La Secretaría de Relaciones Exteriores de México advirtió que el diferendo diplomático entre México y Francia, a raíz de la negativa de un amparo a Florence Cassez, sentenciada por secuestro, llegará hasta donde el gobierno de Nicolas Sarkozy quiera.
Entrevistada en el Senado al término de un acto con diplomáticos chinos, la subsecretaria de la SRE, Lourdes Aranda, dejó en claro que este conflicto no escalará más por parte del gobierno mexicano.
Lo que es un hecho, sentenció la funcionaria, es que el caso para México “es una cosa juzgada y por tanto ya no tiene por qué ser materia de la relación bilateral”.
Aranda participó en la presentación del libro Hacia un diálogo entre México y China, organizado por la Comisión Asía Pacífico del Senado, que preside el priista Carlos Jiménez Macías.
Al término del acto, la funcionaria reiteró que el asunto Cassez ya es cosa juzgada por lo que externó su confianza en que la tensión surgida entre los gobiernos de México y Francia por el mismo no tenga necesidad de llegar más lejos.
No obstante, apuntó, “estamos dando seguimiento oportuno a las reacciones que tenga el gobierno francés” muy atentos a lo que allá surja al respecto.
Más tarde, el gobierno mexicano informó que no entregará a Cassez a Francia, ya que tras una minuciosa revisión del caso llegó a la “conclusión irrefutable” de que consentir su traslado “significaría autorizar que otro Estado, de manera absolutamente injustificada, permita la reducción o, incluso, la anulación de la pena a los delitos cometidos en México”
La cancillería informó ayer que para México es condición primordial la ejecución de la totalidad de la pena de 60 años de prisión, ya que la ley no permite que en casos de delitos graves, como el de secuestro, haya beneficios pre-liberatorios y reducción de sentencias.
Además, respondió al vocero del gobierno francés, François Baroin, quien solicitó a México “respetar los convenios internacionales que había firmado, en particular, el que concierne el traslado a su país de origen de personas condenadas en el extranjero”.
Subrayó que el Convenio de Estrasburgo “establece clara e inequívocamente que se requiere el consentimiento del Estado de sentencia y del de ejecución para que se apliquen sus disposiciones. Esto es, el traslado es potestativo para el Estado requerido”.
Señaló además que en dos cartas enviadas por el presidente Felipe Calderón a Sarkozy, “el jefe de Estado mexicano en ningún momento se comprometió a la realización del traslado solicitado”, sino a “explorar la aplicabilidad” del Convenio de Estrasburgo una vez que existiera una sentencia firme, además de que posteriormente le explicó los motivos por los que era imposible el traslado.
Piden restablecer el diálogo político
••• La Cámara de Diputados llamó a los gobiernos de México y Francia a “restablecer el diálogo político” a fin de que prevalezca “el entendimiento, la mutua consideración y comprensión” para que el caso Florence Cassez “no se convierta en un pretexto de deterioro de relaciones entre ambos”.
“Nuestros pueblos son mucho más intensos que nuestros gobiernos en estas relaciones y en este flujo de afecto que hay entre México y Francia. Espero que un caso como este no sirva de pretexto so búsqueda de popularidad o búsqueda de cualquier otra razón política, para enturbiar las estupendas relaciones que hay con Francia”, dijo el priista Jorge Carlos Ramírez Marín.
Comentó que la intención es para que el gobierno de México “se mantenga firme en sus decisiones y que en todo momento enaltezca los valores que hay entre la relación de México y Francia”.
El punto de acuerdo exhorta a los gobiernos de México y Francia a revisar la posibilidad de preservar la realización de las actividades programadas en el Año de México en Francia.
Milenio