Las mujeres compositoras no surgieron por generación espontánea, llevan cinco décadas abriendo brecha, picando piedra, tocando puertas, aportando y aprendiendo, aunque sus aportaciones no sean reconocidas o valoradas como músicas, letristas o productoras, aseguró la cantante de rock Tere Estrada.
Convocada por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de las Culturas y Artes y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para participar en el Festival Mayo en Oaxaca, una fiesta para todos, que en el 2012 año definió como eje temático las aportaciones culturales y artísticas de las Mujeres, la también socióloga, Tere Estrada participa como un símbolo dentro del rock mexicano.
La cantante asistió al Centro de Desarrollo Artístico Miguel Cabrera (CEDART), para presentar a los estudiantes del centro educativo el libro “Sirenas al ataque” Historia de las Mujeres Rockeras Mexicanas (1956- 2006), un ensayo sociológico, lleno de anécdotas, en el que describe los inicios y la participación de las mujeres en el rock.
“La vida no era como ahora, las cantantes sólo tenían permiso de cantar sobre temas románticos, vinculantes al amor de pareja: Angélica María, Mayte Gaos, Julisa, Las Hermanas Jiménez y las Hermanas Navarro, entre otras, eran vigiladas por la Liga Mexicana de la Decencia quienes censuraban la música, el vestuario y los movimientos de cada una de ellas.
A los estudiantes los animó a no descuidar sus sueños, y les hizo un recuento pormenorizado del trayecto arduo que tuvieron que recorrer las pioneras del rock mexicano que las llevó de simples chicas a go-go, a auténticas protagonistas de una forma de arte que revolucionó el mundo de la música.
Ella, además de guitarrista, compositora y socióloga estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y fue ahí, refirió, cuando estudiaba el bachillerato en un CCH, cuando en un concierto con Cecilia Toussent, Jaime López y Oscar Chávez, decidió que también ella estaría en los escenarios.
Recalcó que durante años se creyó que el rock era una forma de expresión esencialmente masculina, y resultaba verosímil, sobre todo en México donde las mujeres rockeras desempeñaron durante años un papel secundario o decorativo.
La cantante participó la noche de este jueves en el concierto “Compositoras de México”, un viaje por la música de las compositoras nacionales en 100 años de historia, donde interpretó blues, rock, jazz y otros géneros, en el marco del Festival Mayo En Oaxaca.