El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado este lunes el envío de una misión de investigación para estudiar los presuntos crímenes perpetrados por el Estado Islámico, tal y como solicitó el Gobierno iraquí.
La resolución, propuesta por Francia, ha sido adoptada en una sesión extraordinaria de urgencia celebrada este lunes a petición de Bagdad, “a la luz de los abusos cometidos por el Estado Islámico”, sin que se celebrara una votación previa.
El Consejo ha solicitado al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos “que envíe urgentemente una misión a Irak para investigar las supuestas violaciones del Derecho Humanitario cometidas por el Estado Islámico y los grupos terroristas asociados para establecer los hechos y las circunstancias de las mismas con el fin de evitar la impunidad”.
Además, ha alertado de que “las violaciones de los Derechos Humanos que han tenido lugar desde el 10 de junio de 2014 en muchas provincias iraquíes podrían constituir crímenes de guerra y contra la humanidad”, apuntando, en concreto, a “toda la violencia contra las personas por su etnia o religión”, así como contra las mujeres.
El Alto Comisionado deberá informar oralmente al Consejo sobre las conclusiones de esta investigación durante su 27ª sesión ordinaria, que se celebrará entre el 8 y el 26 de septiembre, y deberá presentar un informe con las mismas en la siguiente cita.
LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD
“El Consejo condena en lo términos más enérgicos posibles las sistemáticas violaciones y abusos de los Derechos Humanos y del Derecho Humanitario”, ha recalcado la organización internacional en esta resolución.
El Consejo ha subrayado que “los responsables de estas violaciones deben rendir cuentas”, por lo que ha instado al Gobierno de Irak a “garantizar que todos ellos son llevados ante la Justicia”.
También ha instado “a todas las partes a no dar ninguna legitimidad a los actos terroristas”, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional “para ayudar a las autoridades iraquíes a garantizar la protección de las personas que están huyendo de las zonas afectadas, en particular, a los miembros de grupos vulnerables”.
Agencias