Al presentar su novela Las tres bodas de Manolita en el segundo día de actividades de la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2014 (FILO), la escritora española Almudena Grandes sostuvo que la única revolución que triunfó en el siglo XX ha sido la feminista. “Y no es que no se haya logrado la igualdad total, pero eso no tiene por qué empañar el progreso del feminismo”, puntualizó ante un foro lleno y muy participativo, en una charla moderada por Sandra Lorenzano.
El triunfo de las mujeres, no de aquellas con grandes talentos ni gran belleza, sino de aquellas que fueron educadas para atender al marido que trabaja y le da sustento a ella y sus hijos, es el tema de “Las tres bodas de Manolita” apuntó la autora. Es una obra que reconstruye 25 años de España tras la guerra civil, pero no desde el punto de vista de los vencidos, sino de los resistentes, de quienes con las armas que tuvieran, a veces de fuego a veces de actitud, lograron su propia recuperación y con ella la de su país.
Referente a las adversidades que debe enfrentar el personaje literario, Sandra Lorenzano recordó que una de las frases más recurrentes de Manolita es “por qué a veces Dios no sólo aprieta sino también ahoga”. Y es que, como aclaró Almudena Grandes, Manolita es una mujer que aparentemente no vale nada. Súbitamente empobrecida, a los 17 años, tras la guerra civil española y sin empleo, la joven debe hacerse cargo de cuatro hermanos, además de cuidar del padre y la madre, ambos en la cárcel.
“Y sin embargo esta mujer consigue sobrevivir, tener un proyecto de vida y logra ser feliz… Manolita nos enseña que la felicidad privada es también una buena forma de resistir”.
Las tres bodas de Manolita es una historia que nos habla de la importancia de la solidaridad y la voluntad; que destaca que la suma de voluntades pequeñitas de mujeres que hacen cola en la cárcel para visitar a sus familiares, es capaz de transformar una España sumida en la desesperanza.
He ahí el valor de los libros, comentó la autora de “Las edades de Lulú”, “Te llamaré Viernes” y “Malena es el nombre de un tango”.
“Los libros nos convierten en personas distintas de las que éramos y si la lectura es capaz de hacer esta transformación, deberíamos respondernos qué más podría lograrse con ellos”. El trabajo de los escritores es justamente ese: animar a los lectores a que se hagan preguntas, agregó. “Yo no soy muy optimista sobre la utilidad de la literatura, pero soy una mujer comprometida con la literatura y mi obligación es escribir buenos libros. Creo que cuando hace falta que una sociedad se haga preguntas, la interactuar con la literatura puede ser útil”, concluyó.
Al término de su presentación, Almudena Grandes, columnista del diario español El País, firmó autógrafos y conversó con quienes se acercaron a saludarla.
Previo a esta actividad, el fotógrafo colombiano Nereo López, de 94 años, abrió su exposición “Nereo López un contador de historias”, en la planta alta de La Casa de la Ciudad.
El artista de la lente ha registrado instantes históricos y cotidianos del siglo XX y XXI, entre los que figuran retratos de los escritores Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis, homenajeados de la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2014 que tiene a Colombia como país invitado.