El pasado viernes por la noche, el Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO) se vio abarrotado de jóvenes, visitantes extranjeros y críticos expertos, quienes presenciaron la inauguración de una de las muestras pictóricas más interesantes del artista español Santiago Carbonell, quien a través de sus pinturas manifestó la diversidad de matices y expresiones en la técnica de óleo sobre tela.
La inauguración de la exposición pictórica “De la belleza al desencanto”, estuvo a cargo del titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, Andrés Webster Henestrosa, de Fernando García, apoderado legal de la Asociación Civil Amigos del MUPO y, de la directora del recinto, Gabriela Guzmán.
El realismo poético que realiza Carbonell propone la posibilidad de encuentros entre la pintura, la técnica dominada y situaciones de la vida cotidiana como el amor, el erotismo, la fe o la revolución social de nuestro tiempo.
LA ENTREVISTA
Con una sonrisa en el rostro y con un cigarro en la mano, a sus 51 años de edad, el artista iberico Santiago Carbonel, llegó a Oaxaca con el ánimo de dar a conocer la colección de sus más recientes obras en óleo sobre tela.
Al preguntarle cómo logra que sus pinturas proyecten vida, citó a Patrick Süskind, autor de la novela “El perfume”, “el perfume podía enloquecer a la gente y modificarle, en la pintura yo creo que es lo mismo pero más racional…tiene ese género misterioso que ataca directamente a la zona del corazón”.
Para Carbonell la pintura entra por los ojos y se aloja en algún lugar del cuerpo, “en los músculos, en los pies, no sé, tal vez en la caspa del pelo”, explicó sonriente.
Nacido en los Andes ecuatorianos y criado en Barcelona, Carbonel compartió que tiene 26 años de radicar en la ciudad de Querétaro, México, lo cual -dice- lo ha transformado en un ciudadano queretano, “cien por cien, menos moche”.
¿Por qué el título “De la belleza al desencanto”? es porque generé una historia de mis últimos años de trabajo donde he pensado que, después del amor, todo animal es triste sin el sexo; yo creo que después de atacar la belleza te queda el desencanto de haberla tocado una vez, pero cuando la tocaste te das cuenta de que ya se fue”.
¿Qué siente en estos momentos Santiago Carbonell de estar en Oaxaca y exponer sus creaciones pictóricas en un recinto tan interesante como lo es el Museo de los Pintores Oaxaqueños? “Mira, he sentido tanto en estos días que solo falta que tiemble, porque si tiembla la tierra, voy a ser feliz”.
¿Qué hará más adelante Santiago Carbonel? Creo que para un pintor de 51 años como yo, lo que me queda es sobrevivir.
¿Cuál es su mayor inspiración? El trabajo. Porque es una obligación que me inculcó mi padre catalán, que me obligó a trabajar como un “esclavo”, sigo trabajando como un esclavo, pero sin amo.
¿Cómo considera a Oaxaca? Oaxaca es una columna vertebral del arte Latinoamericano y el pintor o artista visual que no haya pisado la tierra de Oaxaca, yo creo que le falta algo.
¿Cuál es el mensaje que les da a los jóvenes que se interesan en este arte? Bueno, que es difícil la vida de un artista, que es importante, pero que también es muy divertida, elemento que puede despertar la construcción y creatividad.
La exposición pictórica de Santiago Carbonell “De la belleza al desencanto” permanecerá hasta el 20 de febrero, en las salas Rufino Tamayo y Rodolfo Morales. La entrada es libre.