las reuniones discretas, se comenta que quienes han filtrado estos detalles, quienes han destapado las intimidades más turbias del ayuntamiento, tienen su origen en el sindicato. Como siempre, cuando algo se sale de control, el sindicato es el chivo expiatorio, el culpable fácil. Y mientras algunos, sobre todo los que manejan los números, se ríen nerviosamente al saber que el caos interno afecta a quienes deberían estar mejor informados, en el municipio no pasa nada. Nadie reacciona. El silencio, ese cómodo silencio, sigue siendo la única respuesta.
Por otro lado, no podemos pasar por alto el ascenso meteórico de Samnia Solano Pozos, quien ha logrado llegar hasta las altas esferas del poder municipal. Se presentó como la “licenciada”, como alguien con un título universitario, pero en realidad, no lo tiene. Claro, no es sorpresa en un municipio donde un título es un accesorio más si sabes cómo moverte en las sombras. Su paso como coordinadora de recursos materiales fue solo una tapadera para hacer negocios privados a costa del municipio, aseguran las mismas voces dentro del ayuntamiento. Usó su cargo no solo para gestionar materiales, sino para desviar recursos hacia su propio negocio: su cafetería Aroma de Café. Mientras los ciudadanos clamaban por más transparencia y responsabilidad, ella, junto a sus cómplices como Iván, el de las cotizaciones, engrosaba sus bolsillos con dinero público. Después de tanto escándalo, la reubicaron en una de esas áreas vacías y olvidadas, Políticas Transversales, que no tiene ni fu ni fa. Luego, la pusieron a cargo de los ingresos, pero las quejas sobre su mal carácter y su falta de capacidad continúan acumulándose.
Y si pensaban que Samnia era la única figura controvertida en el circo del presidente Chupón, se equivocan. Aquí entra en escena Anabel Vivar Ojeda, la coordinadora de Alumbrado Público, quien también tiene su parte en el show. Acusada de vender material reciclado al proveedor Israel Bazán, dueño de Kenimar, Anabel se mueve en las sombras tan rápido como el alumbrado público que se supone debe gestionar. Su paso por el municipio es tan efímero como las luces que no sirven, pero eso sí, al iguak que Samnia, las ausencias en los tequios y en los actos cívicos no les cuestan nada. Mientras los demás empleados son penalizados con descuentos de $400 por faltar, ellas y sus consentidas (las barberas) se pueden ausentar sin consecuencias. Todo esto es solo una muestra más del privilegio que algunos tienen en este circo de Chupón, donde las reglas se aplican solo cuando conviene.
Y es que, los tequios… ese “trabajo comunitario” que debería ser un acto de solidaridad, se ha convertido en una especie de juego de poder. Si no asistes, te descuentan, aunque tengas una razón válida. Y lo más indignante es que tienes que llevar tus propias herramientas, transportarte y volver a la oficina sin descanso ni almuerzo. Muchos de los trabajadores tienen que llegar apestando a estiércol por la faena, pero ni así los dejan irse a lavar. En los tequios masivos, los empleados son divididos por turnos, generando más caos que ayuda. Este sistema, que se disfraza de trabajo comunitario, no es más que un mecanismo de control, un ejemplo más del abuso de poder que se vive bajo la administración de Chupón.
En cuanto a las auditorías a las administraciones de Chupón, todos sabemos que fueron solo un maquillaje. Algunas parecieron mostrar que algo se estaba haciendo, pero en realidad, todo estaba lleno de irregularidades. Trámites sin comprobación, sin firmas, sin contratos. Y, como siempre, los responsables, Musio y Lauro, autorizaron pagos sin justificación alguna, mientras los ciudadanos siguen esperando que se resuelvan los problemas básicos, como el alumbrado público. La última auditoría reveló más de 200 expedientes irregulares. Áreas como Alumbrado Público y Obras Municipales destacaron por su falta de transparencia. Pero, como siempre, las consecuencias fueron nulas. El circo sigue en pie.
Pero claro, el show no se detiene aquí. Charlie Mora, regidor de Salud y director de SITRESUH (el sistema de tratamiento de residuos sólidos urbanos y gestión ambiental), no puede faltar. Es uno de los consentidos de Chupón, siempre metido en todo, pero sin resolver nada. A través de su regiduría, reparte favores y controla todo lo que se mueve fuera de su ámbito. Y no podemos olvidar que, entre otras cosas, también gestiona los vehículos del municipio. Un ejemplo claro es el alquiler de un camión de basura a Cristian Reyes, el responsable de la policía municipal y proveedor del municipio. Todo un entramado de favores y negocios que tiene al pueblo de Huajuapan a merced de unos pocos.
Y, por supuesto, no podemos dejar de hablar de Luis Chupón Martínez, el presidente que orquesta todo este circo desde su trono. Es el hombre de los favores, el que pide juguetes a los trabajadores para luego “regalarlos” en fechas como el Día del Niño, el Día de las Madres, Navidad, etc. Y no se engañen, esos juguetes no son solo para los niños; son una forma de seguir manipulando a todos, de asegurarse de que cada uno trabaje para él. A los proveedores también les toca su parte. El presidente, con su red de favores, asegura que se le sigan pasando contratos a cambio de esos regalos. Al final, todo se convierte en un juego de favores y sobornos, donde el bienestar de la gente es lo de menos. ¿Saben ustedes cuantos juguetes se les exige entregar a cada trabajador, o cuántos regalos para las madres? De cinco a 10, según el sapo de su quincena.
En Huajuapan, la administración de Chupón ha convertido la gestión pública en un circo, donde los ciudadanos son los payasos y los poderosos juegan a su antojo. Samnia, Anabel, Charlie, Musio, Lauro y todos los demás son los actores principales de este espectáculo interminable. Mientras tanto, los problemas reales, como el alumbrado público o el bienestar de la comunidad, siguen siendo ignorados. Mientras los cercanos a Chupón siguen llenándose los bolsillos y protegiéndose mutuamente, el pueblo sigue observando, pero sin atreverse a cambiar nada.
Nuestro reportero Flechador del Sol tiene aún más información. Ha recibido tantos datos de los trabajadores del ayuntamiento que hay material para semanas enteras. No se pierdan la próxima entrega, porque nos contará qué ha pasado con los 19 millones que, de alguna manera, terminaron siendo más de 25 millones. Nos revelará en qué rincón de la República se encuentra ese dinero. No se lo pueden perder.
Vivirá poco quien no entienda lo aquí dicho, recuerde estimado ciberlector la frase de la semana:
En política, la caja chica siempre tiene padrino grande.
