La mujer en todos los tiempos: Horacio Corro Espinosa

Print Friendly, PDF & Email

10-horacio-corroCuando alguien habla de nostalgia, de acuerdo a la edad, se hacen las asociaciones de esta palabra con la temporada que nos tocó vivir. Algunos relacionarán a esta expresión con valses y crinolinas, y otros opinarán “que todo tiempo pasado fue mejor”.
Seguramente a algunos les tocó vivir aquella época en que la mujer no podía salir a la calle si no llevaba puestos sus guantes o su sombrerito que era usado para las ocasiones formales.
Habrá otras personas que suspiran por aquellas veladas con  poesías de amado Nervo. Supongo que cada quien hablará de su respectiva época y de acuerdo al sentimiento de cada uno.
Una de mis tías me comentaba que por allá de los años 40, se bailaba despacito para no perder la figura.
A pesar de los suspiros, de querer volver a otros tiempos, las mujeres siempre han pasado por lo mismo: las presiones sociales, el machismo, y la realidad es que ni las obreras ni las campesinas ni las oficinistas ni las universitarias,  jóvenes o viejas, feas o guapas, gordas o flacas, ricas o pobres, han logrado salir a la calle sin que alguna vez en su vida no sean molestadas o amenazadas o denigradas.
Años se han ido y años vendrán, y la mujer sigue casi en su mismo lugar. Hablar de las mujeres mexicanas, es hablar de desempleadas, de pobres, de violentadas, luchadoras por los hijos. Desde luego que existen otras mujeres, y esas son aquellas que leen y estudian, que danzan, trabajan, pintan y cantan, que militan en partidos políticos, que escriben, que cuentan sus historias en cines, teatros, novelas, ensayos. De estas mujeres son pocas y notables.
Se dice que en este mundo hay dos grupos, uno de ellos es el marginado. Marginado quiere decir estar fuera de, estar al margen de, no participar en. En el caso de las mujeres, es decir que están marginadas, y por lo mismo están reclamando entrar al mundo de los hombres, entrar al mundo que han hecho los hombres, a las medidas del éxito que han establecido los hombres.
Afortunadamente los límites para la mujer se han ensanchado. La semana pasada, en Huajolotitlán, la regiduría de equidad y género, encabezada por la licenciada Inés Peñaloza Lugo, organizó un evento bastante importante para conmemorar el día internacional de la mujer. Para mi sorpresa, y supongo que para muchos de los que ahí estuvimos, a ese acontecimiento llegó tal cantidad de mujeres que superó cualquier expectativa. Eran tantas que algunas de ellas tuvieron que retirarse por no encontrar cupo. Al programa lo titularon “epoderamiento, experiencia de vida”.
Déjenme decirles, para los que no sepan, qué es empoderamiento, porque a algunos, principalmente a hombres, les suena algo así como el querer robar un sitio sin que lo merezcan. Empoderamiento no es lo mismo que apoderarse. Empoderamiento es hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido. Es por eso que las mujeres se reunieron ahí para compartir sus experiencias de vida. El celebrar esa fecha, las mujeres no lo hacen por competir con el sexo opuesto, lo que se quiere, es que se cambie la cultura machista y se cambie la historia futura.
Voy a poner un ejemplo mucho más fácil. La mayoría de la gente es religiosa, así que permítanme decirles que en la Biblia, dice que Dios hizo a la mujer con el mismo nombre del hombre, o sea, Adana. Esto quiere decir que no hay oposición entre él y ella, pero marca una diferencia muy importante: trátala como al vaso más frágil y delicado de tu casa.

SoundCloud200La mujer en todos los tiempos: Horacio Corro Espinosa

 

Twitter:@horaciocorro

Facebook: Horacio Corro

horaciocorro@yahoo.com.mx