Corea del Norte disparó este lunes misiles al mar y prometió “bombardeos despiadados” en caso de agresión de Estados Unidos y Corea del Sur, que iniciaron sus ejercicios militares conjuntos anuales.
Según la agencia de prensa surcoreana Yonhap, Corea del Norte lanzó dos misiles de un alcance de unos 500 kilómetros al mar de Japón desde el puerto de Nampo (oeste). Cruzaron el país en dirección oeste este antes de caer en el mar de Japón.
Un portavoz del Ejército del Pueblo Coreano (KPA), citado por la agencia oficial de Pyongyang, Korean Central News Agency (KCNA), aseguró que la península está “de nuevo a dos dedos del inicio de una guerra”.
“La única forma de hacer frente a la agresión que llevan a cabo los imperialistas estadounidenses y sus aliados no es ni el diálogo ni la paz. Sólo debemos responder con bombardeos despiadados”, dijo.
Corea del Norte suele recurrir a la retórica bélica durante los tradicionales ejercicios militares que llevan a cabo todos los años conjuntamente Estados Unidos y Corea del Sur.
Suelen ser fuente del recrudecimiento de las tensiones en la península coreana.
Washington y Seúl tildaron de “provocación” los disparos de misiles norcoreanos. En un comunicado, el mando conjunto de los dos ejércitos aseguró que estará “atento a cualquier nuevo disparo”.
El portavoz del ministerio surcoreano de Defensa, Kim Min-Seok, prometió una respuesta “firme y fuerte a cualquier provocación”.
Japón protestó oficialmente, destacando el peligro planteado por los misiles norcoreanos para el tráfico marítimo y aéreo, y China llamó a las partes a la moderación.
Unos 200.000 militares surcoreanos y 3.700 estadounidenses llevarán a cabo, durante ocho semanas, ejercicios de tierra, mar y aire a gran escala en esta operación bautizada como Foal Eagle.
Al mismo tiempo, este lunes también está previsto el inicio de un ejercicio conjunto de simulación por ordenador, conocido como Key Resolve, de una semana de duración.
Seúl y Washington aseguran que se trata de ejercicios defensivos, pero Pyongyang los ve como el preludio de una invasión.
Amenaza balística
Para el portavoz del ejército norcoreano, se trata de “ejercicios peligrosos de guerra nuclear para invadir la DPRK” (República Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte) y como una “histeria guerrera imperdonable de las fuerzas hostiles deshonestas”.
“Nuestras fuerzas armadas revolucionarias no serán nunca meros espectadores pasivos ante esta grave situación”, dijo la misma fuente, precisando que Corea del Norte responderá a cualquier acto de guerra convencional, nuclear o informática.
“Si un solo disparo tocara suelo de la DPRK, ésta respondería inmediatamente”, advierte Pyongyang.
Corea del Norte suele amenazar a Estados Unidos con bombardeos nucleares pero el país no ha demostrado su capacidad de disparar misiles balísticos capaces de llegar a territorio estadounidense.
Según un estudio publicado a finales de febrero por expertos estadounidenses, Corea del Norte tendría la capacidad de aumentar su programa nuclear militar en los próximos cinco años y podría disponer, para 2020, de hasta un centenar de armas atómicas.
Corea del Norte ha realizado tres ensayos nucleares, en 2006, 2009 y 2013. En enero propuso cesar de realizar ensayos nucleares si Washington renuncia a las maniobras de entrenamiento con Seúl. Los dos aliados rechazaron inmediatamente esta propuesta al considerarla una “amenaza implícita”.
Sin embargo, es poco probable que Pyongyang realice un cuarto ensayo nuclear con el único fin de vengarse o manifestar su descontento, según el analista Jeung Young-Tae del Korea Institute for National Unification en Seúl.
En cambio, el Norte podría realizar ensayos de misiles de medio o largo alcance.
“La demostración de que puede poner a punto una cabeza de ojiva nuclear sería una amenaza mucho mayor contra el mundo que un ensayo nuclear”, dijo a la AFP.
AFP