El pasado viernes el Poder Judicial de Oaxaca celebró un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Las magistradas y los magistrados acompañamos a nuestra Presidenta al edificio de la Rectoría a la firma protocolaria con el Rector Cristian Carreño.
Estuvimos en casa.
Y es que en Oaxaca hay muy pocos espacios de la vida pública y privada que no sean tocados por nuestra universidad.
La historia de Oaxaca desde el siglo XIX va aparejada con la historia de nuestra Universidad.
Un gran fresco circundante del Maestro Shinzaburo Takeda que representa sus etapas históricas coronaba la ceremonia y nos recordaba que la UABJO ha sido también patria adoptiva del genio universal.
El fresco lo presiden Juárez, Marcos Pérez y Miguel Méndez; la gran tríada serrana del liberalismo oaxaqueño y Margarita Maza Parada. Faltó sólo Porfirio Díaz, el gran Soldado de la Patria, que fue alumno del propio Juárez en aquel glorioso Instituto de Ciencias y Artes decimonónico.
El de suponer que el convenio firmado haya sido en materia de profesionalización. El Poder Judicial debe estar siempre vinculado a la universidad pública como centro productor de conocimiento, pero también como crisol de la pluralidad y de la conciencia social.
Porque la UABJO es termómetro del pueblo. A sus aulas confluyen jóvenes de todas las regiones del estado – e incluso- de otros estados; de todas las gradas socio económicas y de todas las orientaciones y expresiones de pensamiento.
Es difícil encontrar en Oaxaca otro crisol tan rico y tan profundo como la UABJO. Ahí literalmente se incuban las fuerzas vivas de Oaxaca en la política, impartición de justicia, la empresa, la academia, el activismo y la opinión.
El presente oaxaqueño tiene permanentes y profundas raíces en la UABJO.
Y hoy se percibe que así será por varios lustros más.
El Poder Judicial es – en el mejor de los sentidos- una sucursal de la UABJO. Muchos jueces y magistrados nos formamos ahí y ahí seguimos enseñando a las nuevas generaciones.
Solo así se preserva y se cuida la salud de la gran casa de todos.
Con convenios de este tipo, que no quedan solo en la fotografía, se garantiza la utilidad práctica del conocimiento.
No solo jueces y magistrados podrán acceder institucionalmente a la oferta académica de la universidad. También la UABJO podrá nutrirse de su visión y experiencia para que la dogmática jurídica efectivamente sirva para impartir justicia de mejor calidad.
Y es deseable también que los jóvenes universitarios cuyo interés sea la judicatura o el conocimiento experto puesto al servicio de la justicia, inunden juzgados y tribunales para entender como es que la teoría deviene en práctica.
Por ello fue altamente gratificante coincidir todas y todos en nuestra universidad.
Los universitarios son siempre los guardianes más celosos y garantes de los valores universitarios, y en el Poder judicial habemos muchas mujeres y hombres agradecidos y en disposición para que nuestra universidad tenga cada vez un mejor presente.
*Magistrado de la Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca