Empezadas las campañas políticas, los partidos y candidatos, todos sin excepción, se encuentran frente a algunos de tantos dilemas. Cómo hacer para violar la Ley, y como hacer de la ignorancia de la gente y de su necesidad una herramienta perfecta para la dádiva.
La corrupción comienza a tocar todas las puertas sin respetar sexo, edad, creencias religiosas, ideología política y hasta equipo de futbol.
Corromper y corromper como causa y efecto.
Muy pronto se empiezan a desplazar a lo largo y ancho de los distritos, diversas estrategias de políticos y de los que viven de la política. Atrás quedaron los discursos de “toma todo lo que te dan y vota de acuerdo al dictado de tu consciencia”.
La operación tamal, el ratón loco y el robo de casillas, comienzan a ser parte de la historia y de la sátira política, el despenseo antes y después del voto ha dejado de ser una garantía.
La alquimia electoral se mimetiza con la ingeniería electoral de la mano de los pastores religiosos, quienes nunca faltan y que por unas cuantas monedas se venden como judas.
Es por eso que muchos decidieron iniciar de manera anticipada, una campaña onerosa, ilegal e inmoral en radio, cines y televisión, como es el caso del partido Verde, a sabiendas de las complicidades con la autoridad electoral quien actuó tarde y de manera temerosa con multas que hasta el momento no se han hecho efectivas.
Ahora hay que ver cómo se disfrazan los espacios en radio y televisión, en donde de manera ininterrumpida y a pesar de las limitaciones, se tira línea de manera descarada a favor de uno u otro contendiente.
Otros partidos emanados de la coalición, han desplazado sus estructuras gubernamentales para generar una cargada de acuerdo al candidato de la preferencia del Gobernador y de los que mandan en Oaxaca. Los delegados federales hacen lo propio, condicionan los programas sociales y reúnen a sus operadores para inducir el voto.
Pasar lista a los beneficiarios de oportunidades y del empleo temporal, es una exigencia.
Los Presidentes Municipales hacen lo propio, y como pequeños virreyes, ponen a disposición los recursos económicos y su personal, para demostrar que son los caciques de la zona y quienes mandan.
Pero si estas prácticas son deleznables, las promesas y los dobles discursos lo son más. Hoy, la oferta por el voto se ha encarecido, López Obrador, ofreció a los padres de familia de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, que si votan por el candidato de Morena al gobierno de Guerrero, ellos podrían nombrar al procurador de justicia del estado. A los maestros de la CETEG, les ofreció a cambio de su voto, que podrían modificar la reforma educativa a la que se han opuesto. Sólo falta que en Oaxaca alguien les prometa el PTEO como una promesa que puede generar bastantes votos.
Y si alguien se pregunta, ¿de dónde sale tanto dinero para financiar campañas en un estado pobre como Oaxaca?, la respuesta es muy sencilla: Rosario Robles. Chiapas, Puebla y Quintana Roo, es donde sus manos están metidas en las elecciones en Oaxaca, y no sólo las manos, más bien están de cuerpo entero. Y no lo dude ni tantito, que otra vez, sí, otra vez, la delincuencia organizada.
Los actores políticos se preparan para su mejor puesta en escena. Esta vez traen diversos disfraces, seguramente, uno para cada ocasión. De lobo feroz, han pasado a mansos corderos; de rudos a técnicos, de ateos a cristianos.
Por cierto estimado lector, ¿usted ya eligió a su corruptor favorito?
@molinaroberto
Por Roberto Molina
Vía: Viral Noticias