Así se desprende de la propia sentencia del juez Vaughn Walker, que otorga algunos días de plazo a los opositores a la reanudación de las bodas entre homosexuales para presentar apelaciones contra la medida, según reportó la agencia italiana de noticias Ansa.
El fallo de Walker, el mismo juez que la semana pasada rechazó por inconstitucional la prohibición de los matrimonios homosexuales introducida mediante un referendo hace dos años, había sido acogida con entusiasmo por los activistas.
Pero ese entusiasmo decayó cuando se comprendió que la fecha de reanudación de las bodas fue establecida sólo para permitir que una Corte de Apelación federal, o llegado el caso la Corte Suprema norteamerican, pudieran pronunciarse al respecto.
La sentencia del juez Walker, que había generado algarabía, ahora no satisface a quienes apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo, ni a los que se oponen a que se celebre antes de que un tribunal de apelaciones federal se exprese, como se espera lo haga en los próximos meses.
Los analistas prevén que probablemente termine siendo la Corte Suprema de Justicia estadounidense la que decida en el tema, aunque estiman que para que esto suceda pasarán varios años.
Fuente: Télam