En medio de una crisis económica internacional, los incentivos para cometer corruptelas o actuar de manera poco ética permanecen altos, menciona la encuesta de fraude de Ernst & Young Europa 2011.
Se estima que las empresas pierden aproximadamente 5% de sus ventas debido a situaciones de fraude y corrupción, dice José Claudio Treviño, socio de Asesoría de Ernst &Young, al presentar los resultados del estudio que se aplicó a 2,300 encuestados de 25 países, de los cuales 13 son considerados maduros y 12 emergentes.
Cabe recordar que según el indicador de confianza empresarial ‘Pulso 500’ de CNNExpansión, los empresarios mexicanos manifiestan su preocupación por la corrupción, tema en el que no perciben mejoría respecto al 2010.
De los 55 directivos encuestados, sólo uno consideró que la corrupción en México está bajando respecto a hace un año. El resto, 54 ejecutivos, tienen la percepción de que este factor sigue igual, o está mucho peor al ambiente que existía 12 meses atrás.
“La problemática del fraude y corrupción no respeta las características de una empresa grande, pequeña o mediana. Lo que cambian son las mecánicas y vemos una incidencia mayor en fraudes que tiene que ver con corrupción en las áreas de compra, una situación de convenios que se traducen en que la empresa está teniendo que pagar más por sus bienes y servicios”, resalta Treviño.
Esta situación afecta al sector empresarial en general y hay ciertos sectores que pueden ser más vulnerables que otros y que toman sus decisiones en medio de la coyuntura para posicionar sus servicios.
La encuesta de Ernst & Young destaca que las medidas antifraude y anticorrupción en las empresas se han reducido, los cuales de por sí ya eran limitados pues no suelen ser prioritarios en las agendas corporativas.
Una de cada cinco empresas encuestadas respondió que es aceptable el pago de un soborno para ganar o mantener un negocio. El 25% comentó que no confía en las gerencias de sus compañías para actuar de manera ética y 59% espera que la gerencia tome atajos para llegar a sus metas.
El especialista de Ernst & Young indicó que hay puntos que se pueden aplicar para el mercado empresarial mexicano. “Fraude y corrupción siguen estando presentes en muchas industrias y se siguen identificando como un reto, pero todavía permea una cultura reactiva”, dijo.
Si se parte de la realidad de que son pocas las empresas que perciben fraude y corrupción como un riesgo más de hacer negocios “nos lleva a pensar que los efectos de actuar de manera preventiva suelen ser limitados”.
Lavado de dinero
De acuerdo con el estudio ‘Mirar antes de saltar. Gestión del riesgo en las inversiones globales’, realizado por Deloitte a nivel global, con base en las percepciones de administradores del riesgo y cumplimiento dentro de compañías norteamericanas, 36% de empresas de EU y Canadá comentan que han encontrado aspectos relacionados al lavado de dinero dentro de su análisis de riesgo para realizar inversiones en México.
“63% por ciento de los encuestados comenta que debido a la identificación de situaciones que entran en el contexto de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA por sus siglas en inglés), empresas norteamericanas, canadienses y mexicanas han tenido que abortar o renegociar inversiones, destacando factores como la falta de transparencia y estructuras de pago inusuales”, destaca el estudio publicado este jueves.
CNN