Como si fuera el colofón del gobierno de Ulises Ruiz, ante la boda de su hija, el tradicional paseo de Avenida Alcalá, fue cerrado a oaxaqueños y turistas, el perímetro, de 5 cuadras, fue vigilado por todas las corporaciones estatales, incluso un helicóptero de la Policía Federal Preventiva (PFP), del gobierno federal sobrevoló la Iglesia de Santo Domingo.
No hubo invitados distinguidos, todos eran parte de la aún administración estatal, los encargados de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, (Alberto Ortiz Vásquez y Antonio Cabrera Cabrera) necesitaron elementos policiales para verificar a los que apenas llenaron el recinto religios
Con poca expectativa por parte de los transeúntes, la flamante novia, Lila Ruiz Salinas, llegó al filo llegó en punto 13:45 horas, acompañada de su padre Ulises Ruiz Ortiz, quien vestía un azul marino fuerte y corbata a tono, quienes descendieron de una camioneta blindada color blanca GMC, placas TKC-12-02.
Como en todas las bodas, la escena especial correspondió a la propia novia, cuando se dirigía a la iglesia, en ese momento sobre la cantera verde del atrio, el vestido accidentalmente se enredó con el tacón su zapato de diseñador, una mujer que se había acercado a felicitar a URO, fue quien salvó la escena.
La boda de la primogénita del mandatario, provocó poca expectación de los medios de comunicación y menos de la ciudadanía, al lugar menos funcionarios del gabinete, la mayoría era integrantes de la familia del novio quienes orgullosos serían parientes del gobernador, sólo hasta diciembre próximo.
Cabe destacar que los padrinos de velación fueron: Lila Ruiz Ortiz y Benigno López Santiago.
Los invitados a la boda del año, degustaran de en un rollito de quesillo relleno de albaca, tomate con queso de champiñón una sopa de guía con elote y flor de calabaza, filete de res al mezcal, servido sobre canelones de ate de membrillo y queso de cabra y filete de pescado al chintestle de camarón con puré de salmón con crocante de membrillo.