El pasado fin de semana, se llevó a cabo aquí en Oaxaca, el proceso de evaluación magisterial el cual estuvo amenazado todo el tiempo, desde que se dio a conocer la fecha en que se aplicaría a los profesores del estado. La Sección 22 de la CNTE no cesó en sus amenazas con el fin de atemorizar a la base magisterial. Amenazas que contenían todo tipo de acciones desde el cese hasta la pérdida de derechos e incluso la plaza y con ello el empleo.
De seis mil maestros que se esperaba llegarían a ciudad administrativa a bordo de autobuses rentados por las autoridades para facilitarles el viaje y a la vez, protegerlos de cualquier agresión de la Sección 22, únicamente el 46% presentó el examen de evaluación, es decir, casi tres mil profesores.
Las autoridades educativas, obligado es decirlo, solicitaron para este evento, el apoyo de la Marina y el Ejército, apoyo que se reflejo con el envió de 10 mil policías federales, estatales, soldados y marinos, a fin de garantizar la realización del proceso de evaluación magisterial que ordena la ley pero, sobre todo, proteger a los académicos de cualquier agresión de la Sección 22.
Con casi la mitad de profesores evaluados, el titular de la SEP anunció que se daría una segunda oportunidad a los profesores que no pudieron o no lograron o tuvieron temor de hacer la evaluación y que, próximamente se daría a conocer la nueva fecha.
Se ha comentado, incluso por Agustín Basave, presidente del PRD, que fue muy costoso el operativo de fuerza que la Secretaria de Educación empleó para tan pobre asistencia por parte de la base magisterial. Al respecto debo decir que un 46% no es, de ninguna manera, una cifra irrelevante si tomamos en cuenta que la 22 de la CNTE tuvo sometida a la base magisterial de Oaxaca casi por tres décadas de forma dictatorial: el que no obedecía para acudir a marchas, plantones, agresiones a las instituciones públicas o a los paros de labores ordenados por la CNTE, era duramente sancionado, incluso cesado en sus labores al ser la sección 22 juez y parte en el ejercicio académico, es decir, sindicato y autoridad educativa. ¡Increíble!
De tal suerte, que si un 46% de profesores acudió al examen es una cantidad suficiente para poner sobre la mesa el ejemplo de que el establecimiento de la ley está en marcha y con ella el orden, la seguridad del empleo, el fin del chantaje y amenazas que, por largo tiempo, ejerció la Sección 22 contra el magisterio, amén del resto de ilegalidades que deberán ser investigadas, como las propiedades de los líderes, sueldos sin trabajar, aviadores; además de la ejecución de las ordenes de aprehensión pendientes.
Equivocada la calificación del líder partidista al estrenarse en su cargo. Agustín Basave es un académico consolidado pero, creo que con estas expresiones y formas de pensar ya lo olvidó para convertirse en pieza de la partidocracia, con todas las aristas que ello implica. En fin, la democracia tiene también sus peros.
Regresemos a lo importante, casi tres mil profesores decidieron y entendieron que los líderes de la Sección 22 no son dueños de sus acciones; no son sus amos. Oaxaca no es un estado dictatorial, aunque en ocasiones lo parezca, cuando por ceguera electoral se elige a un desquiciado o cacique para gobernar, pero eso sucede cada vez menos.
De manera que, al haber acudido casi la mitad del magisterio oaxaqueño a la evaluación magisterial es señal clara de que la evaluación académica avanza a pesar de los obstáculos y enormes gastos que esto implica pero, la educación los vale. Una nación sin educación está destinada a la obscuridad, a la nada.
“No hay peor desgracia que la ignorancia”, dijo Platón…y tuvo razón.
Todavía no es tiempo de “echar las campanas al vuelo”, faltan dos estados por evaluar: Chiapas y Guerrero, más el resto de los que no pudieron hacerlo. Sin embargo, la Reforma Educativa se mueve y los yugos de la 22 caen y las opresiones se sacuden.
El paso siguiente seguramente será el proponer las políticas, planes, proyectos y programas educativos, a fin de superar el rezago en este renglón. La enseñanza del idioma ingles implica un tema que es todo un reto al no haber la suficiente cantidad de profesores para enseñarlo, y este es solo un reto, pero lo importante es que se estará por fin, en el camino del saber y no en el de la ignorancia que siempre propuso la Sección 22.
Twitter: @luis_murat