07:43 Lo peor de la caída en las remesas ya pasó, pues la pérdida de empleos en Estados Unidos para los emigrantes mexicanos ha tocado fondo, señaló Adolfo Albo, economista en jefe para México de BBVA-Bancomer.
En conferencia de prensa, explicó que el empleo en EU en los sectores de la construcción, comercio y manufacturas, principal fuente de trabajo de los migrantes mexicanos, se está estabilizando.
Expuso el analista de Bancomer que a pesar de los mayores costos que implican las crecientes restricciones en la frontera, como la nueva ley de Arizona, el beneficio económico que para algunos mexicanos representa la emigración, sigue siendo superior. Por tanto, previsiblemente, el fenómeno migratorio continuará.
“De hecho, con el recrudecimiento de las medidas antiinmigrantes se reduce la probabilidad de retorno, dado lo difícil que es entrar”, explicó el experto.
De acuerdo con estimaciones de BBVA-Bancomer, las remesas crecerán este año 3% en dólares, a 21 mil millones de dólares.
Sin embargo, la reciente apreciación del tipo de cambio hará que las remesas se reduzcan 9% en términos de pesos.
“Será hasta finales de 2011 o 2012 cuando se podrían recuperar los máximos niveles registrados por las remesas en 2007, de alrededor de 26 mil millones de dólares”, señaló el analista.
Si bien el envío de remesas siguen siendo uno de los tres principales flujos de divisas que entran al país, en términos del Producto Interno Bruto (PIB) llegan a representar apenas 0.3%
En este sentido, Albo dijo que México es el país del mundo con mayor número de emigrantes, el principal país receptor de remesas en América Latina, —al recibir cerca de 40% de los flujos— y es el tercer principal país receptor de remesas en el mundo, detrás de India y China. Aunque en términos de la importancia económica relativa que estos flujos representan como proporción del PIB, México ocupa el lugar 70.
Adolfo Albo consideró que seguirán existiendo factores de expulsión y atracción que seguirán motivando a algunos mexicanos a emigrar, por lo que no parece que la crisis o las restricciones legales recientes impliquen un estancamiento permanente o un cambio drástico en las dinámicas migratorias de mexicanos a EU.
Comentó que los efectos de la crisis no serán permanentes y que tampoco es muy probable que los controles migratorios impuestos en Arizona se extiendan al resto de EU o que pudieran convertirse en una restricción permanente. Sin embargo, expuso, el riesgo en el corto plazo es una recuperación con bajo empleo.
El Universal