La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) ha pedido al presidente de Egipto, Mohamed Mursi, que “escuche las demandas y los deseos del pueblo egipcio” y atienda a las preocupaciones de la oposición y ha reclamado al Ejército que tome ninguna medida que pueda socavar el proceso democrático.
En declaraciones a la prensa, el portavoz de la OHCHR, Rupert Colville, ha reclamado al presidente Mursi que inicie un “proceso nacional de diálogo serio” para poner fin a la crisis.
Asimismo, el portavoz de la Alta Comisionada, Navi Pillay, ha advertido de que el papel del Ejército es crucial en el país y que “no se debe hacer nada que pueda socavar el proceso democrático”.
Al menos 16 personas han muerto y otras 781 han resultado heridas en los enfrentamientos que se han producido desde el domingo en todo el país durante las protestas contra el presidente, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Algunos de los fallecimientos se han producido durante los asaltos a las sedes de los Hermanos Musulmanes, el movimiento vinculado a Mursi.
El jefe del Ejército egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha dado este lunes un ultimátum de 48 horas a los políticos para satisfacer las demandas del pueblo egipcio, advirtiendo de que, de lo contrario, elaborará su propia ‘hoja de ruta’ para el futuro del país.
Asimismo, el Ministerio de Interior ha emitido un comunicado expresando el “apoyo total” de las fuerzas policiales a las Fuerzas Armadas respecto a “su preocupación por la seguridad nacional y el mejor interés para Egipto en estos momentos críticos”.
Mursi ha acusado al Ejército de “causar confusión” y ha advertido de que el país no cederá el Estado civil. Asimismo, ha anunciado su intención de “seguir adelante en el camino previsto para llevar a cabo una profunda reconciliación nacional, en respuesta a las aspiraciones del gran pueblo egipcio e independientemente de cualquier declaración que profundice la división entre ciudadanos”.
Agencias