El rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, Rafael Torres Valdez, sostuvo que las peticiones sindicales se resuelven de acuerdo a los términos legales y en los tiempos establecidos, cuestión que debe ser entendida por los líderes de los gremios.
Referente a la petición de Agustín Hernández Monroy, quien encabeza una fracción del Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUO), dijo que no depende de la Universidad la entrega de cuotas sindicales, ya que de ser así se incurrirá en un desacato a la autoridad judicial, toda vez que existe un dictamen emitido por el Juzgado cuarto de distrito con fecha 20 de diciembre del 2010, donde se prohíbe dicha acción.
En ese sentido, mencionó que dicho juzgado declaró textualmente “…con fundamento al artículo 124 de la ley de amparo determina la suspensión de actos reclamados al comité ejecutivo del STAUO, y se ordena que no se haga entrega de las cuotas sindicales, bienes, fondo revolvente y demás beneficios económicos a la fracción sindical encabezada por Agustín Hernández Monroy”.
Torres Valdez expresó que las autoridades universitarias son respetuosas de los trámites legales y también de los conflictos internos en los sindicatos. Al mismo tiempo, solicita la concientización de los actores para encontrar los causes legales adecuados para una pronta solución enmarcada en la normatividad universitaria.
Dio a conocer que la tarde del 12 de enero del presente año, Hernández Monroy presentó nuevamente la solicitud de entrega de cuotas, petición que será atendida en el plazo establecido correspondiente a 10 días hábiles de acuerdo al artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
De acuerdo con lo anterior adelantó que cualquier manifestación o acción que se llegara a realizar por parte de la fracción sindical dentro del tiempo marcado, carecerá de sustentos legales y la universidad actuará de acuerdo a su normatividad.
“Reiteramos una vez más que como autoridades universitarias estamos abiertos al diálogo, a la búsqueda de soluciones benéficas para ambas partes, cuidando siempre el presupuesto asignado, asegurando priorizar la tarea sustancial de la institución misma que recae en la academia e investigación, para lo cual se solicita la madurez de los actores sindicales, pues en poco tiempo hemos alcanzado importantes estándares de calidad”, concluyó.