WASHINGTON, D.C.- Sin que haya sido planeado porque su organización tardó meses, la Secretaría de la Defensa Nacional de México realizó un acto institucional que, sin quererlo, tuvo un alto significado político: la celebración en la capital de los EE.UU. del 104 aniversario de la fundación del ejército y el 102 aniversario de la creación de la fuerza aérea militar.
La recepción fue un acto de diplomacia militar en momentos de fricciones bilaterales. El evento se realizó en el Mexican Cultural Institute y contó con la asistencia de importantes funcionarios del Departamento de Defensa del gobierno de Donald Trump y de representantes de la junta de jefes del Estado Mayor Conjunto, lo que reveló el respeto institucional militar estadunidense a las fuerzas armadas mexicanas.
No pudo haber habido mejor momento: el jueves en que se realizó la recepción el problema de los migrantes había llegado a un punto conflictivo: las razzias para detener a presuntos migrantes sin estatus legal, el paro de labores dentro de la convocatoria a un día sin migrantes y el cierre de negocios en apoyo a los mexicanos.
Pero del lado estratégico, el evento militar mexicano recordó a los EE.UU. que México juega un papel determinante en la seguridad hemisférica, al grado de que este año el ejército mexicano asumirá la presidencia del consejo de delegados de la Junta Interamericana de Defensa, que agrupa a todos los ejércitos de América, incluyendo al estadunidense.
La labor de presencia del ejército mexicano en Washington ha sido producto de la agenda del agregado militar, el general Andrés Fernando Aguirre O.sunza, exsecretario particular del general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda. Y los tiempos no han sido buenos: con Obama hubo presiones para tratar de meter a militares estadunidenses en las estructuras militares mexicanas rebasando las labores de intercambio y adiestramientos, y los EE.UU. siempre recibieron un no. Ahora México encabezará el liderazgo de los militares de todos los países de América.
La celebración en los EE.UU. de los centenarios del ejército y de la fuerza aérea tuvo signos políticos que implican de hecho acciones de diplomacia militar más allá de las actividades castrenses. El círculo se cerrará en abril cuando se realice en México la asamblea ordinaria de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) y se den los primeros contactos formales e institucionales con el secretario de Estado de Trump, el empresario petrolero Rex Tillerson.
En su discurso de bienvenida a la recepción, el general Aguirre O.sunza hizo hincapié en las relaciones institucionales a nivel militar en temas de seguridad hemisférica, inteligencia, adiestramiento y educación, pero siempre manteniendo la soberanía mexicana. Por decisión propia, México decidió participar en misiones internacionales de paz como parte de su profesionalización y adiestramiento.
El papel de México en la Junta Interamericana de Defensa será vital para definir los rumbos de la política militar de Trump ante la desorganización de los polos de poder, la declinación del liderazgo político de los EE.UU. en el mundo y el activismo de Rusia, China, Irán y Corea del Norte en la definición de nuevas áreas de dominación geopolítica. El abandono de Obama de su zona sur y la configuración de un poder criminal transnacional que ha corrompido a instancias nacionales dentro de los E.UU. representan desafíos que no han aparecido en la agenda de seguridad de Trump.
Con su activismo de diplomacia militar, México abrió otra mesa de negociación con el gobierno de Trump.
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Política para dummies: La política es la habilidad para superar adversidades, no para justificarlas.
Sólo para sus ojos:
- Mensajes de ultramar: jueces especiales sentenciaron al esposo de la Infanta Cristina de España a seis años y tres meses de prisión por un caso de corrupción. Aunque pocos meses, dicen que es seguro su encarcelamiento.
- No habrá distensión en las relaciones conflictivas del presidente Trump con la prensa liberal. Sus conferencias de prensa son sesiones de regaño que son respondidas por los medios con mayores revelaciones. La vieja estructura de espionaje interno está filtrando datos contra Trump.
- Sin embargo, las cosas no serán muy fáciles para la oposición. La aprobación de Trump oscila entre 45%-55%, suficiente para construir una base de actuación. Como lo reveló un dirigente del Partido Demócrata ayer en el The New York Times, el problema no es resistir sino proponer. Y hasta ahora hay un sólido movimiento de resistencia contra Trump, pero efectivamente carece de agenda propositiva de alternativas.
@carlosramirezh