Larga cuarentena y el horizonte aparece oscuro presagiando tormentas que no deseamos. Recordemos a Don Quijote: “Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres, pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias”, o repasemos aquel poema de José Santos Chocano, poeta peruano, 1867-1935, cuando escribió: “El ave canta, aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas.”
Así que “comportense”, como dice Julio Patán, cada noche, alejemos tristezas y depresiones, aunque el edificio cruja, y el panorama laboral esté en condiciones críticas con tasas de desempleo que podrían alcanzar el 10.7%, según cálculos del subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath. “[…] va a haber una gran cantidad de desempleo y pérdida de ingresos, no solo por la pérdida de las fuentes de trabajo, sino por la caída de las remesas”, agregó. Ante este panorama, tenemos mucho por hacer, hay que ir reparando los daños causados por la enfermedad y el equivocado manejo de la misma que arroja lamentables perdidas que se están llorando.
Hoy lunes llegó a su fin la Jornada Nacional de Sana Distancia, eso no quiere decir que todo terminó en la Ciudad de México y dejemos de respetar las medidas de higiene y seguridad recomendadas por las autoridades. En los estados del país, las acciones a seguir serán a juicio de las autoridades locales, tal y como debe ser, pues lo que sucede en Tlaxcala no es lo mismo en Baja California.
En ese sentido, se dio carpetazo al desacuerdo inicial entre el presidente y los gobernadores, en el sentido de que la aplicación de las medidas en contra de la enfermedad deberían ser federales, todas iguales sin marcar diferencias, lo cual se antojaba un absurdo. No obstante el diferendo originó la irritación del presidente, que no tolera inconformidades o que le corrijan la plana, su testarudez es inaudita, en esta ocasión aceptó y les dijo: “háganle como quieran, que cada uno resuelva su problemática”, solo que los apoyos económicos que se necesitan están en entredicho, motivo por el cual el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, dijo: “no vamos a quedarnos con los brazos cruzados, no podemos seguir dejando que ante la falta de definiciones generales, las regiones de México estén a expensas de las circunstancias que estamos viviendo en el país”. Propuso formar un bloque de gobernadores para enfrentar la enfermedad y el desempleo, a pesar de los disgustos y rabietas presidenciales que ya repercuten con saldos negativos en la popularidad del presidente.
Para reparar los daños, el presidente decidió salir del Palacio que habita porque “no se halla”, y realizar la gira que hoy inicia, arriesgando su salud, la de los asistentes a las reuniones y la del séquito que lo acompaña. Populismo que le es propio para comer a orilla de carretera; lo vean y la gente diga, “es de los nuestros”; platicar con un indigente como hizo en “La Rumurosa” de Tijuana, para descalificar las columnas de energía eólica porque afean el paisaje; dejarse abrazar y besar; culpar en la plaza pública a los “conservadores y al neoliberalismo”, en fin, hacer todo ese teatro, para intentar rescatar lo que él y Morena han perdido en popularidad, pues un hecho es que ambos no están en su mejor momento.
Morena se encuentra dividida, los desacuerdos de su bancada en las cámaras legislativas son más frecuentes al no coincidir en puntos clave, como el caso del Presupuesto, iniciativa presidencial que Mario Delgado no concretó y que Ricardo Monreal señaló como difícil y casi imposible de llegar a consensos, o los desacuerdos de gobernadores como, Miguel Barbosa, que ha reclamado, con énfasis, lo que le prometieron pero que no llega, o lo que han enviado desde Palacio no alivian las urgencias estatales.
Agregando, las revelaciones en torno a las conductas de morenistas corruptos como, Yeikol Polensky, que, según auditoría hecha a su administración, desvió 900 millones de pesos a una empresa vinculada a sus hijos; o las numerosas asignaciones directas que ha concedido el gobierno de AMLO, que suman el 74% de los contratos; o las denuncias contra Ana Guevara, directora de Conade, ante la Fiscalía General de la República por el delito de extorsión y soborno, funcionaria que fue disculpada y arropada públicamente por el presidente, días después de las acusaciones en contra de la ex velocista olímpica, y las manifestaciones de protesta a bordo de automóviles para evitar contagios del sábado, en varias ciudades del país exigiendo la renuncia del presidente.
El panorama político actual no le pinta bien al presidente ni a Morena, debido a las formas de gobernar, los abusos y excesos que se cometen, y más todavía cuando una pandemia le vino a dar al traste a planes y programas del presidente quien señalo: “Tan bien que íbamos”.
@luis_murat
