Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), manifestó que es necesario un cambio radical en la estrategia del gobierno mexicano en el combate al crimen organizado y propuso establecer un sistema de justicia transicional para que se atiendan a los familiares de los desaparecidos.
Al participar en el tercer coloquio “Acompañamiento Psicosocial a las Víctimas: Retos y Perspectivas en México”, explicó que este cambio radical debe darse desde la raíz en el combate a la delincuencia con el uso de las fuerzas armadas.
También manifestó que hay preocupación por la participación de las fuerzas militares porque desde 1968 han participado en acciones de violencia sin rendir cuentas.
En el foro, efectuado en la facultad de Psicología de la UNAM, el representante de la ONU-DH destacó como positiva la apertura al diálogo de los foros de paz que organiza el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con familiares de las víctimas, pero subrayó que se trata de un gran desafío para la próxima administración porque enfrentará a la “hidra de más mil cabezas”.
Es clave, dijo, establecer una justicia transicional para que no se repitan los actos de violencia. Explicó que se trata de atender cuatro ejes: verdad, justicia, reparación del daño y la garantía de que no se repetirán los actos violentos.
Jan Jarab reiteró que este cambio radical o de raíz en la estrategia del combate al crimen organizado es importante para que no se replique la violencia porque “es contagiosa”.
En dicho foro -que inició con la mesa “¿Cómo (re) construir (se) desde las cenizas”, el poeta Javier Sicilia manifestó que no se puede partir del perdón como lo propuso de nuevo López Obrador, sino desde la justicia transicional para atender a miles de familias afectadas por la violencia generada por el combate al crimen organizado.
Es un error y una confusión de López Obrador, agregó, atender el reclamo de la paz a través de la Secretaría de Seguridad Pública porque se trata de un asunto de gobernabilidad.
Sicilia precisó que el tema del perdón va después de buscar la verdad, la aplicación de la justicia y la reparación del daño.
“Los perpetradores tienen que rendir cuentas, si no se hace, habrá una enorme decepción y vendrá una etapa más terrible y violenta”, advirtió en el auditorio universitario.
A su vez, Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa, dijo que seguirán las movilizaciones y protestas hasta tener información de lo que ocurrió con su hijo y sus compañeros.
“No nos vamos a rendir”, externó entre lágrimas rechazando la “verdad histórica” del gobierno que asegura que los normalistas fueron incinerados por el crimen organizado.
El foro está organizado por la Facultad de Psicología de la UNAM, con el apoyo de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Cuajimalpa y la organización Fundar.
Fuente: proceso.com