La Guelaguetza en el Estadio, desprecio a la tradición de los oaxaqueños

Print Friendly, PDF & Email

La falta de una planeación verdadera, caprichos políticos, desvío de  recursos económicos destinados para el techado del Auditorio Guelaguetza a las campañas priistas del proceso electoral pasado así como el destrozo de la infraestructura del coloso, han provocado que la máxima fiesta de los oaxaqueños se convierta prácticamente en los “Lunes del Estadio”.

Aunque este, no es un tema nuevo debido a que diversos sectores se pronunciaron en contra de dichas obras que rebasan los 70 millones de pesos; ya que la autenticidad de las festividades de julio se encuentran en riesgo ante el cambio “provisional” de sede del Cerro del Fortín al Estadio de Futbol “Benito Juárez”.

Hoy a esta preocupación se suma la integridad de los espectadores que asistirán a estas  actividades culturales, ya que según especialistas no existen las condiciones necesarias para que las fiestas de los oaxaqueños se realice en cualquiera de los dos recintos.

Y es que aunque el gobernador del estado, Ulises Ruíz Ortiz ha presumido que existe seguridad y condiciones para la realización de la máxima fiesta de los oaxaqueños, el jueves pasado trabajadores de las Unidades Móviles para el Desarrollo impidieron los trabajos de embellecimiento del Estadio ante la falta de pago.

De acuerdo con el presidente de Colegio de Arquitectos de Oaxaca, Lázaro García Saavedra las autoridades estatales optaron por un proyecto superfluo, el cual no beneficia a nadie.

“No debería de continuarse con esas obras, es mejor que dejen el Auditorio como estaba pero no lo hacen porque saben que le han causado muchos destrozos. Lo que las autoridades han hecho se traduce en una falta de respeto a la ciudadanía que no fue consensada para este tipo de obras”, acusó el especialista.

Incluso responsabilizó a las autoridades correspondientes de la integridad física de los turistas nacionales, extranjeros y de los propios oaxaqueños, ante cualquier hecho lamentable que pudiera ocurrir ante la falta de garantías de seguridad en la infraestructura del  Estadio de Futbol “Benito Juárez”.

Así como del Auditorio Guelaguetza, en el cual se pretende realizar el segundo Lunes del Cerro.

Sin embargo, el mandatario estatal Ulises Ruíz Ortiz manifestó que existen todas las garantías para que la fiesta de los oaxaqueños se realice en esta “sede provisional”, esto debido “a que las obras en la Plaza de la Guelaguetza no se concluyeron”.

Al ser cuestionado sobre el peligro que podían correr los espectadores debido a la infraestructura del Estadio de Futbol “Benito Juárez”, Ruiz Ortiz se mostró muy seguro al sostener que existen tres estudios certificados por parte de estructuritas expertos en la materia.

“No hay ningún problema con las gradas, hay un escenario bonito y espectacular como la Plaza de la Guelaguetza”, presumió al manifestar que  sólo unos ocho mil espacios serán ocupados en la parte de arriba de este recinto y alrededor de cuatro mil en la parte de abajo.

Incluso sostuvo que su gobierno es el que más ediciones de la Guelaguetza ha realizado; ya que es un espectáculo muy bonito, con el cual se ha logrado la estancia de un día más de los visitantes.

Pero para el representante de los arquitectos en Oaxaca, “Los Lunes del Cerro”, han perdido toda originalidad: “¿Si además de cambiar de sede de la Guelaguetza se comercializa, qué le queda de autentico?  Y es que desde los que bailan ni siquiera son originarios de la región son ballets folklóricos. Me pregunto: ¿Ya no serán Lunes del Cerro sino Lunes del Estadio?”, apuntó.

Indignado abundó:”El Auditorio Guelaguetza se edificó como un teatro al aire libre, basado en la infraestructura de los Griegos con un telón de fondo en donde se alcanza a admirar parte de los Valles Centrales y de la capital oaxaqueña”.

Al hacer un llamado a las autoridades nuevas electas para regresar la autenticidad que ha perdido el coloso, apuntó “El Estadio fue construido para partidos de futbol no para este tipo de cosas. El cambio de sede refleja la falta de respeto al pueblo oaxaqueño y la esencia de los Lunes del Cerro”.