¿Alguien conoce la cantidad de datos documentados sobre la corrupción que existen en nuestro país?
Es tanta la corrupción a todos los niveles, que se pierden los pocos datos que puedan existir sobre justicia contra la corrupción.
Y de esto, no se salva ninguna institución. La corrupción, cualquiera que ésta sea, debe ser censurada, juzgada y sancionada de acuerdo a la ley, porque la justicia es igual para todos.
La corrupción avanza a pasos agigantados y es percibida, después de la delincuencia organizada, como la segunda preocupación de los mexicanos, sin embargo, hay muy pocos procesos en marcha sobre estos casos.
En Oaxaca, hay muchos responsables de corrupción, incluso, el mismo gobierno del estado, el gobierno de Gabino Cué, ha señalado a los hombres que ocuparon los cargos más importantes dentro de la administración de Ulises Ruiz Ortiz. Y de todos ellos, sólo hay uno en este momento en la cárcel: Bulmaro Rito Salinas. Aunque en realidad no se le está juzgando por hechos de corrupción, sino más bien, se le está purificando, se le está limpiando para que salga de un momento a otro con la frente en alto y pueda decir a la sociedad: cumplí mi condena.
No dudo que haya excepciones en nuestro país. Pero eso de la corrupción es como una tela de araña, donde no tiene principio ni fin.
Yo creo que la mayoría de los mexicanos nos avergonzamos de la corrupción y no la aceptamos. Rechazamos la complicidad y la tibieza con que actúan las mismas autoridades para combatirla.
No hay mayor corrupción que quitarle el dinero al pueblo y llevárselo sus propios bolsillos. Esto es muy común, aún en aquellas cosas que no parecen corrupción. Conozco casos de funcionarios que le han ofrecido a sus compañeros, automóviles nuevos e irlos pagando poco a poco con el respaldo de la misma autoridad que representan. Eso aparentemente no es corrupción, pero es hacer uso del nombre de la institución para hacerse recoger beneficios a su persona. Esos funcionarios, en realidad, no pueden estar en ese lugar, ya que llegaron ahí para servir al pueblo no para servirse de los beneficios que otorga la institución al pueblo.
Muchos creen que la corrupción se puede acabar con un sistema judicial. Esto es falso. La política es una cosa y el sistema judicial es otra cosa. Mientras no haya una autolimitación por parte de los partidos políticos, mientras los mismos partidos políticos no limpien el sistema de corrupción que tienen a su interior, no se podrá solucionar el problema.
En realidad, la justicia es anémica ante la robustez de la corrupción en México. La impunidad es otro factor que ha beneficiado a que se desarrolle el robo al pueblo.
Y de dónde viene la corrupción. La corrupción nace de algo muy elemental. Los partidos políticos son máquinas esencialmente improductivas. Con esto, se darán cuenta ustedes, que son grupos que tienden a financiarse esencialmente con dinero negro.
Y el dinero negro esta hecho a la medida de los políticos. Son aquellas cantidades de dinero que pueden o no declararse. Aquí pueden estar todas aquellas actividades como prostitución, contrabando, robos al fisco, mochadas, etc.
¿Y cuántas veces no nos hemos enterado de que las finanzas de los partidos políticos no coinciden con sus ingresos? ¿Ahora sí se pueden dar una idea de dónde sale la corrupción?
La corrupción: Horacio Corro Espinosa
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