La inauguración de la trigésimo segunda emisión de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO 2012), fue el marco para la realización del homenaje al escritor, traductor y poeta José Emilio Pacheco, uno de los grandes exponentes de la literatura mexicana, ganador de los premios “Reina Sofía” de Poesía Iberoamericana y “Cervantes” en 2009.
Durante el acto inaugural, el rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) hizo referencia a los dos acontecimientos que marcan la vida de los hombres, el primero cuando se domina el habla y más tarde cuando se aprende a leer y escribir, siendo este proceso el camino por el cual el ser humano es capaz de trasmitir, dejar constancia y manifestar sus vivencias y sentimientos.
En ese sentido, Martínez Helmes señaló la estrecha relación que existe entre la evolución de la humanidad y la relevancia de la escritura como parte fundamental en el desarrollo de la cultura. “La UABJO vive de pensar, de saber, de criticar, de construir y disertar de la ciencia, el arte y la cultura; nosotros vivimos con y para los libros… los invito, a leer un libro” dijo a los asistentes.
Ante un teatro que lució al tope de su capacidad; Guillermo Quijas Corzo, director general de la FILO, destacó en su mensaje de bienvenida, la importancia de la Feria como un medio para acercar a las personas a los libros y la lectura, al tiempo que se decía congratulado de que en esta edición haya sido posible conjugar el esfuerzo y la cooperación de los tres niveles de gobierno, libreros, editoriales, la iniciativa privada e instituciones de educación como la UABJO, que este año retomó su participación como patrocinador de este evento.
Posteriormente, como parte del homenaje a José Emilio Pacheco; su esposa, Cristina Pacheco, los escritores; Sergio Pitol, Juan Villoro, Marcelo Uribe y la escritora Margo Glantz, acompañaron al homenajeado al escenario, donde compartieron con el público palabras de reconocimiento y agradecimiento al escritor, por su vasta obra y aportaciones a la literatura mexicana.
Al finalizar la participación de sus amigos escritores; Pacheco, notablemente emocionado, tomó el micrófono y agradeció por la distinción recibida, dedicando algunos “comentarios a los comentarios” realizados en su honor, y arrancando algunas risas al público, quien en todo momento se mantuvo atento, a pesar de que el constante movimiento del micrófono en sus manos, hacía inaudibles algunas de sus palabras.