La CNTE alerta a AMLO sobre el regreso de Elba Esther y las cuotas millonarias que controlaba

Print Friendly, PDF & Email

El 27 febrero de 2013 por la tarde los contingentes más fuertes del movimiento magisterial disidente –las secciones de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y de la Ciudad de México– aplaudieron la detención de la maestra Elba Esther Gordillo Morales.

Los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aplaudieron la defenestración y encarcelamiento de la entonces lideresa; lo calificaron incluso de un acto de justicia histórica.

Hoy, tras la resolución del Primer Tribunal Unitario en Materia Penal que absolvió a Gordillo Morales de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada que se imputaron al principio del sexenio peñanietista, los mismos líderes de la CNTE muestran su desencanto por lo que consideran un “juego mediático” con tintes políticos.

Entrevistados por separado los líderes de las secciones IX de la Ciudad de México, Enrique Enríquez; XIV de Guerrero, Arcángel Ramírez Perulero, y XXII de Oaxaca, Eloy López Hernández, externan su preocupación por un eventual retorno de la maestra.

Advierten sobre un eventual reacomodo de fuerzas en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la reaparición de Gordillo Morales y sus seguidores. Reiteran que la CNTE, a la que ellos pertenecen, siempre se opuso a la Reforma Educativa.

También apelan a la “sensibilidad” del próximo gobierno para que considere la lucha del magisterio disidente, cuyos integrantes siempre han denunciado el mal uso de los millones de pesos producto de las cuotas de los afiliados al SNTE que Gordillo Morales manejó por más de 23 años sin rendir cuentas.

Proceso buscó infructuosamente a los maestros del SNTE para conocer su opinión sobre ese punto. Juan Díaz de la Torre, quien antes de 2013 fungía como secretario particular de la maestra y hoy preside el sindicato, también declinó la entrevista.

Los escenarios

Enrique Enríquez, representante de la sección IX, prevé un reacomodo de las fuerzas políticas dentro del SNTE. En un lado están los “traidores” que no pelearon el encarcelamiento de la lideresa en 2013, dice; en el otro, los “fieles”, quienes a la fecha le hacen sombra.

En el fondo buscan posiciones que le hagan llegar recursos económicos a la maestra para reconfigurar en botín político-electoral al SNTE como en los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón y aun en el de Enrique Peña Nieto.

En este reposicionamiento, insiste el entrevistado, intervienen de manera notoria las Redes Sociales Progresistas (RSP), una organización que apoyó a Andrés Manuel López Obrador durante su campaña en la que participaron René Fujiwara, Fernando González, Ricardo Gordillo –nieto, yerno y sobrino de Gordillo, respectivamente–, así como Rafael Ochoa Guzmán, operador sindical y exsecretario general del SNTE (Proceso 2170).

Enríquez prevé que las huestes gordillistas intenten posicionarse como firmes detractores de la reforma educativa y como defensores de la dignificación magisterial, lo que a todas luces sería falaz.

La CNTE, insiste: el regreso de Gordillo atenta contra la democracia en el gremio, por lo que él y sus compañeros continuarán su lucha hasta la abrogación de la reforma educativa peñanietista. “Elba Esther –dice el líder de la sección IX– nunca nos ha representado”.

Su colega López Hernández, de la sección XII de Oaxaca, no descarta que jurídicamente la maestra dé batalla legal para reivindicar su liderazgo y llama al magisterio disidente a realizar un congreso extraordinario para que se impida su retorno por “la vía democrática”, pues “sería muy dañino que ella estuviera en el SNTE”.

Ramírez Perulero, líder de la sección XIV de Guerrero, llama a las bases magisteriales a reagruparse y “rescatar el sindicato”. La coordinadora dará a conocer su primera acción formal en el Congreso Nacional que preparan para el sábado 25, días después de que Gordillo haga su aparición pública el lunes 20.

Coincidencias

Los entrevistados rechazan la existencia de un posible pacto político entre Gordillo Morales y López Obrador.

Ante el cuestionamiento sobre el empate de la entrega de la constancia de mayoría electoral de Andrés Manuel y la liberación de Elba Esther, el miércoles 7, sostienen que se trató de una de las últimas muestras de poder del grupo de Peña Nieto.

“El PRI tiene sus esquemas y eso lo sabemos perfectamente, se pretendió utilizar a los medios para mandar el mensaje de sus viejas prácticas”, sostiene Ramírez Perulero.

Los entrevistados critican a López Obrador y a Esteban Moctezuma, quien será el próximo titular de la Secretaría de Educación Pública, por su “falta de sensibilidad” al no considerar la iniciativa de Reforma Educativa de la CNTE, congelada en el Senado desde febrero de 2017, así como su propuesta de modelos educativos.

Enríquez señala que Andrés Manuel conoce perfectamente la historia de resistencia magisterial, en particular el maltrato a la disidencia por parte de los exsecretarios de Educación Emilio Chuayffet y Aurelio Nuño, pero nunca consideró las iniciativas de la coordinadora.

“López Obrador tiene que leer por qué votaron por él millones de personas incluido los maestros, es su responsabilidad política. Por lo que a nosotros respecta, no podemos dejar que él defina todas las cosas. Como organización social y política nos toca empujar los principios que defendemos.”

Para su colega Ramírez Perulero, lo importante es pedir a López Obrador “congruencia”, pues aun cuando se ha pronunciado a favor de la democracia sindical, no ha profundizado en ese tema.

Y López Hernández remata: “Elba Esther no puede regresar a la dirección del sindicato”.

Este texto se publicó el 12 de agosto de 2018 en la edición 2180 de la revista Proceso.

Fuente: proceso.com