El formato de presentación y análisis del Informe de Gobierno es inadecuado para cumplir con la rendición de cuentas, además de ser contrario al respeto entre los poderes de la Unión. No puede ser que el equilibrio de poderes se haya rebajado casi a una entrega por mensajería.
Es inaceptable la cancelación del dialogo y la adulación a la figura presidencial. Ya basta de simulaciones en lugares cerrados, con producciones propias de un espectáculo, donde la élite financiera y política del país escucha al Presidente en turno. En vez de que el mandatario se dirija a la representación del pueblo al que debe servir, lo hace ante las cámaras de televisión.
Además, es absurdo que un legislador de una pretendida respuesta a un Informe de Gobierno que en ese momento está conociendo.
Se propone reformar el artículo 69 de la Constitución para dar lugar al diálogo informado, útil y respetuoso entre los poderes.
La propuesta consiste en reformar el primer párrafo artículo 69 de la Carta Magna para establecer que, en la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año, el presidente de la República presentará personalmente un informe por escrito en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país y pronunciará un mensaje con ese motivo.
Además, se propone agregar un segundo párrafo al mismo artículo constitucional para establecer que en fecha posterior, el presidente de la República acudirá a las Cámaras del Congreso, en su calidad de titular del Ejecutivo y de la administración pública federal, donde escuchará las intervenciones de los legisladores y responderá a los cuestionamientos que éstos le formulen, de acuerdo con el procedimiento legalmente correspondiente.
Los términos y procedimientos para regular los aspectos específicos de la propuesta, como la exposición del Presidente, las intervenciones de los legisladores, o el desarrollo de las sesiones, son materia legal y de los reglamentos de las Cámaras del Congreso de la Unión.
En la cuarta transformación que vivirá México, es indispensable que el Presidente esté mandatado para presentarse ante el Congreso, para que presente un mensaje a la sociedad y se abra un proceso en el que responda los cuestionamientos de todas las fuerzas políticas.
Nunca como ahora resulta necesaria la retroalimentación de la vida pública. La cuarta transformación del país necesita nuevas formas de hacer política y eso incluye al Informe de Gobierno.