Con mi profundo respeto y gratitud para el Presbítero Jesús Gopar, por su ejemplo de vida y sabios consejos. Descanse en paz.
El miércoles 10 de febrero del 2010, último día para el registro, los dirigentes de los 4 partidos que a la postre integramos la Coalición “Unidos por la Paz y el Progreso” fuimos alertados sobre la posibilidad de ser agredidos al intentar presentar el Convenio correspondiente ante el llamado –en ese entonces– Instituto Estatal Electoral. Fue así como se determinó enviar a una avanzada con el documento a entregar, ya que se rumoraba que nos sería arrebatado por personas contratadas por gente cercana al gobierno en turno. La estrategia consistió en que cada Presidente de partido, llevara consigo un folder con hojas en blanco que simularan dicho convenio, a fin de evitar que el original nos fuera arrebatado. Uno a uno, por separado fueron llegando Daniel Juárez, Amador Jara, el que esto escribe y al final Carlos Moreno. Grande fue nuestra sorpresa al descubrir que en lugar de ser agredidos, fuimos aplaudidos y hasta vitoreados por decenas de ciudadanos que se encontraban en las afueras de dicho edificio. Adentro, ya reunidos los dirigentes, nos informó con evidente satisfacción Víctor Hugo Alejo que ya hasta el sello de recibido tenía en el acuse correspondiente, por lo que demás fue mero protocolo. La alegría nos invadió a todos los ahí presentes. La Coalición era ya una realidad.
Enseguida vino la tarea de preparar la precampaña, pues Gabino Cué había manifestado su interés de visitar al menos 100 municipios para “levantar el ánimo de la ciudadanía”. Un equipo de logística, que ya lo había acompañado en años y meses anteriores en giras similares, armó un “apretado” calendario que cubría con dicha solicitud. Fue así, como previo al 13 de marzo, se nos informa que deberíamos prepararnos para estar fuera de nuestros hogares por 12 días, pues la primera etapa de la gira iniciaba en la sierra norte, continuaba en la cuenca del Papaloapan, seguía por el Istmo, enseguida por la Costa y la Mixteca y concluía en Etla, región del Valle. Resultaba evidente que la expectativa de la ciudadanía crecía conforme se acercaba la fecha, pues para muchos aún resultaba difícil creer que 4 partidos de la oposición compitieran en unidad; pues incluso algunos apostaban que en cualquier momento se vendría “abajo” dicha Coalición.
Fue una mañana fresca del 13 de marzo de 2010, cuando en punto de las 8 de la mañana en San Pablo Guelatao, cuna del más ilustre de los Oaxaqueños; Gabino Cué daba inicio a su precampaña. En el presídium adicional al Precandidato y los presidentes estatales de los 4 partidos políticos y las autoridades municipales, estuvieron Armando López Campa y a mi izquierda el inolvidable Guillermo “Memo” Zavaleta, Armando Contreras y Víctor Raúl Martínez Vásquez, que si mal no recuerdo, fungió como maestro de ceremonias. Después de los honores correspondientes, se depositó una ofrenda floral a los pies del Coloso de Guelatao. Enseguida las autoridades invitaron a Cué Monteagudo a firmar el libro de visitantes distinguidos, donde escribió lo siguiente: “La ruta comienza aquí. Con ustedes caminaremos juntos. Llamaremos a cada puerta de cada hogar, en cada comunidad, para darle a esta tierra el futuro que reclama”; a sus espaldas el Presidente Municipal de Guelatao, López Campa, Moreno Alcántara y yo atestiguábamos lo por él escrito.
A partir de ahí se nos marcaron los tiempos… ¡qué bárbaro!; había que ir a toda prisa para llegar al siguiente municipio. Aguantarle el ritmo y el paso a nuestro precandidato no fue tarea fácil, pues incluso hubo días en los que se visitaron más de 5 municipios en tiempos en verdad extremadamente cortos. Cómo no recordar y con ello agradecer al equipo de Convergencia que me acompañó en ese tiempo: Mónica Barroso, Magaly Farfán y Efraín López, su esfuerzo y en ocasiones su sacrificio, pues se registraron días en los que sólo hacíamos un solo alimento. Después de Guelatao vino Valle Nacional, Santa María Jacatepec, San José Chiltepec, Loma Bonita y Tuxtepec. 6 municipios en el primer día y ¡así serían los subsecuentes! Por cierto en Jacatepec el equipo de logística de Cué Monteagudo me solicitó, que dado el espacio que teníamos en el automóvil que había rentado Convergencia, si podíamos llevar a dos mujeres que se encargaban de recibir las solicitudes ciudadanas, a lo que con gusto accedí; sólo que muy pronto nos dimos cuenta que eran las últimas en retirarse de los eventos, por lo que retrasaban nuestra salida al siguiente punto, lo que nos complicaba llegar a tiempo. Se lo expresé de inmediato a quien me había hecho la solicitud, sólo que él también se los manifestó a ellas, lo cual me causó mucha pena. Sin embargo a partir de ese momento surgió una gran amistad, pues les agradó mi sinceridad, sus nombres: Nora Pereyón y Tonaltzin.
En cada evento subía al estrado el precandidato, los presidentes de partido, así como gente caracterizada del municipio. Como era lógico todos queríamos estar cerca de Gabino, por lo que los codazos, los pisotones y hasta los empujones no se hicieron esperar entre nosotros, lo bueno es que esto fue solo al principio, ya después nos fuimos adaptando. Cada instituto político asignaba quién hacía uso de la palabra para invitar a sus militantes a sumarse, quien sobresalió de inmediato por sus dotes de orador fue Moreno Alcántara. Por el PT se turnaban entre Otilia Galindo y Daniel Juárez; por Convergencia Benjamín Robles y su servidor; por el PRD pocas veces habló Amador Jara, pero les daba la oportunidad a distinguidos militantes. Quién piense que una precampaña o campaña es toda fiesta y alegría, déjeme decirle que está totalmente equivocado. Fue aquí cuando entendí la frase de que si no se bajaba de peso, entonces no se había hecho una buena campaña. Poco a poco nos fuimos integrando los diversos equipos, aunque eso no evito la lógica competencia electoral entre los 4 partidos y algunos de sus dirigentes, pero de eso les continuaré escribiendo en mi próxima entrega.
Twitter: @Mario_Mendoza_F