La falta de higiene, la ingestión de agua y alimentos contaminados son la vía por donde los microorganismos causantes de la diarrea llegan al organismo, la cual se presenta en forma repentina y puede ser peligrosa en lactantes, niños pequeños, adultos mayores y personas debilitadas por alguna enfermedad, debido al riesgo de deshidratación.
Ante ello, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortan a la población a mantener los productos comestibles bien tapados y refrigerados, ya que las bacterias pueden ser transportadas por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez especialmente en lugares calurosos.
Así también a hervir el agua para beber o consumirla embotellada, lavar frutas y verduras con agua y jabón; si se consumen crudas, dejarlas en un recipiente en agua con cloro durante 20 minutos.
Ello lo informó el jefe del departamento de Vigilancia Epidemiológica, de la institución, Michel Johan Cruz Barranco, quien destacó que a la fecha el estado se ubica en el lugar noveno en la tabla Nacional por número de casos.
Y es que a la semana epidemiológica número 38, se han notificado 143 mil 394 pacientes con Enfermedad Infecciosa Intestinal, distribuidos en la Jurisdicción Sanitaria 01 Valles Centrales con 56 mil 837 casos, 02 Istmo con 26 mil 770, 05 Mixteca con 20 mil 570 casos, 04 Costa 16 mil 891 casos, 03 Tuxtepec con 13 mil 808 casos, 06 Sierra con ocho mil 518 registros.
El funcionario enfatizó que en los últimos años se ha reforzado los programas de promoción a la salud, atención con prioridad a grupos vulnerables y concientización para el apego de medidas preventivas, por lo cual se han tenido buenos resultados, ya que a la fecha se tiene una reducción de más de 27 por ciento del número de casos en comparación al 2013.
Pero aseguró que la prevención es la mejor herramienta para evitar que nuestros seres queridos se enfermen, puntualizó que en casas se debe hacer un hábito el lavado de manos frecuente, utilizar baños o letrinas que garantice el aislamiento de las excretas, comer alimentos bien cocidos o fritos, preparados higiénicamente y no consumir pescados o mariscos crudos, ni productos elaborados en la vía pública.
Además de alimentar a los recién nacidos únicamente con seno materno durante los primeros seis meses de vida, y para los niños pequeños en caso de requerir biberones, se debe tener en cuenta que éstos constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que se deberá desechar todo resto de alimento que quede en ellos, lavarlos cuidadosamente con agua y jabón y esterilizarlos, concluyó.