En las accidentadas elecciones federales del 7 de junio pasado hubo un gran perdedor. Contra lo que se pudiera pensar no fue el PRD ni su candidata Juanita Arcelia Cruz Cruz, quien fue vencida por su contrincante del PRI, Yolanda López Velasco, a pesar de que las encuestas le daban una ventaja de más de cuatro puntos porcentuales.
El gran perdedor de los recientes comicios fue el presidente-notario de Huajuapan. Y lo fue por varias razones: en primer lugar porque, si las elecciones son una evaluación para el gobernante en turno, Luis de Guadalupe Martínez, entregó a su partido las peores cuentas de la historia de ese instituto político en casi medio siglo. No sólo fue reprobado en las urnas, sino literalmente aniquilado por los electores.
Fue el gran perdedor porque por primera vez en la historia de su partido, el PAN, cayó hasta la cuarta posición en el distrito electoral federal 03 con cabecera en Huajuapan, por debajo del PRI, del PRD y hasta de Morena.
Lo fue porque obtuvo la votación más baja de los últimos 45 años, tanto en el distrito electoral como en el municipio de Huajuapan, bastión histórico del panismo oaxaqueño.
Y su derrota habría sido más estrepitosa si “el orgullo de su nepotismo”, su cachorro Luis de León Martínez Sánchez, no logra una curul en la Cámara de Diputados a pesar del presunto derroche de recursos (¿públicos?) para comprar el voto en las elecciones internas que logró ubicarlo en el séptimo lugar de la lista de la tercera circunscripción plurinominal.
Quizá la aplastante derrota que veía venir, motivó al presidente-notario a emitir, en plena jornada electoral, un comunicado en el que pedía la salida de las fuerzas federales y militares de Huajuapan. Asimismo, que las elecciones se suspendieran y se realizaran en una fecha posterior.
Por supuesto que su exigencia no tuvo eco, y la jornada electoral se desarrolló hasta el final a pesar de la quema de 12 casillas por parte de integrantes de la sección 22 del magisterio y del Frente Popular Revolucionario.
Los resultados del cómputo distrital reflejan la más escandalosa derrota del panismo huajuapeño y de su principal figura política.
Históricamente, el partido blanquiazul se había mantenido como segunda fuerza electoral en este distrito de la entidad, (antes identificado como VI y actualmente como 03). La historia empezó a cambiar en la elección de 2006, precisamente cuando Luis de Guadalupe fue candidato a diputado federal, pues el PAN cayó a la tercera posición.
En 2009 (elección intermedia como la del pasado domingo) el PAN tuvo un repunte al ubicarse nuevamente en el segundo lugar, siendo superado únicamente por el PRI; pero en 2012 cayó nuevamente a la tercera posición.
En 2009 el blanquiazul obtuvo, en cifras cerradas, poco más de 14 mil votos; en 2012 casi duplicó la cifra al aproximarse a los 25 mil sufragios; pero en el “domingo negro” que fue la jornada de este 7 de junio, se desplomó por completo al obtener ¡menos de 6 mil 500 votos!.
El primer dato que salta a la vista es que en 2013, cuando Luis de Guadalupe fue candidato a la Presidencia Municipal, el PAN obtuvo casi los mismos 6 mil 500 votos, pero en un solo municipio, el de Huajuapan; hoy los obtiene en los 116 municipios del distrito electoral.
En la elección municipal de 2010, el PAN sumó más de 8 mil votos en el municipio; tres años después, con Luis de Guadalupe como candidato, perdió más de mil 600 sufragios; y en el pasado “domingo negro” apenas si se acercó a los ¡mil 500 votos!.
Seguramente el presidente-notario culpará de la debacle de su partido a las fuerzas federales y militares, a las que en la sesión ordinaria de cabildo del 9 de junio, responsabilizó de “provocar la zozobra en la población”, de ahuyentar a los ciudadanos de las urnas y de que se hayan quemado o destruido 12 casillas.
Lo cierto es que ese argumento cae por su propio peso al analizar las cifras obtenidas por los demás partidos en el municipio de Huajuapan: el PRI también tuvo un desplome al perder casi la mitad de su votación con respecto de la obtenida en 2013; Nueva Alianza y el PT, tuvieron una mínima pérdida de votos; el Partido Verde, en cambio, mostró un ligero repunte; pero el PRD prácticamente conservó su votación (mil 160 en 2013 contra mil 61 en esta elección) y Morena emergió con 616 votos.
El otro gran perdedor fue el Movimiento Ciudadano, que pasó de más de mil votos en 2013 a sólo ¡147! en esta jornada.
A la luz de estas cifras, el presidente-notario tendrá que buscar explicaciones más convincentes para justificar su waterloo ante la militancia de su partido y ante las dirigencias estatal y nacional, aunque éstas tampoco cantaron mal las rancheras.
Su proyecto de gobernar Huajuapan durante 25 años, como declaró públicamente a un medio local se tambalea. Y no sólo eso: con Luis de Guadalupe se podría repetir la historia de su hermano Procopio, quien entregó el municipio al PRI después de 12 años de gobiernos panistas.
A CONTRAPELO.¿Que los grandes perdedores de la contienda del domingo hayan sido el del partido del presidente municipal y el del regidor de Vialidad, tendrá algo que ver con el descontento de la ciudadanía por el reordenamiento vial? No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Vía Viral Noticias