En tres juegos, el Rebaño de Fernando Quirarte pisoteó más de 100 años de historia. Los números hablan por sí solos. Tres derrotas, un gol a favor y seis en contra. Sotaneros generales y un equipo dividido, que no juega a nada y que da la sensación de que jamás había alineado junto.
Chivas 0, Xolos 2. El peor arranque en la historia de los tapatíos. Tres derrotas y cero puntos. Dos caídas en casa. Números lapidarios, suficientes para provocar la renuncia de Quirarte.
El primer tiempo ante Xolos, Chivas lo jugó con apatía, sin ganas, olvidándose no sólo que venían de ser líderes generales el torneo anterior, sino dejando en el olvido los once campeonatos y su leyenda viviente. Los primeros 45 minutos del duelo fueron de descontrol, errores y nada de compromiso.
Enfrente estuvo un equipo que su principal cualidad es el orden y la entrega, y con eso fue suficiente para sacar ventaja en el primer lapso. Chivas no pudo o no quiso y Tijuana quiso y pudo, por ello se fue con ventaja al descanso, 0-1.
Al minuto 15 llegó un centro al corazón del área, el colombiano Duvier Riascos remató con la complicidad de Kristian Álvarez y Luis Michel detuvo en primera instancia, pero dejó el balón a merced, a unos centímetros del marco, y José Sand metió la pierna derecha para hacer el gol que presagiaba lo peor en un Omnilife vacío en algunos sectores.
Chivas dio acuse de recibo, pero no hubo reacción, no hubo dentro de la cancha un héroe, todos con la cara al suelo, por eso no existió la respuesta ante la anotación visitante.
Los ataques rojiblancos se resumieron a un par de disparos individuales de Carlos Fierro, otros de Jesús Sánchez y Marco Fabián, nada más.
Quirarte intentó con movimientos darle otra cara al Rebaño, pero ni Jesús Nava, ni Omar Arellano, ni Antonio Gallardo pudieron crear futbol para darle otro rumbo al partido.
El conjunto rojiblanco llegaba hasta línea de fondo, pero los centros eran inofensivos, sin doble intención, al grado de que el partido se le hacía viejo a los futbolistas tapatíos.
Xolos, por su parte, sacó el librito y cada que le caía el balón a Fabián y Arellano, les hacían hasta triple marcación, era imposible que tuvieran espacios para hacer daño.
Pese a que estaban encimados, al 76’, Arellano vio el espacio y habilitó a Fabián, y éste se tomó el tiempo para cruzar a Cirilo Saucedo, pero milagrosamente en la línea de gol, un defensor rechazó ese balón que era el empate del Rebaño Sagrado.
El destino le dio la espalda a los locales y al 85’ Egidio Arevalo Ríos con una acción individual se quitó de encima a dos marcadores y abrió para Duvier Riascos, el colombiano entró al área se quitó a su marcador y tiró, su disparo fue desviado por Sand y de esa forma llegó la despedida para Quirarte.
El dato
11 partidos estuvo Fernando Quirarte al frente de Chivas, incluidos dos juegos de Liguilla; el Rebaño sólo ganó tres encuentros.
39 por ciento fue la efectividad de Quirarte con el cuadro rojiblanco, consiguió sólo 13 puntos de los 33 que estuvieron en disputa. (Jesús Hernández Téllez | Guadalajara, Jal.)
Quirarte renunció
Conseguir la peor marca histórica de un inicio de torneo terminó con la era del Sheriff. Fernando Quirarte apareció en la sala de prensa con un semblante de evidente tristeza, parco y resignado por la decisión que había tomado.
No dejó que lo presentaran como el entrenador de Chivas. Interrumpió al momento que lo anunciaban ante los medios de comunicación. Ya no era más el pastor del Rebaño, al presentar su renuncia al dueño Jorge Vergara.
“Venía a informarles, que hace unos momentos acabo de presentar mi renuncia al doctor Rafael Ortega. Quiero aprovechar este foro para agradecer a Jorge Vergara y Angélica Fuentes el apoyo que me brindaron durante mi gestión y estadía en esta gran institución”, expresó Quirarte.
El Sheriff manifestó que su decisión fue motivada por los malos resultados, y al saber que no era la persona indicada para revertir el mal paso de los rojiblancos.
“Me hago a un lado porque no he podido revertir estos resultados, y lo hago porque quiero mucho a esta institución, esperando que la persona que llegue pueda hacer lo que yo no pude”, finalizó de manera escueta el ahora ex estratega del equipo.
Tras la renuncia de Fernando Quirarte, ningún futbolista o dirigente del Guadalajara dio la cara a los medios de comunicación. Los elementos del plantel abandonaron el Estadio Omnilife por una puerta alterna, evitando así el contacto con los reporteros.
Tras la derrota ante los Xolos, el dueño del Rebaño Jorge Vergara también evitó dar declaraciones, aunque fue claro el malestar en su rostro, al abandonar su palco.
Los nombres que suenan para sustituir a Fernando Quirarte son la dupla de Omar Arellano y Manuel Vidrio, Alberto Coyote y José Luis Real.
Agencias