Cuatro rehenes de la guerrilla FARC fueron asesinados ayer por sus captores, mientras que un quinto logró escapar con vida, luego de combates entre los rebeldes y el ejército, que realizaba un operativo de búsqueda en el departamento de Caquetá, en el sur de Colombia.
“Esta mañana fueron encontrados (los cuerpos). Fueron asesinados con tiros de gracia cuatro secuestrados miembros de la fuerza pública”, informó ayer el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. El funcionario afirmó que tres cuerpos fueron hallados con disparos en la cabeza y el cuarto con impactos en la espalda, luego de un combate entre la guerrilla y los militares en los que un soldado resultó herido y una guerrillera fue detenida.
En cambio, el sargento de la policía Luis Alberto Erazo logró escapar con vida, al salir corriendo cuando comenzaron los combates.
“Corrió y se internó en la selva. Fue perseguido por tres terroristas que lanzaron granadas y eso le causó heridas al rostro. Logró esconderse y hacia las 18:40 (tiempo local) cuando escuchó el ruido y las motosierras que preparaban la entrada de los helicópteros se aproximó a las tropas”, explicó Pinzón.
En la zona de Solano (Caquetá), se desarrollaban operaciones militares desde hacía 45 días “en búsqueda de una estructura de las FARC” y, “de acuerdo con informaciones que se tenían previamente, se decía que existía la posibilidad (de que esa columna de las FARC) tuviera a secuestrados de la fuerza pública”, aseguró el ministro.
Entre los fallecidos está el sargento Libio Martínez, secuestrado el 21 de diciembre de 1997 quien era el rehén más antiguo de Colombia. También murieron el coronel de la policía Édgar Yesid Duarte, el uniformado de más alto rango entre los policías y militares que aún eran rehenes de las FARC, el teniente de la policía Elkin Hernández, y el teniente de la policía Álvaro Moreno, todos con un cautiverio de entre 13 y 12 años.
El presidente Juan Manuel Santos condenó el hecho y lo calificó de “crimen atroz que merece la condena de todos los colombianos y de comunidad internacional (…) Los únicos responsables de esa acción vil, de ese crimen de lesa humanidad son las FARC”, enfatizó.
Por su parte, Marleny Orjuela, quien dirige la agrupación de familiares de rehenes de las FARC Asfamipaz, criticó el operativo militar y calificó de “inhumana” la actitud del gobierno y de la guerrilla.
En junio de 2007, once concejales que eran rehenes de las FARC también fueron muertos tras un confuso incidente en el que, según la guerrilla, se intentó un operativo militar de rescate. Las fuerzas castrenses rechazaron esa versión y dijeron que los rebeldes se habían confundido al ver acercarse a otra columna de las FARC.
El 11 de noviembre pasado fue encontrado el cuerpo del sargento Francisco Franco, también rehén de las FARC.
En cambio, en junio de 2010, cuatro militares y policías que estaban secuestrados por las FARC fueron rescatados en un exitoso operativo militar. En 2008, las fuerzas armadas también lograron el rescate de la política Ingrid Betancourt, tres estadunidenses y once militares y policías, en una operación incruenta. Las FARC han liberado unilateralmente desde 2007 a 20 de sus rehenes.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) aún mantienen secuestrados a por lo menos 13 policías y militares.
Milenio