El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene confianza en que México instrumentará las reformas estructurales que están pendientes, las cuales impulsarán el crecimiento económico del país en el mediano plazo.
Los pronósticos del organismo apuntan a un crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.2 por ciento entre este año y el 2018.
Este sería el mayor avance sexenal desde la administración de Ernesto Zedillo, cuando se reportó una cifra de 3.3 por ciento. Además se prevé que el PIB per cápita aumentará en este sexenio 38.4 por ciento, al pasar de 10 mil 58 dólares, en 2012, a 13 mil 921 dólares para el 2018.
Este crecimiento es cuatro veces mayor al 9.7 por ciento que se registró durante el gobierno de Felipe Calderón.
Durante la presentación del informe de Perspectivas de la Economía Mundial: Transiciones y Tensiones, elaborado por el FMI, Thomas Helbling, jefe del departamento de investigación del organismo, destacó que México ha puesto en marcha reformas estructurales y otras más están por venir, las cuales van a inyectarle dinamismo a la actividad productiva.
“Existe la confianza de que estas reformas se llevarán a cabo y van a apoyar el crecimiento económico futuro”, dijo.
Detalló que el país ha promovido una sería de cambios para hacer frente a problemas estructurales, y un ejemplo de ellos ocurre actualmente en el sector de energía, donde se observa que con el marco legal actual existe poca esperanza de elevar el nivel de producción del crudo.
El FMI indicó en su informe que la economía mexicana presentó una sorpresiva desaceleración en este año, ante un menor gasto del gobierno, una disminución en la producción de la industria de la construcción y por la debilidad en la demanda externa relacionada con Estados Unidos.
Ante esta coyuntura el organismo recortó la previsión de crecimiento para este año de 2.9 a 1.2 por ciento.
Este fue el tercer ajuste en el año. A principios de 2013 el pronóstico de expansión de la economía era de 3.5 por ciento. El pronóstico para 2014 bajó de 3.2 a 3 por ciento.
Helbling explicó que el recorte en la expectativa de crecimiento está relacionado sobre todo con el mercado interno, ante los problemas financieros que presentaron algunas empresas de construcción de gran tamaño y un gasto público menor de lo esperado. Sin embargo, indicó que esta situación será temporal y se espera una recuperación, con tasas cercanas al cuatro por ciento en los próximos años.
Recorte a PIB global
También el FMI revisó a la baja sus pronósticos para la economía mundial en 2013 y 2014, debido a las previsiones de un menor dinamismo en las economías emergentes.
Así, se prevé que en este año el PIB global avanzará 2.9 por ciento, por debajo del 3.1 por ciento de la previsión de julio. La estimación para 2014 bajó de 3.8 a 3.6 por ciento.
En el caso de las economías avanzadas la previsión de 2013 se mantuvo en 1.2 por ciento, y en 2 por ciento para el próximo año.
La expectativa para las economías emergentes bajó de 5 a 4.5 por ciento para este año, y de 5.4 a 5.1 por ciento para 2014.
El documento destaca que las economías avanzadas se están fortaleciendo gradualmente, mientras que las emergentes se han desacelerado.
El Financiero