La crisis humanitaria se agrava en un Kirguistán en duelo

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07:43 Kirguistán iniciaba este miércoles un luto nacional de tres días por la muerte de unas 180 personas en los enfrentamientos étnicos y esperaba la llegada a la región de un enviado estadounidense para gestionar la creciente crisis humanitaria.

El vecino Uzbekistán, donde se han refugiado ya más de 75.000 personas que huyeron de la violencia entre grupos de la minoría uzbeka y kirguisos, pero que ya solo admite a enfermos o heridos, ha empezado a recibir ayuda humanitaria internacional.

En Kirguistán, el gobierno interino decretó tres días de duelo a partir de este miércoles y las banderas estaban izadas a media asta. Según un nuevo balance del ministerio kirguís de Salud, 187 personas murieron en los enfrentamientos.

En la frontera, en Velkesem, varios cientos de uzbekos, esencialmente mujeres y niños sin pertenencias, se concentraban en los alrededores del puente que une Kirguistán y Uzbekistán, según un periodista de la AFP. La frontera que pasa por un canal artificial está cerrada y grandes bloques de hormigón y alambradas de espino impiden el paso al puente, en el que se encuentra una decena de soldados uzbekos.

Sólo hay cinco tiendas de campañas para todos los refugiados y una sola cisterna de agua, vetusta y oxidada. Las temperaturas alcanza los 35ºC y los refugiados no tienen comida. “No recibidos ninguna ayuda. Dormidos en la calle con los niños, incluso bajo la lluvia. Hace cinco días que estamos aquí. Nadie viene. La gente aquí tiene hambre y sed. No tenemos medicinas”, relató Mokhindil, de unos cuarenta años.

Ante la amplitud del fenómeno, se esperaba este miércoles la visita del diplomático estadounidense Robert Blake a Taskent, la capital uzbeka, y al valle de Ferghana, cerca de la frontera kirguisa. Blake, encargado de misión por la Secretaria de Estado Hillary Clinton, “llegará el viernes a Biskek, la capital kirguisa, donde mantendrá conversaciones directas con el gobierno el sábado”, indicó Philip Crowley, portavoz del departamento de Estado. “La crisis humanitaria se agrava y estamos dispuestos a enfrentarla”, añadió el portavoz.

El primer avión cargado con ayuda humanitaria internacional llegó este miércoles a Uzbekistán para los refugiados que huyeron de Kirguistán, indicaron las autoridades locales. El avión, que aterrizó en Andijan (este de Uzbekistán), transportaba unas 800 tiendas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), indicó a la AFP un responsable del ministerio uzbeko de las Situaciones de Emergencia. Se espera la llegada de otros dos aviones de ACNUR durante el día.

Por otra parte, el secretario del Consejo de Seguridad kirguís, Alik Orozov, viajó este miércoles a Moscú, donde tiene previsto reunirse con su homólogo ruso, Nikolai Patruchev, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, indicó la agencia Itar-Tass. Abordarán el tema de la aceleración del suministro de la ayuda humanitaria por parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, de la que son miembros Rusia y Kirguistán.

En las dos principales ciudades kirguisas del sur, Osh y Djalal Abad, donde estallaron la semana pasada los enfrentamientos, reinaba este miércoles por la mañana una calma relativa. Es Och, donde se registraron nuevos disparos de artillería el martes por la noche, las autoridades limpiaban la ciudad y evacuaban los coches quemados. Las tiendas de alimentación empezaban a abrir de nuevo en la ciudad, vigilada por los militares. En Djalal Abad, el mercado y algunas tiendas han vuelto a abrir. Las fuerzas de seguridad seguían patrullando por las calles y se instalaron tres puestos de control en la carretera entre Biskek y Osh.

AFP