El mareo que Josefina Vázquez Mota sufrió este lunes en una reunión con organizaciones civiles revivió los rumores que la han perseguido durante la última década sobre sus hábitos alimenticios y laborales.
Las versiones de algunos columnistas que indicaban que supuestamente sufría de anorexia cuando era Secretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Vicente Fox, de 2000 a 2006, fueron retomadas dentro y fuera del círculo cercano de la ahora candidata presidencial del PAN.
Incluso, fuentes cercanas a la candidata aseguraron a ADNPolitico.com que, aunque ella asegure lo contrario, su estado de salud no es óptimo, por lo que estudian ya los diferentes escenarios en el caso de que Vázquez Mota tenga alguna complicación.
La panista estuvo a punto de sufrir un desmayo el pasado lunes, en un encuentro de activistas de organizaciones civiles dedicadas al tema de la seguridad pública encabezados por Alejandro Martí llamado Agenda 12.18, lo que la obligó a dar su mensaje sentada.
Un episodio similar le ocurrió en 2009, cuando el Presidente Felipe Calderón anunciaba la salida de Vázquez Mota de la Secretaría de Educación Pública, y ella tuvo un mareo que provocó que varios de los asistentes tuvieran que auxiliarla.
Empleados de la Secretaría de Educación Pública que decidieron mantener el anonimato revelaron en entrevista que cuando era la titular de la dependencia Vázquez Mota tenía hábitos que se interpretaron como de cierta obsesión por el trabajo, ya que convocaba a juntas muy temprano para arreglar los pendientes.
“Las juntas eran en su casa, teníamos que estar allá a las 6:00 de la mañana y a veces era medianoche y todavía seguíamos trabajando en la oficina”, relató un todavía empleado de la SEP.
De acuerdo con estas versiones, a estos hábitos laborales se sumaba un cambio en la forma de vivir de la entonces secretaria de Educación: comía muy poco la mayoría de las veces.
“A veces llegaba a algunas reuniones que teníamos con el equipo de trabajo más cercano y hasta con medios de comunicación y, si iban a servir comida, ella sacaba sus ‘tupper’ y ahí siempre traía comida.
“Pero no creas que traía porciones normales. Lo normal era que la viéramos comer pollo, pero una cuarta parte de una pechuga normal, por ejemplo; o a veces sólo algunos cuadritos de queso o de gelatina y eso nos preocupaba mucho porque la veíamos bajar de peso muy rápido”, comentó el trabajador.
Además, por esa época comenzó a hablar sobre el ejercicio que hacía todas las mañanas. Aún ahora, ya como candidata, su equipo de trabajo comentó a ADNPolItico.com que hace una rutina de bicicleta fija y caminadora al menos una hora todas las mañanas, tal como lo demostró a medios de comunicación el miércoles.
La combinación de comer poco y trabajar en exceso han sido, desde que era secretaria de Educación Pública, dos condiciones que la han perseguido y la llevaron a tener algunas visitas del médico en su oficina.
“Siempre se nos pidió que fuéramos muy discretos respecto a eso, pero ya ahora es imposible que pueda esconder el problema que tuvo”, dijo otro trabajador de la SEP entrevistado.
Pero las complicaciones de salud documentadas en la carrera política de Vázquez Mota no empiezan ahí. En 2002 también tuvo una, después de participar, en su papel de secretaria de Desarrollo Social del gobierno del presidente Vicente Fox, en las labores de atención a los damnificados por el Huracán Isidoro en Yucatán.
“Su voluntad de ser útil, de estar presente y de comprometerse con la ayuda a los damnificados la llevaron a girar cheques tan desmedidos contra el banco de sus reservas físicas, que éste dio señales de quebranto: deshidratación, hipertensión, avisos de agotamiento”, escribió Germán Dehesa en su columna del periódico Reforma.
“Tengo entendido que fue hospitalizada por unas horas y que ya se dispone a reanudar sus tareas. Por si algo faltara, tiene que comparecer ante las Cámaras. Yo quisiera suplicarle que no me haga viudo de una amiga tan admirada y tan querida. ¡Aplácate, Josefina!”, agregó en su texto el cronista fallecido en 2010, de acuerdo con el perfil “La candidata” escrito por Guillermo Osorno y compilado por Jorge Zepeda Patterson en el libro “Los suspirantes 2012” (Planeta).
Osorno completa la anécdota en su texto: “La secretaria fue afectada por gastroenteritis y se hospitalizó en Campeche. Tuvo que cancelar una gira a Monterrey y una comparecencia en el Senado. Un día antes, se había presentado en San Lázaro, pero lucía muy mal, cansada y demacrada”.
Las críticas por su bajo peso también la han seguido al interior de su partido. En la contienda interna, por ejemplo, un grupo de jóvenes pertenecientes a Acción Nacional que apoyaban abiertamente a su entonces contrincante Ernesto Cordero, subió a través de su cuenta de Twitter una fotografía de cuerpo entero de la entonces precandidata y la leyenda: “Es preocupante la pérdida de peso de @JosefinaVM, es evidente que tiene problemas de salud”.
La cuenta @JovenesPAN fue cancelada dos días antes de las votaciones en la elección interna del PAN.
Según información que han obtenido los trabajadores de la SEP entrevistados acerca del periodo de Vázquez Mota como legisladora, a finales del 2011 trató de reponerse en su peso y comenzó una dieta más regular.
ADNPolitico.com fue testigo de cómo en su primer arranque de campaña, el 30 de marzo pasado, la candidata y su equipo más cercano se detuvieron a comer en un restaurante llamado La Covadonga, en la carretera que conecta a la capital de Puebla con la comunidad de Teziutlán. Ahí Vázquez Mota consumió un caldo de pollo y una torta de chorizo.
“Aquí pasábamos a comer cuando éramos chiquitos y mis papás nos traían”; comentó la candidata a los empleados del lugar, quienes le prepararon unas tortas que ella pidió para llevarlas a su casa.
La noche del martes, personas no identificadas dejaron un paquete en la casa de campaña de Vázquez Mota con una torta y unas pilas, además de un mensaje donde se insinuaba que la candidata debía activarse y “ponerse las pilas”.
Josefina Vázquez Mota ha insistido en que goza de cabal salud y que está dispuesta a realizarse un chequeo médico cuyos resultados sean públicos.
ADNPolítico.com buscó la versión de la candidata presidencial acerca de estas aseveraciones, pero su equipo de campaña informó este jueves que ella prefería no hablar más de
Agencias