El crudo mexicano perdió este martes 2.99 dólares para quedar en 57.65 dólares el barril, su nivel más bajo desde el 10 de abril.
La mezcla mexicana registró este martes una baja de 2.99 dólares frente a su precio del lunes, para quedar en 57.65 dólares el barril, su nivel más bajo desde el 10 de abril, cuando se promedió en 57.20 dólares y con esto prácticamente borró las ganancias del año, al colocarse a solo 2.60 dólares de su cierre de 2017.
Por la mañana, Pemex publicó el precio de su barril de petróleo de exportación correspondiente al lunes, el cual se fijó en 60.64 dólares, reportando un aumento de 29 centavos frente a su cotización del pasado fin de semana.
El petróleo mexicano no estuvo exento de la fuerte caída de precios registrada por los principales crudos internacionales, los cuales estuvieron afectados por las expectativas de un menor crecimiento económico derivado de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y a una liquidación de activos financieros tras la caída observada en los principales mercados accionarios.
En el mercado estadounidense NYMEX, la cotización del barril de WTI para entrega en enero de 2019 se cotizó en 53.43 dólares el barril, tras una baja de 3.77 dólares frente a su nivel del lunes. El contrato llegó a perder 7.7 por ciento en la sesión, hasta un nivel de 52.77 dólares, su mínimo desde octubre de 2017.
Por su parte, en la plaza londinense ICE los futuros del crudo Brent declinaron 4.26 dólares, o un 6.38 por ciento, a 62.53 dólares el barril. Este referencial internacional llegó a caer 7.6 por ciento, hasta un mínimo de la sesión de 61.71 dólares, su cota más reducida desde diciembre de 2017.
El declive de los precios del energético durante la segunda sesión de la semana amplió la abrupta caída que se vive desde principios de octubre. Los precios del WTI han cedido más de 30 por ciento desde su máximo del 3 de octubre (76.41 dólares el barril), presionados por un aumento del suministro y la liquidación de activos de riesgo a nivel mundial.
Por su parte, el Brent ha perdido cerca de 28 por ciento en el mismo periodo, al pasar de los 86.29 dólares por barril a los 62 dólares de esta sesión.
El índice S&P 500 tocó un mínimo de tres semanas el martes, ya que los flojos resultados y previsiones de grandes minoristas alimentaron las preocupaciones sobre la temporada de ventas navideñas, mientras que las acciones tecnológicas siguieron bajando por dudas sobre las ventas del iPhone.
Los mercados bursátiles globales han sufrido una gran agitación en los dos últimos meses, presionados por temores a que el crecimiento de las ganancias corporativas haya tocado techo, un alza de los costos del préstamo, una desaceleración del impulso económico mundial y tensiones comerciales internacionales.
En medio de la incertidumbre, los operadores financieros se han vuelto más precavidos con los mercados petroleros, ya que creen que hay un mayor riesgo bajista a los precios por el crecimiento de la producción de esquisto estadounidense y el deterioro del panorama económico.
En este contexto, el Instituto Americano del Petróleo (API por sus siglas en inglés), dio a conocer que los inventarios de petróleo estadounidense descendieron 1.5 millones de barriles en la semana terminada el 16 de noviembre, contra las expectativas de analistas de un incremento de 2.9 millones de barriles.
Esta reducción fue atribuida a un incremento semanal de las existencias de gasolina de 706 mil barriles, luego que la tasa de utilización de las refinerías subió en 398 barriles por día, mostraron los datos de API.
Este aumento estuvo en contra de las estimaciones de los analistas que esperaban un declive de 198 mil barriles.
Fuente: elfinanciero.com