Josefina Vázquez Mota quiere el voto del “más importante de los panistas”: el presidente Felipe Calderón, y tiene 50 días para convencerlo, el plazo de la precampaña hacia la elección interna del PAN, del próximo 5 de febrero.
Acompañada de los seguidores suficientes para llenar la escalinata norte del Ángel de la Independencia, Vázquez Mota arrancó su primero acto oficial de precampaña a los ocho minutos del 18 de diciembre, el día marcado en el calendario del Instituto Federal Electoral (IFE) para el inicio de las contiendas internas de los partidos.
Para Vázquez Mota, en cambio, su reloj marcaba la hora de “un nuevo día” para Acción Nacional, que quiere protagonizar ella como la primera mujer de su partido en aspirar a una candidatura presidencial.
Quiere su nombre en la boleta de las elecciones de 2012 y para ello pidió el apoyo de los panistas: “Les vengo a pedir a las mujeres, a las guerreras, a los hombres, a los jóvenes, a los adultos mayores, a los migrantes miembros de mi partido, les vengo a pedir su voto para ser la candidata del PAN a la Presidencia de la República, les vengo a pedir que lo hagamos juntos”.
Desde la parte alta de la escalinata, Vázquez Mota lanzó un discurso de poco más de 25 minutos, en el que llamó a la unidad de su partido y a mirar afuera a los adversarios: “La contienda que está por venir no admite fisuras, escisiones ni desgaste de ánimo; lo que necesitamos es toda la fuerza de los panistas contra nuestros verdaderos adversarios, que no están adentro del PAN sino afuera”.
En la columna de la Independencia que los panistas han hecho suya como locación electoral, destacó los logros que, desde su punto de vista, han alcanzado los gobiernos de su partido, y recordó a Maquío (Manuel J. Clouthier, ex candidato presidencial muerto en un accidente en 1989) y a Carlos Castillo Peraza.
Apuntalada en las palabras de este último, Vázquez Mora habló de la política como generadora de esperanza: “Hoy los invito a responder juntos a esta convocatoria de Carlos Castillo Peraza, siendo generadores de esperanza y también de paz. Los invito a que seamos constructores de la paz que solamente será posible con apego a la ley y respeto a las instituciones, con el ejercicio responsable de la democracia y el poder de los ciudadanos”.
Para lograr ese “México que sí es posible” como prometió, Vázquez Mota pidió a sus simpatizantes trabajar juntos bajo dos grandes principios: “Ser iguales frente a la ley, sin prebendas ni privilegios, sin discrecionalidad, sin impunidad ni corrupción, y ser iguales frente a las oportunidades, porque sólo así lograremos la equidad, la justicia de cada hogar, para construir ese puente entre los méxicos distantes”.
Mientras su discurso transcurría, pidió a los presentes encender “las luces” de una velas de posada navideña que simbolizaban, dijo, su compromiso con los ciudadanos, con la paz y la justicia, en un país que cuenta aproximadamente 50 mil muertos en los últimos seis años y suma 52 millones de pobres, según organismos oficiales.
La precandidata panista habló de poder ciudadano, de libertad, del “mandato de conciencia” que la trajo hasta este momento en el que no hay vuelta atrás: “No vamos a claudicaré, no nos vamos rendir, no vamos a negociar, no vamos a dar un paso atrás”.
Con Josefina Vázquez Mota estuvieron Diódoro Carrasco, Alejandro Vázquez, Agustín Torres, Julio Castellanos, Gaston Pavlovich , Alberto Esquer, Kenia López, Laura Suárez, Ezequiel Rétiz, Carlos Pérez Cuevas, Jorge Ramos y Julio Di Bella, entre otros panistas.
Al cabo de un acto que apenas rebasó media hora, Josefina emprendió una “subida y bajada” de escaleras para saludar a sus seguidores, entre una nube de cámaras y luces que se levantaban sobre su cabeza, mientras los acordes de un mariachi se peleaban con el sonido que hacia sonar su tema de campaña: “…Si nos unimos como hermanos quién puede pararnos…” y las porras que son su emblema: “Mi gallo es gallina y se llama Josefina…”
Al pie del Ángel de la Independencia quedó la ofrenda que rindió a los héroes y unos paquetes de celofán que en su interior mostraban el outfit de campaña: playeras, la fotografía de la precandidata y gorras con la leyenda: Vamos por la Paz.
Pero primero necesita, como dijo ella, el voto tanto “del panista más sencillo y trabajador incansable, hasta del panista más importante, que es el presidente Felipe Calderón, y de su esposa Margarita Zavala”.
ADN Político