De una lectura a los estatutos podemos ver que el proceso de elección de dirigentes de Nuestro Partido, el Revolucionario institucional, tiene como objetivos: garantizar y aplicar el principio de equidad de género, la participación de los jóvenes, estimular la carrera de Partido y la lealtad a sus principios así como al desarrollo de las actividades del programa de acción.
Quien aspire a dirigir el partido debe: brindar tiempo completo, capacidad, experiencia y autenticidad de liderazgo, fortalecer la unidad interna del Partido y la cohesión entre la base y la dirigencia, impulsar los liderazgos con base en su representatividad, arraigo regional, honestidad y convicción partidaria.
Algunas expresiones de distinguidos militantes de nuestro Partido, acerca de la renovación del Comité Directivo Estatal en Oaxaca, han generado polémica y confusión; existen buenas ideas, pero el Partido y sus militantes nos regimos por estatutos.
Dadas las circunstancias actuales; es la Comisión Política Permanente del CEN del PRI quien emitirá una convocatoria para la elección de la dirigencia en Oaxaca, apegada a los estatutos del PRI y al Reglamento para la elección de dirigentes y postulación de candidatos vigente, para regular el proceso y como lo establecen los artículos 37 y 45 de los estatutos, y 18 último párrafo del Reglamento citado, los cargos de dirigencia de los Comités Directivos Estatales, no incluirán una proporción mayor al 50% de militantes de un mismo sexo, se deberán incluir a jóvenes en los cargos de dirigencia, un sector olvidado por quienes sugieren alternativas, pero que para la reconstrucción del Partido, es fundamental, pues las expresiones sociales, políticas y culturales de los jóvenes así como su formación política y educación son uno de los principales compromisos del PRI.
Quien quiera ser Presidente(a) o Secretario(a) General del Comité Directivo Estatal, debe ser cuadro de convicción revolucionaria, de comprobada disciplina y lealtad al PRI, con arraigo y prestigio entre la militancia y la sociedad, tener amplios conocimientos de los postulados del Partido y reconocido liderazgo.
De igual forma no haber sido dirigente, candidato, militante o activista de otro partido político diferente al PRI, acreditar carrera de Partido y como mínimo una militancia fehaciente de 7 años, estar inscrito en el Registro Partidario y al corriente en el pago de sus cuotas al Partido, (otro tema olvidado por quienes plantean propuestas pero no cumplen con sus obligaciones partidistas).
Los candidatos a Presidente y Secretario General del Comité Directivo Estatal deberán haber desempeñado algún cargo de dirigencia, haber acreditado los cursos de capacitación y formación política establecidos para tal efecto en el plan nacional y estatal del ICADEP.
Para mantener la convicción de cohesión, articulación, solidaridad, es importante optar por la formula que sea incluyente, que no fracture, que fortalezca, en síntesis que sume, sin dejar de atender las tres formas que señala el estatuto que rige nuestra vida democrática: elección directa por la base militante, asamblea de consejeros políticos o asambleas municipales.
Comparto con ustedes estas líneas esperando sean de utilidad y aclaren el posible escenario que pudiera darse en torno a este tema, envío a todos un saludo y agradezco por compartir esta información.
Sofía Castro Ríos