Abrazo de felicidad, de golpe mortal al acérrimo rival. Sí, parecía imposible, pero el América supo anotarle al Guadalajara en su casa par dejarlo casi eliminado.
Paul Aguilar corrió hasta la banda donde estaba Miguel Herrera. Lo rodeó con sus brazos y lo estrujó extasiado. Eso sí, lo hizo después del baile al estilo “gallinazo”, para festejar el gol (85′) que le da credibilidad al Piojo, confianza a los azulcrema de cara a la Liguilla y humillación a las Chivas frente a su tribuna.
Un derechazo cruzado en el alma del Guadalajara salió del botín del lateral derecho americanista. Se coló hasta las redes y listo, victoria para los de Coapa.
Con ese tanto, Aguilar despedazó una racha azulcrema de no poder ganar al Rebaño Sagrado como visitante desde el Clausura 2007 . Además rompió esa fea seguidilla de minutos de no poder marcar en el hogar rojiblanco desde el Clausura 2008.
La primera mitad parecía que el gol se ausentaría. Y cuando estuvo a punto de romper ese estigma Christian Benítez mediante un cabezazo, Marco Rodríguez lo anuló para mantener la igualada a cero.
También en el momento en que Héctor Reynoso había hecho el primer tanto de las Chivas, apareció el juez central para invalidarlo por un contacto de Érick Torres sobre el portero Moisés Muñoz.
Sin embargo, el la agonía, América supo aprovecharse de un Guadalajara chato. Paul Aguilar dictó la sentencia. Las Águilas llegan a 25 unidades y con la mira puesta en los cuatro primeros puestos del torneo. Apenas están a dos puntos del objetivo y faltan nueve por jugar.
Chivas se juega la vida a media semana en la Copa Libertadores ante Vélez Sarsfield de Argentina. En la liga, está virtualmente eliminado con 15 puntos y a cinco de zona de calificación. También se quedó con la humillación de perder el Clásico Nacional en casa.
El baile al estilo gallinazo del americanista Paul Aguilar se los recordará todo un semestre.
Agencias